Cómo saber hasta dónde es buena la autocrítica

Los efectos negativos de la autocritica

La autocrítica obedece a una conducta humana que en condiciones normales forma parte de la cotidianidad y se expresa por medio de la emisión de juicios acerca de muchos de los actos que se ejecutan en la vida diaria.

La autocrítica por sí misma no es buena ni mala, adquiere características positivas o negativas basándonos en la naturaleza de las apreciaciones que los individuos realicen sobre sus propios comportamientos.

Qué es la autocrítica

     La autocrítica es la apreciación que cada persona hace sobre sí misma en determinados momentos o bajo ciertas circunstancias en los que juzga sus propias  acciones.

Es una excelente opción como herramienta de autorreflexión ya que puede conllevar a los individuos a ser mejores personas en la medida en que supone hacerse conscientes de las buenas y malas acciones lo cual brinda la oportunidad para corregir aquello que no se considere correcto.

Sin embargo, si la autocrítica se emplea más desde la perspectiva de las descalificaciones hacia sí mismo puede terminar por ocasionar un efecto adverso que no guardará relación alguna con el crecimiento o el aprendizaje.

El lado positivo de la autocrítica

La autocrítica bien gestionada brinda innumerables posibilidades para el desarrollo y crecimiento personal porque conduce a las personas a la autorreflexión, así como al mejoramiento en diversos ámbitos:

1. Propicia el autoconocimiento

La apertura a la autorreflexión continua permite a las personas profundizar en su autoconocimiento, herramienta que le lleva a tener consciencia de que como individuo integral posee virtudes, defectos, fortalezas y debilidades.

Tiene el conocimiento de que como ser humano no es perfecto y acepta el hecho de que continuamente corre el riesgo de equivocarse pero que también tendrá el chance de resarcir aquello que haya realizado de manera equivocada y seguir adelante.

2. Fortalece la autoestima

Una autoestima sana es la base para la obtención del bienestar, una buena salud mental y dota a los individuos de las herramientas a nivel psíquico para la superación de las adversidades, entre otras cosas.

Cuando se emplea la autocrítica de manera positiva se consigue fortalecer la autoestima en la medida en que el individuo está cuidando de sí mismo, se está tratando bien y está desarrollando la autocompasión.

3. Fomenta el desarrollo y crecimiento personal

La autocrítica sana o positiva brinda al individuo la oportunidad de crecer desde el punto de vista personal y de desarrollarse pues permite a la persona darse cuenta de manera crítica de aquello que hace muy bien, en lo que destaca pero también le advierte de los errores cometidos.

Cuando la persona acepta sus errores o fallos de manera constructiva y busca una solución que disminuya los efectos negativos de su acción, está adquiriendo habilidades que le permitirán crecer y fortalecerse.

Quien toma la autocrítica para convertirse en una mejor persona sin caer en la descalificación o en el juicio con características destructivas hacia sí mismo se estará dando a sí mismo una oportunidad para crecer.

La autocrítica destructiva

Es un factor de gran relevancia conocer cuándo la autocrítica no es sana y está más bien plagada de conductas patológicas que llevan al individuo a juzgarse de la manera más severa.

Si bien es cierto que la persona promedio cada cierto tiempo se equivoca y comete errores para algunos esto es tomado como un evento catastrófico que les brindará una oportunidad más para juzgarse de la peor manera.

1. Es mala la autocrítica cuando se emplea a modo de autoagresión

Esto se pondrá de manifiesto cuando ante un acto que no salió de acuerdo a lo esperado la persona se agrede a sí misma con el lenguaje interno, llegando a descalificarse de la peor manera.

Proceder de este modo consigo mismo conlleva a una autodestrucción en muchos aspectos que se desencadena en efectos negativos para la persona a nivel mental.

Estas conductas ubican al individuo en una situación deplorable consigo mismo ya que recibe un maltrato de modo continuo cuya raíz se ubica dentro de sí y en este sentido las posibilidades de recuperarse son bastante escasas.

2. Disminuye la Autoestima

El maltrato continuo a consecuencia de una autocrítica en extremo nociva provoca una disminución en la autoestima y sentido de valía que producen serios efectos en los individuos.

La pérdida de la seguridad en sí mismo es una de las más graves porque ubican a la persona en un escenario de inestabilidad y descalificación tales que no se sentirá a gusto con nada de lo que emprenda.

La persona con la que se convivirá siempre es consigo mismo y si esa relación es patológica los resultados serán nefastos con las consecuencias de una autoestima baja y una atmósfera caracterizada por el caos.