La palabra Freud se asocia más a menudo con Sigmund Freud, el famoso psicólogo padre del psicoanálisis. Sin embargo, su hija menor, Anna Freud, también fue una psicóloga influyente. Una psicoanalista que ha mantenido el legado de su padre, aunque, en su caso, el énfasis está casi exclusivamente en el mundo de los niños.
No podía ser de otra manera, dado que Anna misma había vivido una infancia paradójica. Cuando ella nació, su madre estaba cansada de ser madre. Ya había tenido cinco hijos y no pudo dedicarse al recién nacido. Para esto contrató a una institutriz que se convirtió para Anna en lo que ella llamó «madre psicológica«.
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Debe haber sido muy difícil para ella llevar el legado de uno de los hombres más importantes de toda la historia de la psicología. Aunque siempre se ha movido dentro del psicoanálisis clásico, las mejores frases de Anna Freud revelan un lado más sensible de esta corriente.
20 Frases de Anna Freud para reflexionar
A lo largo de su vida, Anna Freud ha dado o escrito muchas reflexiones que quedan en la historia. En este artículo puedes encontrar una colección de sus 20 pensamientos más recordados:
1. “La pereza puede parecer atractiva, pero el trabajo da satisfacción.”
La importancia de poner manos a la obra nos puede hacer sentir más satisfacción que quedarnos a ver cómo los demás realizan sus cosas.
2. “Pueden silenciarnos, pero no pueden evitar que tengamos nuestras opiniones.”
Anna Freud destaca que nuestra voz puede ser callada, pero nuestro espíritu y mirada crítica puede seguir a pesar de todo.
3. “Cuando el error se convierte en colectivo, adquiere la fuerza de una verdad.”
Muchas verdades pueden estar disfrazadas detrás del murmuro de la mayoría.
4. “Vivimos atrapados entre el pasado agitado y examinado, y un futuro que espera nuestro trabajo.”
Esto describe la difícil situación que muchas veces nos puede tocar al intentar mirar hacia adelante y tratar de construir un nuevo camino.
5. “Lo que siempre he querido para mí es mucho más primitivo. Probablemente no sea más que el afecto de las personas con las que estoy en contacto, y su buena opinión de mí.”
La reputación y el legado de lo que somos puede ser mucho más importante de lo que suponemos.
6. “En nuestros sueños podemos cocinar los huevos exactamente como los queremos, pero no podemos comerlos.”
Solo en la práctica es cuando podemos saber de lo que verdaderamente somos capaces.
7. “Ya no tengo miedo de no decir nada.”
El silencio a veces debe ser reconquistado.
8. “¿Cómo puedes saber todo sobre las personas?”
No podemos saber más que aquello que podamos ser capaces de descubrir en nosotros mismos.
9. “La experiencia me ha hecho aprender mucho sobre esta vida.”
La vida no solo puede ser leída en los cuentos, hace falta salir a vivirla.
10. “Estaba cuidando de mí mismo para encontrar fortaleza y seguridad, pero estas provienen de mi interior. Siempre han estado ahí.”
Muchas veces lo que buscamos afuera solo puede provenir de nosotros mismos.
11. “Solo somos conscientes del espacio vacío, en el bosque que ayer estaba lleno de árboles.”
Para poder apreciar lo que tenemos, muchas veces puede ser necesario que algo nos falte.
12. “No veo la miseria que existe, sino la belleza que aún permanece.”
Podemos elegir que parte del vaso queremos mirar, y cuál necesitamos alimentar.
13. “Tuve la suerte de ser arrojado bruscamente a la realidad.”
En esta frase magistral se puede observar la valentía de un ser humano, que prefiere abrir los ojos a vivir cegado.
14. “¿Quién te prometió que solo había placer y diversión en esta vida?”
En la vida se deben explorar muchas emociones, incluso aquellas que no nos gustan.
15. “La persona de la que más aprendí, es mi padre.”
La admiración de Anna Freud por su padre era expresada cada vez que podía.
16. “Muchas cosas se convierten en un problema por cómo somos.”
No se trata del problema, sino de cómo soy frente al problema.
17. “Se sabe que las mentes creativas son capaces de sobrevivir a cualquier tipo de mal entrenamiento.
La creatividad puede salvarnos, incluso de nosotros mismos.
18. “Los que son felices también hacen felices a los demás.
La felicidad, al igual que la amargura, son contagiosas.
19. “Sigmund Freud siempre ha dejado en claro que le gustaría saber que soy mucho más racional y lúcida que las chicas y mujeres que conoce durante sus horas de psicoanalista.”
20. “Cuando los sentimientos de los padres son ineficaces o excesivamente ambivalentes, o cuando las emociones de la madre se ven comprometidas temporalmente en otro lugar, los niños se sienten perdidos.”
El abandono emocional puede traer muchos problemas para el futuro y el desarrollo del niño.
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