Estudios revelan el vínculo entre los anticonceptivos y la depresión

Los anticonceptivos hormonales son uno de los métodos más utilizados por las mujeres para evitar el embarazo y regular el ciclo menstrual. Sin embargo, estos medicamentos pueden tener efectos secundarios indeseados en la salud mental de las usuarias.

¿Qué son los anticonceptivos hormonales?

Los anticonceptivos hormonales son aquellos que contienen hormonas sintéticas que imitan el funcionamiento de las hormonas naturales del cuerpo femenino. Estas hormonas son el estrógeno y la progesterona, que regulan el ciclo ovárico y la preparación del útero para el embarazo.

Los anticonceptivos hormonales pueden presentarse en diferentes formas, como pastillas, inyecciones, implantes, parches, anillos vaginales o dispositivos intrauterinos (DIU).

Su función es impedir la ovulación, modificar el moco cervical para dificultar el paso de los espermatozoides y alterar el endometrio para evitar la implantación del óvulo fecundado.

Anticonceptivos relacionados con la depresión

¿Cómo afectan los anticonceptivos hormonales al estado de ánimo?

Los anticonceptivos hormonales pueden afectar al estado de ánimo de las mujeres que los consumen debido a que alteran el equilibrio natural de las hormonas en el organismo.

Estas hormonas están relacionadas con la producción y el funcionamiento de los neurotransmisores, que son sustancias químicas que transmiten los impulsos nerviosos entre las neuronas.

Los neurotransmisores más implicados en la depresión son la serotonina, la dopamina y la noradrenalina. La serotonina se conoce como la hormona de la felicidad, ya que genera sensaciones de bienestar, satisfacción y tranquilidad.

La dopamina se asocia con el placer, la motivación y el aprendizaje. La noradrenalina está involucrada en la atención, la alerta y la respuesta al estrés.

Los anticonceptivos hormonales pueden disminuir los niveles de estos neurotransmisores o interferir en su acción, provocando síntomas depresivos como tristeza, apatía, irritabilidad, ansiedad, insomnio, falta de concentración o pensamientos negativos.

¿Qué evidencia hay sobre el vínculo entre los anticonceptivos y la depresión?

Varios estudios han encontrado una asociación entre el uso de anticonceptivos hormonales y el riesgo de desarrollar depresión o tener pensamientos suicidas. Por ejemplo:

  • Un estudio danés publicado en 2016 siguió a más de un millón de mujeres durante 13 años y encontró que las usuarias de anticonceptivos orales tenían un 23% más de probabilidades de ser diagnosticadas con depresión que las no usuarias. El riesgo era mayor para las adolescentes, que tenían un 80% más de posibilidades de sufrir depresión si tomaban pastillas anticonceptivas.
  • Un estudio sueco publicado en 2017 analizó a más de 300.000 mujeres durante siete años y halló que las usuarias de anticonceptivos hormonales tenían un 68% más de riesgo de intentar suicidarse y un 97% más de riesgo de morir por suicidio que las no usuarias.
  • Un estudio español publicado en 2019 revisó la evidencia científica sobre las interacciones entre los antidepresivos y los anticonceptivos orales. Según este estudio, algunos antidepresivos pueden reducir la eficacia de los anticonceptivos orales al aumentar su metabolismo hepático. Por otro lado, algunos anticonceptivos orales pueden disminuir la concentración plasmática de algunos antidepresivos al inducir su eliminación renal.

¿Qué se puede hacer para prevenir o tratar la depresión asociada a los anticonceptivos?

Si estás usando anticonceptivos hormonales y notas algún cambio en tu estado de ánimo, lo primero que debes hacer es consultar con tu ginecólogo o médico de cabecera. Él o ella podrá evaluar tu situación y recomendarte el mejor tratamiento para ti.

Algunas opciones que puedes considerar son:

  • Cambiar de método anticonceptivo. Existen otros métodos que no contienen hormonas, como los preservativos, el diafragma, el método de la temperatura basal o el método de la ovulación. Estos métodos pueden tener menos efectos secundarios, pero también pueden ser menos eficaces o requerir más atención y disciplina.
  • Cambiar de tipo o dosis de anticonceptivo hormonal. No todos los anticonceptivos hormonales tienen la misma composición ni la misma cantidad de hormonas. Algunos pueden tener un efecto más leve o más fuerte sobre el estado de ánimo que otros. Tu médico podrá asesorarte sobre el anticonceptivo hormonal más adecuado para ti según tu edad, tu historial médico y tus preferencias personales.
  • Combinar el anticonceptivo hormonal con un antidepresivo. Si sufres de depresión clínica y necesitas tomar un antidepresivo, es importante que consultes con tu médico sobre la posible interacción entre ambos medicamentos. Es posible que tengas que ajustar la dosis o el tipo de antidepresivo o de anticonceptivo para evitar efectos adversos o pérdida de eficacia.
  • Adoptar hábitos saludables. Llevar una vida sana puede ayudarte a mejorar tu estado de ánimo y a prevenir o aliviar los síntomas depresivos. Algunos hábitos que puedes incorporar son: hacer ejercicio físico regularmente, seguir una dieta equilibrada y variada, dormir lo suficiente y de calidad, evitar el consumo de alcohol, tabaco y otras drogas, practicar técnicas de relajación o meditación, buscar apoyo social y emocional y realizar actividades que te gusten y te hagan sentir bien.

Referencias:

  • Skovlund CW, Mørch LS, Kessing LV, Lidegaard Ø. Association of Hormonal Contraception With Depression. JAMA Psychiatry. 2016;73(11):1154–1162. doi:10.1001/jamapsychiatry.2016.2387
  • Skovlund CW, Mørch LS, Kessing LV, Lange T, Lidegaard Ø. Association of Hormonal Contraception With Suicide Attempts and Suicides. Am J Psychiatry. 2018;175(4):336–342. doi:10.1176/appi.ajp.2017.17060616
  • Interacciones entre antidepresivos y anticonceptivos orales / Oral contraceptives and antidepressants interactions [Internet]. Murciasalud.es. 2019 [cited 2023 Jun 22]. Available from: https://www.murciasalud.es/preevid/23221

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