5 actitudes que delatan tu necesidad de aprobación

El renombrado psicólogo cognitivo Albert Ellis colocó el elemento «necesitar aprobación» en la parte superior de su lista de creencias irracionales. Muchos de nosotros sufrimos innecesariamente debido a esta idea poco realista. Pensamos que para ser felices necesitamos la aprobación y aceptación de casi todas las personas importantes en nuestras vidas.

¿Por qué esta idea es poco realista? Porque nunca podemos lograr complacer a todos. Todos tienen sus propios valores, estándares y opiniones personales, y no siempre se alinean con los nuestros. Estas ideas no son mejores o peores, simplemente son diferentes.

No importa cuánto lo intentemos, no podemos complacer a todos. Además, cuando caemos en esta mentalidad, ponemos fin a nuestra intimidad. Luego viene la ansiedad e incluso el rechazo.

No es lo mismo que querer caerle bien a cierta gente. Somos seres sociales, por lo que todos queremos sentirnos amados. Queremos que las personas piensen en nosotros cuando planeen algo, nos gusta ser elogiados y aceptados en un grupo social.

Pero no necesariamente necesitamos estas cosas. Si nos convencemos de lo contrario, sufrimos esclavizados por algo que no podemos controlar: si los demás nos quieren o no.

La gente piensa que necesitamos el amor de los demás para ser felices. Sin embargo, lo que realmente necesitamos es amor propio. Si nos amamos a nosotros mismos, tendremos mejores relaciones con otras personas y seremos más amados por las personas que nos rodean.

Comportamientos clásicos de una persona que necesita aprobación de otros

Tener una necesidad exagerada de aprobación en realidad empeora nuestras relaciones. Es una profecía autocumplida: nuestras acciones equivocadas tienden a confirmar nuestras creencias irracionales. ¿Quieres ver cuáles son los comportamientos típicos de las personas con necesidad de aprobación? Sigue leyendo…

1. Justificas todo lo que haces y explicas las cosas de manera excesiva

Digamos que cierta persona no aprueba tus acciones y te has enterado. Gracias a esto justificas todo lo que haces como una forma de tomar el control de la situación. Crees que puedes convencer a la otra persona de que tienes razón.

Sin embargo, es muy poco probable que esto suceda. Las opiniones personales rara vez cambian por razones o explicaciones. Lo más lógico es aceptar la opinión de la otra persona y establecer una buena relación con ella. Intenta olvidar esta pequeña e insignificante diferencia.

2. Cambias de opinión constantemente

Ser capaz de cambiar de opinión es un signo de madurez y flexibilidad mental. Sin embargo, solo cuando la persona con la que estamos interactuando trata de persuadirnos. Si cambias constantemente de opinión porque tienes miedo de que los demás te cuestionen y te desaprueben, serás víctima de una necesidad poco realista de validación.

Somos conscientes de que lo que más valoramos de las personas es que sean ellas mismas. Las personas fuertes y seguras de sí mismas nos atraen. Así que apégate a tus puntos fuertes y acepta el hecho de que otras personas pueden no estar de acuerdo contigo.

3. Te enojas con los demás cuando no están de acuerdo contigo

Perder el control cada vez que alguien no está de acuerdo contigo es en realidad un grito que denota una necesidad de aprobación. El problema es que la ira no es la mejor manera de obtener la aprobación de los demás. De hecho, una emoción tan negativa aleja a la gente. Como resultado, aumentas la probabilidad de conseguir lo contrario de lo que intentas hacer. Al final, te quedas con una sensación de rechazo y una ira desagradable.

Quizás la mejor manera de superar las críticas sea aceptar el punto de vista de la otra persona y ser capaz de expresar el propio con asertividad.

4. No puedes evitar controlar cuántos me gusta obtienes en las redes sociales

La era de la tecnología en la que vivimos hoy revela nuestra necesidad de aprobación de manera única y muy clara. ¿Cuántas personas conoces que constantemente publican sus fotos en línea? Lo cierto es que detrás de este comportamiento hay una necesidad desesperada de aprobación. La cantidad de «me gusta» o comentarios que reciben solo refuerza el comportamiento.

No seas esclavo de la aprobación de tus amigos virtuales.

5. Te quedas callado cuando no estás de acuerdo con algo

La gente suele actuar de formas que no nos gustan y nos olvidamos de ello. Todos cometemos errores y estos errores se pueden corregir. Pero el problema viene cuando no le das la oportunidad a la otra persona de corregir su error. Otro problema surge cuando no respetas una opinión que no coincide con la tuya.

Mujer que no sabe por donde ir

Cuando temes que otros no te aprueben, permaneces en silencio y no expresas tus sentimientos. Y no estás defendiendo lo que crees que es tuyo. Simplemente te aferras a tu infelicidad, te tragas tus sentimientos y te sientes fatal. Lo que puedes hacer en cambio es expresarte con calma y asertividad. Si manejas la situación adecuadamente, ambas personas pueden estar satisfechas.

No tienes que complacer a todo el mundo para ser feliz. Si algunas personas a tu alrededor te aman, ya eres verdaderamente bendecido. Cuando está bajo nuestro control, debemos tratar de ser amables y gentiles. Sin embargo, recuerda que también cometemos errores y tenemos puntos de vista diferentes a los de otras personas.

No tenemos que ser amigos de todos o agradar a la gente dondequiera que vayamos. Lo que realmente importa es que tus acciones cuenten con tu aprobación. También debes aprender a expresar respetuosamente tu desacuerdo.

Haz esto y encontrarás que el amor regresa como un boomerang. Cuanto más te ames a ti mismo, más te amarán los demás.