Daniel Kahneman – Pionero del campo de economía del comportamiento

Daniel Kahneman

El galardonado del premio Nobel Daniel Kahneman fue un economista que formó parte de las investigaciones relacionadas con la economía del comportamiento.

La economía del comportamiento es una de las maneras en las que se crean políticas públicas, para adaptar la manera de pensar de las personas. Daniel Kahneman fue uno de los investigadores quien aportó muchos aspectos en esta teoría.

En esta área de la economía se busca entender el raciocinio de los individuos de forma más humana. Con esto se generan modelos económicos que se adapten a su realidad, pero se deben tener presentes algunos aspectos, puesto que no siempre la respuesta de las personas es racional.

Daniel Kahneman

Nacido en Israel, específicamente en Tel Aviv, fue un asiduo de las matemáticas y la psicología. Se especializó en la Universidad de Jerusalén. Fue nacionalizado en 1934 como estadounidense lo que le abrió las puertas a un mundo de posibilidades.

Realizó un doctorado en psicología en la Universidad de Berkeley y hoy en día es profesor en la Universidad de Princeton. Kahneman dedicó si vida a profundizar en la lógica que utilizan los individuos cuando se separan de la racionalización del proceso de toma de decisiones.

Junto a Tversky desarrolló una teoría denominada de las perspectivas. Esta indica que en los momentos de perplejidad los individuos, suelen alejarse radicalmente de la racionalidad para irse por los atajos heurísticos.

Galardonado en 2002 con el premio Nobel de Economía, es referencia intelectual por su influencia en los aportes de las teorías creadas para la neuroeconomía. Hoy en día es un miembro destacado de la Real Academia Española de Economía.

Teoría de las perspectivas de Kahneman

Esta teoría se basa en cómo las personas escogen las alternativas que consideran útiles entre las que disponen para poder hacer frente a una circunstancia en específico.  En ella se recalca el hecho de que cuando existe incertidumbre, es más común irse por la opción más segura, sin tener presente que esta sea la menos recompensada.

Así mismo, es muy frecuente que las personas le den más importancia a las pérdidas reducidas, aunque sean muy poco probables. A esto se le denomina aversión de pérdidas.

La manera en las que se ven las situaciones con esta aversión tiene un mayor impacto emocional en los individuos. Además, se tiende a percibir las posibles probabilidades como si se tratase de un equilibrio justo de 50 y 50, pero no lo hacemos de este modo.

¿Para qué sirve el uso de esta teoría?

Esta teoría es aplicada con mucha frecuencia para determinar el comportamiento económico de las personas. Trata de predecir las conductas en los ámbitos psicológicos de las organizaciones. Es decir, se concentra en dilucidar la participación de cada ente en el juego propio de la economía.

Gracias a que con ella se pueden explicar los diversos efectos psicológicos, tal como el statu quo. Este se refiere a la actitud  de mantener el estado actual pese al hecho de tener una oportunidad sustancial.

Asimismo, la teoría de Kahneman justifica el nombrado efecto de dotación, que es el que hace que demos un mayor valor del que se tienen objetivamente a algunas cosas por motivos emocionales. Siguiendo el ejemplo anterior, es posible que alguien escoja seguir viviendo en su ciudad actual, porque la mayoría de sus seres queridos residen en ella.

Para conocer más de Daniel Kahneman y sus trabajos

Para lograr una apreciación más cercana al autor es recomendable seguir sus publicaciones. Una de las más destacadas es “Pensar rápido, pensar despacio” donde se reúnen las tres fases de sus investigaciones.

La manera en la que está distribuida la información en este contexto. Se pueden ver las diversas dicotomías existentes entre los dos modos de pensar, uno instintivo y emocional y el otro lógico y deliberativo.

En la segunda parte de esta publicación, el autor destaca la teoría económica racional y egoísta, la de la utilidad y cómo actúan las personas ante las circunstancias en las que no se tiene en cuenta el sesgo cognitivo.

Algunos de los comportamientos que el autor explica en este libro son: el efecto marco, el anclaje, la heurística de la disponibilidad, la falacia de la conjunción, la ilusión del control y el optimismo. En resumen, los aportes que este especialista ha dado a la economía del comportamiento cambio la manera en la que se denotaban los aspectos psicológicos ante las situaciones bivalentes de la vida.