La filosofía puede ayudarme a sentirme mejor, sin embargo, usualmente, se ha considerado que la filosofía es algo etéreo, muy difícil de comprender, que no es para el todo el mundo, es decir, que solo unos pocos pueden dedicarse a ella, entre otras creencias.
No obstante, más allá de estos mitos, la filosofía si puede ser abordada por todos, aun cuando no todos lo quieran hacer académicamente, y, mejor aún, la filosofía puede ayudarme a sentirme mejor porque en ella están contenidas todas las recetas que, por miles de años, cientos de filósofos han guardado.
Hace cientos o miles de años ya muchos hombres, en distintos puntos geográficos del planeta, han tenido las mismas preocupaciones que nosotros, arriesgándose incluso a llegar mucho más lejos y preguntarse por conceptos como la nada, el vacío, el ser, entre otras que no excluyen el cuestionamiento de la realidad misma.
Entonces, ¿cómo podríamos dudar que en la filosofía se encuentra todo lo necesario para sentirnos mejor? Han sido miles también las respuestas que se han intentado dar a los problemas abordadas y hoy día, algunas de estas respuestas continúan siendo valederas.
¿Cómo puede la filosofía ayudarme a sentirme mejor?
La filosofía puede ayudarme a sentirme mejor en la medida que pueda integrarla a mi vida diaria y desechar la idea de que todos sus conceptos son abstractos o que no funcionan para nada en absoluto.
Pues, como hemos señalado, todos nos hemos hecho preguntas similares a lo largo de los años y muchos grandes hombres ya se nos han adelantado con las respuestas.
Un ejemplo clásico es el tema de la felicidad. Durante la época helenística fueron muchos los filósofos y escuelas que trataron de indagar cuáles eran los mejores caminos u opciones para vivir una vida con felicidad, satisfacción y armonía.
Esto es algo que el new age ha puesto de moda, pero no hay nada de nuevo en ella y, antes de permitir que cualquier persona nos llene de ideas erróneas, es preferible ir a los textos clásicos e indagar todo lo valioso que podemos encontrar en ello.
¿Qué más puede darme la filosofía para ayudarme a sentirme mejor?
Entre los cientos, o miles, de postulados que nos puede dar la filosofía para ayudarme a sentirme mejor, hay algunos postulados que simplemente son excepcionales, como, por ejemplo:
Postulados de la filosofía para sentirme mejor
Algunas frases emblemáticas, y que tan solo son un adelanto a todo cuanto tiene la filosofía para ayudarnos a alcanzar nuestro bienestar, son las siguientes:
- «La verdadera felicidad no consiste en tenerlo todo, sino en no desear nada» — Séneca (4 a. C.- 65 d. C.)
- «La felicidad es la finalidad última de la existencia humana». Aristóteles
- «La felicidad sólo puede ser hallada en el interior» — Epicteto (55 – 135)
- «La felicidad consiste, principalmente, en conformarse con la suerte; es querer ser lo que uno es.» — Erasmo de Rotterdam (1469-1536)
- «Los hombres olvidan siempre que la felicidad humana es una disposición de la mente y no una condición de las circunstancias.» — John Locke (1632-1704)
- «Queremos ser más felices que los demás, y eso es dificilísimo, porque siempre les imaginamos mucho más felices de lo que son en realidad.» — Montesquieu (1689-1755)
- «Amar es encontrar en la felicidad de otro tu propia felicidad» — Gottfried Leibniz (1646 – 1716)
- «La puerta de la felicidad se abre hacia dentro, hay que retirarse un poco para abrirla: si uno la empuja, la cierra cada vez más.» — Sören Aabye Kierkegaard (1813-1855)
- «Puede que lo que hacemos no traiga siempre la felicidad, pero si no hacemos nada, no habrá felicidad.» — Albert Camus.
Además de estas joyas sobre la felicidad, hay muchísimas más que constituyen una prueba de cómo la filosofía puede ayudarme a sentirme mejor, y también a ti.
La filosofía nos puede ayudar a todos
Desde la interioridad de nuestra alcoba y más aún, desde la interioridad de nuestro ser, todos podemos encontrar claves filosóficas que nos ayuden a sentirnos mejor.
Es necesario comprender que nuestros problemas no son hechos aislados que acaban de surgir, sino que tienen años existiendo. Estaban en el mundo antes que nosotros, y ya muchos hombres, pensadores magníficos, se encargaron de disertar sobre estas cuestiones.
Nuestra mejor actitud hoy día es hacer una revisión de estas máximas, analizarlas e integrarlas a nuestro sistema de valores, confiando plenamente que todas las circunstancias cambian y que, si bien no todo tiene solución inmediata, la filosofía sí puede ayudarnos a comprender la condición del otro, entender mejor nuestra realidad y sí, puede ayudarnos a sentirnos mejor, tanto a ti como a mí.
Si tienes dudas, puedes consultar con cualquier experto en el área y verás cómo encontrar más respuestas de las que imaginas.
