Desafortunadamente, durante mucho tiempo, el castigo físico se utilizó como método para criar a los niños. Sin embargo, ahora sabemos que este método no es efectivo. Por el contrario, las consecuencias del castigo físico de los niños pueden aparecer tanto en niños como en niñas, incluso después de muchos años.
A pesar del posible peligro, muchos padres modernos consideran igualmente que el castigo corporal es uno de los mejores métodos para criar y corregir el comportamiento de los niños. Por lo general, los partidarios de este método usan palizas, apretones, tirones de cabello e incluso fuertes golpes. Desafortunadamente, uno de los mayores problemas en la actualidad es que la cantidad de casos de abuso físico contra los niños aumenta cada año.
¿Castigo físico o violencia física?
De hecho, existe una línea muy delgada entre el castigo físico de los niños y el abuso físico. Ambos fenómenos se refieren al abuso de niños, niñas o adolescentes para establecer control sobre ellos.
El castigo físico generalmente se usa para crear un recuerdo o experiencia negativa en la memoria del niño que evitará que se porte mal e ignore las solicitudes de sus padres en el futuro. Al mismo tiempo, los padres no tienen la intención de dañar a su hijo o hija.
Mientras tanto, la violencia física es la imposición de lesiones físicas, y muy a menudo la violencia es intencional.
El castigo físico tiene un efecto muy negativo en la psique del niño. Puede conducir a toda una serie de problemas psicológicos y emocionales, incluso en la infancia.
Consecuencias perturbadoras del castigo físico de los niños
A pesar de las numerosas campañas dirigidas al rechazo total del castigo físico, este controvertido método de crianza sigue siendo una de las formas de abuso infantil más extendidas e incluso socialmente aceptables.
Los defensores del castigo físico aseguran que este método de educación instantáneamente hace que el niño se comporte bien. Sin embargo, si estás buscando una estrategia efectiva para enseñarle a tu hijo las normas y reglas de comportamiento, es poco probable que el castigo físico lo ayude en esto.
1. Empeora la autoestima del niño
Un hijo o hija que es constantemente castigado se vuelve inseguro y temeroso. Además, les resulta mucho más difícil adaptarse a la sociedad que a sus compañeros que crecen en un entorno saludable.
2. El castigo corporal limita la libertad del niño
En cambio, le enseña al niño a obedecer ciegamente las palabras y órdenes de los padres.
Esto empeora el desarrollo emocional del niño y provoca el desarrollo de emociones negativas tales como dolor mental, tristeza y nerviosismo excesivo.
No olvides que el castigo físico crea una barrera de comunicación entre padres e hijos que puede durar toda la niñez e incluso la edad adulta.
El trato duro por parte de los padres puede hacer que los niños se sientan solos, descuidados por sus padres y sin atención.
3. Trae dificultades para que se desarrollen sus habilidades sociales
El castigo físico impide el desarrollo oportuno de las habilidades sociales adecuadas necesarias para resolver situaciones de conflicto y disputas.
No es de extrañar que el trato cruel por parte de los padres acabe desembocando en comportamientos agresivos o violentos en las relaciones del niño con amigos y compañeros de clase.
4. Trae dificultades académicas
El castigo muy a menudo tiene un efecto negativo en el éxito académico de un niño. Si los padres castigan a menudo a los niños, el nivel de creatividad del hijo o hija disminuye, la capacidad de mostrar sentimientos sinceros se deteriora y el nivel de inteligencia emocional disminuye.
No debes olvidarte que entre las consecuencias del castigo físico de los niños también se encuentra la violación del equilibrio mental del niño y el deterioro de su función cognitiva.
5. Comienzan a creer que la violencia es la única solución a todo
Si un niño se enfrenta a menudo al castigo físico, comienza a percibir la crueldad como la única forma posible de resolver los conflictos. De hecho, muchos niños que fueron castigados a la fuerza en la infancia se convierten en personas crueles. Además, de adultos, ellos mismos empiezan a creer que no hay nada de malo en el castigo físico, y por ello con sus hijos también utilizan la violencia como método principal de educación.
6. Les trae problemas de comunicación
Los castigos frecuentes en la infancia provocan el desarrollo de problemas en la comunicación con otras personas en la edad adulta, en particular, una tendencia a dañar la propiedad de otras personas, robos, ofensas públicas y vandalismo.
El ritmo al que se desarrollan los niños suele ser proporcional al tipo de castigo que utilizan sus padres. Sin embargo, los estudios han demostrado que las víctimas de la violencia física muy a menudo se vuelven excesivamente violentas en la edad adulta.
