El síndrome de Peter Pan, y cómo lidiar con un niño eterno

El síndrome de Peter Pan: simplemente esta persona no crecerá. Aunque para la mayoría de nosotros, la infancia dura 10, 12 años, para él, toda su vida. ¿Cómo es esto posible? A continuación se tratará de aclarar qué hace que algunas personas sigan siendo niños eternos y qué relación de pareja se podría tener con un hombre con Síndrome de Peter Pan.

El síndrome de Peter Pan tomó su nombre del protagonista del libro de James Matthew Barri. Peter Pan escapó del mundo real a Neverland, una tierra donde podría seguir siendo un niño eterno. Un hombre moderno con síndrome de Peter Pan no busca tierras extranjeras, lo único de lo que huye es de la madurez.

¿Qué significa el síndrome de Peter Pan?

Aunque el nombre de este síndrome está asociado con un niño, no solo se aplica a los hombres. Resulta que el síndrome de Peter Pan también afecta a las mujeres. Sin importar el sexo, comparten una cosa: con alguien así puedes divertirte, pero no puedes confiar en él.

No pagará las facturas a tiempo, no se ocupará de una nevera llena, se olvidará de sacar al perro o ir a vacunarlo. Los niños se irán a la cama sin un baño, traerá de la tienda cualquier cosa menos los que se necesita. No asistirá a una entrevista de trabajo, no asumirá simples responsabilidades, mucho menos las más complejas como la de ser padre o sostener un trabajo estable.

Esto sucede porque Peter Pan, sin importar el género, solo juega en la vida adulta. Y cuando le recuerdes que él tiene responsabilidades, se te ofenderá. Sólo le interesa lo que le gusta. Sí, como en la infancia, no tenía que comer espinacas porque no le gustaba, así que en la edad adulta no hará lo que no quiere hacer.

Sin embargo, una persona con el síndrome de Peter Pan, aunque sea un irresponsable e inmaduro, es alguien que establece relaciones de pareja sin dificultad, y esto claramente es un problema no solo para él, sino para la pareja que lo acompaña y cuida.

El matrimonio o la convivencia de pareja es una responsabilidad desde el punto de vista de un ser humano adulto. Desde el punto de vista de Peter Pan, es muy divertido y puede intentar casarse, irse a vivir juntos, tener un hijo, lo más pronto posible. Pero, ¿puede un matrimonio o una relación de pareja tener éxito con alguien así?

Estas características indican el síndrome de Peter Pan

Ser un poco infantil es un cambio ocasional que puede ayudarnos con el alivio del estrés de la vida cotidiana. Pero si tu pareja permanece constantemente con un comportamiento infantil pronunciado, esto podría ser una indicación del síndrome de Peter Pan. Además del comportamiento infantil, el psicólogo especialista Dan Kileynoch ha desarrollado algunas otras características que a menudo se asocian con el síndrome de Peter Pan.

• Irresponsabilidad: la persona en cuestión no quiere preocuparse por nada, no sigue ninguna regla y solo quiere divertirse.
• Miedo: el miedo al rechazo está siempre presente y la autoestima no es muy fuerte. Por lo tanto, a menudo no es posible para los afectados revelar sus emociones y enfrentarlas.
• Soledad: a pesar del temor al rechazo, las víctimas a menudo temen la soledad y, por lo tanto, buscan constantemente nuevos amigos. Sin embargo, estas relaciones suelen ser muy superficiales y, por lo tanto, suelen durar poco.
• Conflicto con sus relaciones personales y de pareja: a menudo las personas afectadas por el síndrome de Peter Pan se sumergen de una aventura superficial a la siguiente. El énfasis está en los contactos sexuales superficiales y generalmente a muy corto plazo.
• Además, los hombres que padecen el síndrome de Peter Pan a menudo se caracterizan por fuertes características chovinistas o narcisistas .

¿Cómo vivir con una persona con síndrome de Peter Pan?

La relación con el niño eterno (o niña eterna) puede ser satisfactoria para ambos compañeros. Este es el caso de Małgosia y Jarek. Jarek, quien es responsable y adulto, se encuentra en el papel del «criador» de Gosienko: indefensa y completamente dependiente de él.

Cuando resultó que ella ni siquiera podía abrir una lata de sardinas, sintió que su mujer no podría hacer frente al mundo sin él. Con emoción, la tomó en sus brazos y susurró: «Siempre estaré contigo». Y durante muchos años su relación funcionó perfectamente. Gosia no se ocupó de la limpieza de la casa; Jarek contrató a una mujer para que la ayudara. Gosia no podía cocinar – Jarek encontró a alguien que le quitó este deber. Él ganó dinero y se preocupó por que no le faltará nada, y ella lo adoraba y lo admiraba. Ella lo hizo sentir fuerte, verdaderamente masculino, y muy, muy necesario.

La relación de Judyta con Bartek también fue exitosa. No tenían hijos, por lo que Judyta derramó todos sus sentimientos de protección sobre su marido. Fue ella quien se ocupó de las prácticas diarias en el tipo de cocina, limpieza, compras. Y que el marido tuviera todo lo que necesitaba. Siempre procuró el pago oportuno de las facturas, llenó el tanque del auto, contrató personas para que arreglaran cualquier desperfecto en el hogar, sin necesidad de molestar a su marido.

Hay ciertos tipos de relaciones que pueden ser un complemento, sin embargo, alguna de las dos partes sacrifica algo, o son relaciones que por mientras parecen perfectos ensambles de necesidades subsanadas.

Crisis en relación con Peter Pan – el nacimiento de un niño

La aparición de un niño es uno de los momentos más difíciles para una persona con síndrome de Peter Pan. No importa si es hombre o mujer, tener un hijo significa el fin de la infancia, y Peter Pan no estará de acuerdo en dejar de serlo, y comenzará a luchar por mantenerse allí.

El hombre que se casó con una mujer con este síndrome está listo para cuidarla. Incluso está dispuesto a cuidar de toda la familia; después de todo, asumir la responsabilidad de los niños es algo que estaba esperando. Y él estará orgulloso de ello como un pavo real. Lamentablemente, su compañera no piensa lo mismo, porque cuando todos los deberes relacionados con el niño se hagan presentes, recaerán solo sobre él (cambiar pañales, levantarse por la noche, alimentar, entretener a un niño que llora, etc) y esto puede ser demasiado para alguien que además, debe mantener la casa, la familia y cuidar a su esposa infantil.

Lo mismo sucede a la inversa, cuando el infantil es el esposo y las responsabilidades no son compartidas.

Cuando los niños comienzan a crecer, gradualmente pierden el respeto por un padre con síndrome de Peter Pan, advierte el psicólogo. – Empiezan a considerarlo un bufón. Porque, al contrario de las apariencias, los niños no esperan que un padre sea un amigo, sino solo una madre o un padre, una imagen de autoridad y ejemplo.

Los hijos esperan comprobar límites que puedan cruzarse o respetarse, midiendo la autoridad del padre y la madre. Esto no sucederá nunca con alguien que padece síndrome de Peter Pan, ya que no será capaz de poner orden, marcar límites de manera madura y eficaz, ni mucho menos educar emocionalmente a un niño.