5 cosas que puedes hacer para dejar de ser demasiado analítico

Cómo dejar de ser demasiado analítico

Lo que sucede dentro de nuestras cabezas y la calidad de nuestros pensamientos afecta nuestras vidas de muchas maneras: nuestro estado de ánimo, confianza, relaciones, amor propio, compasión, cuidado personal y mucho más.

Pero, ¿cómo aprendemos a no analizar demasiado, cómo dejamos de dramatizar las cosas, de verles solo un lado oscuro?

El ser demasiado analítico incluso nos puede aislar del resto de las personas, conformando en nosotros mismos un santuario y cementerio para todos los pensamientos que elaboramos.

Cómo dejar de ser demasiado analítico

Los pensamientos negativos y la ansiedad en alguien que duerme ppoco

Aquí hay cinco formas prácticas en que puedes dejar de ser tan analítico, y soltar el hiperanálsis, lo cual conduce, en la mayoría de los casos, a sufrir agotamiento mental y emocional.

1. Libérate de tus malos pensamientos tomando acción

Algo que puede ayudarnos a librarnos de los pensamientos perturbadores y negativos, es realizar acciones concretas, que involucren el cuerpo y no solo nuestra psique.

  • Salir a caminar.
  • Dar un paso hacia nuestro objetivo, aunque sea pequeño.
  • Reunirse con un amigo para tomar un café o almorzar.
  • Limpiar la casa.
  • Poner algo de música y bailar.

2. Conéctate con el momento presente involucrando tus sentidos

El Dalai Lama lo dijo mejor:

“Solo hay dos días en el año en los que no se puede hacer nada. Uno se llama ayer y el otro mañana, por lo que hoy es el día indicado para amar, creer, hacer y sobre todo vivir”.

Así que deja de preocuparte por los pensamientos:

  • Escucha realmente los sonidos que te rodean, incluso si son sonidos de la ciudad.
  • Mira alrededor y observa lo que sucede en la calle.
  • Toca las diferentes texturas a tu alrededor.
  • Come despacio, disfrutando cada bocado.

3. Concéntrate en lo que puedes controlar

Solo podemos controlar algunas cosas en nuestras vidas. No podemos controlar a otras personas y sus acciones. No podemos cambiar ciertas condiciones, como los desastres naturales. 

Recuerda que tienes el control de quién está en tu vida, dónde vive y trabaja, cuánto tiempo dedica a las cosas, qué come, cuánto duerme y cuánto ejercicio hace. Saber cuándo tienes opciones y dejarlas ir es esencial.

4. Habla en voz alta

Hablar en voz alta sobre lo que está en tu mente puede ayudar a aliviar el problema y alguien probablemente podrá identificarse contigo. También puedes buscar el consejo de un amigo, terapeuta, familiar o colega de confianza. Cuando guardamos algo para nosotros, metido en la cabeza, no hay forma de sacarlo.

5. Escribe

Cuando no ocupas tu mente con tener que recordar cada pequeña cosa, como todas las cosas que necesitas comprar en el supermercado, te estresas menos y se vuelve más fácil pensar con claridad. 

Escribir las cosas puede ayudarte a procesar cómo te sientes emocionalmente acerca de una situación o ver tus tareas pendientes en un papel y al día siguiente, llevarlas a cabo con calma.

Estos consejos para realizar actividades simples tienen gran impacto para reducir el estrés y ansiedad que genera el ser tan analítico, sobre todo ayudándonos a ser más efectivos en nuestro trabajo y actividades.