Actividades para que niños con Asperger trabajen sus emociones

Niños con síndrome de aasperger y las actividades que pueden desarrollar

Los niños con síndrome de Asperger (SA) ahora pueden tener un mejor control emocional, a través  juegos y otras actividades. Existen diversas maneras de estimular en ellos la capacidad comunicacional, incorporándolos a actividades que potencien este proceso.

El trastorno conocido comúnmente como síndrome de Asperger es una afección que puede ser enmarcado en el espectro autista, el cual ocasiona en los niños que lo padecen, disfunciones neurales.

A pesar de que su nivel de desarrollo podría considerarse normal, existe la presencia de  dificultades para concretar la interacción y comunicación social; además  de presentar un patrón de comportamiento monótono con tendencia a la hipersensibilidad a la estimulación.

Es esta la razón por la cual a los niños que presentan este síndrome,  les cuesta llevar a cabo una retroalimentación exitosa con las personas de su entorno; y tienden a responder de manera desorientada si se les somete a un exceso de estimulación.

Sin embargo, existen una serie de juegos y actividades que les pueden hacer más fácil el establecimiento de vínculos de comunicación y de interacción social con otras personas; que están diseñados especialmente con esta finalidad.

Juegos que mejoran las habilidades comunicacionales de los “niños Asperger”

Seguidamente se detallan algunas de estas actividades que favorecen la estimulación en estos niños, sin causarles una presión innecesaria y potenciando en ellos otras habilidades:

1. El juego del espejo

La idea es que el niño desarrolle un proceso de aprendizaje, derivado de la imitación de patrones de conducta que realizan otras personas.

En este juego, una de las personas se ubica delante del niño y ejecuta alguna acción que debe ser imitada.

Las acciones deben ser sencillas en un principio, para luego ir complicándose en la medida que el niño vaya desarrollando habilidades para mejorar la imitación. Este tipo de juegos tiene la ventaja adicional de que refuerza los vínculos afectivos y también la interacción social.

2. El juego de pasar la pelota

Es un juego que tiene como finalidad potenciar las habilidades de observación y las comunicacionales del niño Asperger.

En el mismo, los participantes – que pueden ser el grupo familiar o la clase – se van pasando una pelota; mencionando en cada pase una característica en particular que tenga  la persona receptora.

3. El juego Pictionary

Con este juego de interpretación es posible estimular la capacidad de entender lo que otro quiere comunicar; aspecto que resulta un tanto complejo para los niños Asperger.

El juego consiste en formar parejas, y una persona tiene que interpretar lo que el otro ha dibujado,  sin utilizar otro tipo de pistas.

De esta manera se favorece en el niño, el desarrollo de las habilidades necesarias para establecer relaciones interpersonales y de comunicación.

4. Los juegos de roles

Como su nombre lo indica, se trata de que el niño asuma el papel de algún personaje de la vida cotidiana, que intérprete alguna escena que esté relacionada con el personaje.

Este juego es una excelente manera de estimular en el niño el sentido de la empatía, al asumir un rol distinto al de su yo personal al cual está acostumbrado.

Este juego también estimula en el niño, la comunicación y la interrelación personal con el resto de las personas.

5. El juego de la Mímica

La finalidad de este juego es trabajar en la dificultad que presentan los niños Asperger en el reconocimiento de las emociones que expresan otras personas, principalmente con los gestos faciales, y en la expresión de las propias.

La actividad consiste en ejemplificar diversos estados emocionales, a través de su representación.

En este contexto, la persona que dirige la actividad selecciona una de las emociones y procede a representarla por medio de la mímica. Al finalizar la presentación, debe explicar de la manera más sencilla una situación hipotética en la que una persona pueda sentirse así.

Entonces se le sugiere al niño que trate de adivinar, entre varias opciones que se le han dado previamente, cuál es la emoción que se está exponiendo.

Para finalizar la actividad, debe ahora intentar representarla él mismo.

En esta fase tendrá que buscar la forma de expresar aquella emoción a los demás; lo que le hará buscar dentro de sí mismo, la manera más efectiva de comunicar a través de palabras y su expresión corporal, aquel mensaje.