Los 5 beneficios emocionales de tejer y su repercusión en nuestra salud

Conoce los beneficios de tejer

¿Sabías que hay muchos beneficios emocionales que produce tejer? Entonces, si decides tejer un abrigo, un chaleco, unos calcetines, lo que sea, además de una nueva pieza, estarás contribuyendo con tu salud emocional.

La autora llamada Kathryn Vercillo, especialista en el uso terapéutico de la artesanía, es quien ha podido aclarar varios puntos sobre estos beneficios que produce el arte de tejer en base a sus investigaciones. El resultado de su trabajo es el libro «El trabajo de crochet me salvó la vida«. Además, pasó gran parte de su carrera identificando los beneficios que puede ofrecer el trabajo manual o las manualidades.

¿Cuáles son los beneficios emocionales de tejer?

Algunas terapias han adoptado el tejido de punto como un ejercicio complementario para la recuperación del paciente. Parece que esta actividad entrena la movilidad del cerebro mientras mejora la estabilidad emocional. El trabajo de tejer es ideal para reducir la ansiedad, el estrés y el nerviosismo.

Esto sucede debido a la gran cantidad de concentración que se necesita. Luego, tan pronto como miramos las agujas, todo lo que nos rodea desaparece, incluidos los problemas como si fueran de alguien más.

Es una gran técnica para calmar las emociones, una actividad donde las emociones negativas (tristeza, ira, resentimiento, etc.) son apenas perceptibles. «Hay muchas personas en este mundo que pasan mucho tiempo cuidando su salud y sin tener tiempo para disfrutarla«.

Mejora la actividad cerebral

Esto es fácil de explicar. Por supuesto, el crochet y otras técnicas de tejido de punto requieren coordinación mental y motora. Entonces, al hacer que el cerebro esté más activo, aumentará su funcionamiento.

Todo esto hace que esta práctica sea especialmente beneficiosa para los ancianos. Se supone que retrasa los síntomas del envejecimiento cerebral y los obliga a ejercer diversos procesos psicológicos básicos, como la atención continua.

También desarrolla la coordinación motora, por lo que ayuda a mejorar los problemas de motricidad fina. La terapia de lana también es beneficiosa para los niños con trastornos motores y para aquellos con artritis o reumatismo.

Aumenta el desarrollo social

¿Es posible que una actividad que promueva la concentración tenga beneficios sociales? Sí, y probablemente todos vimos a nuestras abuelas, que se habían unido hace años para practicar este tipo de trabajo manual.

Aunque esta función de socialización se ha perdido durante varios años, cada vez hay más iniciativas para restaurarla. Ya sea en forma de cursos o terapias, tejer es un ejercicio bien establecido que también estimula y fomenta el compartir en grupo.

Alivia la depresión

Otro beneficio emocional de tejer es que esta actividad es beneficiosa para las personas con depresión, esto se debe a que su práctica libera serotonina, el antidepresivo natural. Esto se muestra en un estudio realizado por el British Journal of Occupational Therapy, en el que el 81% de los participantes mostró mejoras significativas después de una corta práctica de tejido.

Eleva tu autoestima

Otro gran beneficio de tejer es que mejora la autoestima y promueve el bienestar. La persona gana nuevas habilidades mientras se siente productiva. Además, es una forma de hacer algo por los demás cuando la pieza está tejida para amigos y familiares.

Tejer es siempre una expresión, un medio para crear algo útil, bello o personal. Todo esto hace que la persona se sienta orgullosa de su trabajo y, por lo tanto, de quién lo hizo.

«Hacer lo que te gusta es libertad, que te guste lo que haces es felicidad» – Frank Tyger –

Esta actividad también ayuda a tener una mejor calidad de sueño, que es otro gran mal que se está volviendo más común y llega a un mayor número de personas, conocido como insomnio. Nuestro sueño es de menor calidad debido al estrés, la tensión y la ansiedad, pero Herbert Benson, profesor del Instituto Médico Mental y Corporal, encontró que el 90% de sus pacientes mejoraron después de tener la mente ocupada y tener «algo que hacer», como es el caso del tejido que involucra nuestra atención y reduce los pensamientos corrosivos.

La concentración en una actividad basada en la repetición nos relaja y nos calma. Todo esto, por supuesto, alivia nuestra tensión a la hora de acostarnos y nos lleva a un estado de reposo.

Como podemos ver, hay muchos beneficios emocionales de tejer. Esta actividad tiene un fuerte efecto antiestrés que nos hace sentir mejor con nosotros mismos y con el mundo que nos rodea. Ahora la pregunta es: ¿Estás lista o listo para empezar hoy?