Cómo educar a los niños para que sean personas felices

Cómo educar a los niños para que sean felices

Un niño feliz y saludable, es más importante que un ciudadano perfecto, —un ideal irrealizable—, y es un principio que los padres no deben olvidar, los niños deben ser felices, no un objeto que se debe llevar a la perfección.

Estimular desde temprana edad la búsqueda de la felicidad y el sentido de libertad es fundamental para una educación satisfactoria.

Cómo educar niños felices

¿Cómo criar a un niño feliz? ¿Qué hacer para que sea una persona optimista y realizada? ¿Qué principios se deben seguir en la crianza de nuestros hijos y qué errores no se deben cometer?

Muchos padres se preguntan si existe alguna receta milagrosa para criar niños felices. ¿Qué hacer para que los niños crezcan siendo personas sabias, sensibles y seguras de sí mismas? ¿Qué errores se deben evitar para que no afecten la vida adulta del niño?

El buen ambiente del hogar es fundamental

Los valores que se le inculcan a un niño desde temprana edad y sus vivencias tienen un impacto significativo en la vida adulta. Por eso es tan importante para ellos tener buenos modelos y crecer en un ambiente de amor, no de estrés constante.

Los conflictos entre padres, de forma constante y sin cuidado (realizados frente a los niños) ciertamente no son la forma correcta de criar a un niño feliz. Al observar estas situaciones, el niño pequeño aprende comportamientos similares.

Puede volverse explosivo o, por el contrario, reservado y retraído, lo que en el futuro probablemente afectará sus propias relaciones de pareja.

Es similar en una situación en la que un niño desde una edad temprana ve a su mamá o papá sentirse triste, estresado o insatisfecho. Por algo se dice que «un padre feliz es un niño feliz». Al cuidar a tu pequeño mientras crece, también vale la pena pensar en ti y en tus necesidades, ya que la falta de satisfacción conduce a la frustración y el niño no debe ser parte de ellas.

Los padres ocupados que no tienen tiempo para sus propios hijos tampoco aseguran una infancia feliz. Solo hacen que el niño pequeño se sienta solo e indefenso, porque su necesidad fundamental, es decir, la cercanía, no está satisfecha.

Guía para criar a un niño sabio y feliz

Los padres que quieren criar a un niño feliz a menudo recurren a guías sobre este tema. ¿Por qué? Los adultos a menudo buscan pistas preparadas, en lugar de pensar por sí mismos, observar a su propio hijo y sacar conclusiones apropiadas.

Quieren aprenderlo de los demás, lo que también está confirmado por numerosas preguntas formuladas en foros de crianza sobre cómo criar a un niño feliz. Mientras tanto, basta con seguir sus instintos paternales. Él debe sugerir las mejores soluciones. Sin embargo, hay algunos principios básicos que se pueden mencionar sobre cómo criar a un niño feliz.

  1. Cercanía emocional: es ella quien le da al niño la sensación de que es amado. Gracias a ella, se siente seguro. Todos los días se necesita confirmación de amor, abrazos y muestras de afecto.
  2. Tiempo juntos: debe ser de buena calidad. Al jugar con el niño, el padre debe dejar de lado cualquier otro asunto. Prestar el cien por cien de la atención a un niño pequeño es más valioso que pasar muchas horas en un lugar, pero uno al lado del otro, por ejemplo, viendo televisión, escribiendo mensajes de texto o navegando por la web.
  3. Reconocimiento: no solo debemos elogiar al niño por el efecto de los esfuerzos, sino también por la perseverancia en el camino hacia el logro de un objetivo determinado, por el trabajo realizado.
  4. Definición de límites: el niño debe saber lo que está permitido y lo que no es bienvenido, qué reglas existen en el hogar y en el exterior. Hay muchas limitaciones en el mundo real, por lo que es una buena idea que un niño pequeño aprenda esto de uno de sus padres.
  5. Permitir que cometa errores: tu hijo aprende mejor a través de la experiencia. Vale la pena dejarlo explorar, probar cosas nuevas y superar las dificultades por sí mismo. Esta es la mejor escuela de vida para él.
  6. Dar libertad y espacio: el padre no debe decidir sobre todo, porque tal acción le da al niño un mensaje de que solo él puede hacer poco.