Tres formas de felicidad según la psicología positiva

Formas de la felicidad desde la psicología positiva

La felicidad, aunque ampliamente deseable, sigue siendo difícil de alcanzar y lograr para muchas personas. ¿Qué tienen que decir los psicólogos acerca de la felicidad? En el artículo presentaremos una guía práctica para la felicidad basada en la teoría y el conjunto de pautas de Martin Seligman, investigador, creador y promotor de la psicología positiva.

La felicidad es más que una idea, un concepto o un evento

Felicidad. ¿Qué te viene a la mente cuando piensas en la felicidad? ¿Qué significa este concepto para ti? Piénsalo y trata de recordar situaciones específicas que te hagan sentir feliz.

A medida que continúes leyendo este texto, tendrás la oportunidad de comparar tus pensamientos y experiencias con el concepto de felicidad auténtica de Seligman. ¡Quizás tu propuesta sea un descubrimiento valioso para ti que vale la pena implementar!

Sin embargo, es muy posible que utilices las recomendaciones de la psicología positiva de manera bastante intuitiva.

De una vez dejamos en claro a los escépticos que no serán consejos de una guía de pensamiento positivo. No se trata de tener una sonrisa eterna, disposición alegre y mirar el mundo a través de lentes de color rosa.

La felicidad en la psicología positiva

En términos de la psicología positiva, la felicidad se identifica con el bienestar, entendido como bienestar positivo y satisfacción general con la vida. Los representantes de esta tendencia investigan, entre otras cosas, cómo aumentar las emociones positivas y aumentar permanentemente el nivel de bienestar.

Seligman tradujo los resultados de sus consultas en consejos prácticos. Además de sus consejos, presentaremos posibles obstáculos y trampas que podemos encontrar en el camino hacia la tierra de la felicidad.

Receta universal para la felicidad

No existe una receta para tal finalidad. Al menos, la psicología no ha descubierto tal cosa. Y esto se debe a obstáculos sólidos: ciertos factores que condicionan nuestra sensación de bienestar están completamente fuera de nuestro control.

En primer lugar, la investigación muestra que nuestra emocionalidad está determinada genéticamente en cierta medida, lo que significa que algunas personas tienen una mayor tendencia que otras a experimentar estados emocionales positivos.

En segundo lugar, los eventos difíciles y el dolor están inscritos en la vida humana, las emociones negativas son una respuesta natural a estas circunstancias.

En tercer lugar, algunos trastornos de salud mental son un obstáculo serio para sentir emociones positivas, incluso los siguientes consejos para mejorar el bienestar ciertamente no ayudarán a las personas afectadas por trastornos de depresión o ansiedad.

Sin embargo, la otra cara de la moneda es que, como dice el eslogan popular, nuestra felicidad también está en nuestras manos. En este artículo se tratarán todos los aspectos que están bajo nuestro control. ¡Por eso lee con mucha atención!

Modelo de felicidad auténtica

En este modelo, la felicidad es tratada como un efecto secundario de una forma particular de funcionamiento. Este es un estilo de vida resultante, que en la versión óptima debe tener en cuenta experimentar emociones positivas, el compromiso y el propósito.

Entonces, en primer lugar, debe ser una vida agradable, en segundo lugar, debe haber compromiso y en tercer lugar, debe ser significativa. Estos tres caminos están destinados a llevarnos a la felicidad. Empezaremos con la descripción de la primera.

1. Una vida agradable

Este es el camino más obvio para aumentar el bienestar. Muchas personas identifican la felicidad con placer y esto también está presente en el modelo Seligman. Sin embargo, es interesante en este enfoque que, en el contexto del placer, incluye no solo la búsqueda activa de emociones positivas en el presente, sino también en el pasado y el futuro.

Aspectos positivos del pasado

En el área del pasado, se trata de lograr la satisfacción. Cada uno de nosotros tiene una historia detrás de él. Fuimos lanzados a un curso de eventos que no decidimos. Algunos crecieron en circunstancias relativamente favorables, otros desde una edad temprana tuvieron que enfrentar experiencias dolorosas.

Entonces, ¿cómo sientes satisfacción con el pasado cuando no ves razones para hacerlo? Seligman no ofrece métodos mágicos para cambiar el pasado o eliminar recuerdos no deseados. Es más bien tratar de mirar tu pasado desde una perspectiva diferente e intentar, sin negar los eventos negativos, de ver también las cosas positivas en la historia de tu vida.

En pocas palabras: el punto es no generalizar las malas experiencias en todo tu pasado. No ser capaz de ver eventos positivos y enfocarse solo en cosas malas reduce significativamente los sentimientos de felicidad. Por lo tanto, Seligman te aconseja que trates de desarrollar la gratitud por los buenos aspectos de tu vida.

Satisfacción con el pasado – recomendaciones

En términos generales, trata de encontrar recuerdos que traigan sentimientos positivos y estén asociados con experiencias agradables. Según la psicología positiva, recrear estos recuerdos, sumergirse conscientemente y revivirlos, es una forma efectiva de compensar la desproporción en la percepción de los aspectos buenos y malos de la historia de tu vida.

Aspectos positivos del futuro

La esperanza y la confianza en el futuro también allanan el camino para la felicidad. Tener un pensamiento catastrófico puede dañar tu estado de ánimo y provocar emociones negativas.

Este se manifiesta en preocupación, una fuerte convicción sobre la inevitabilidad del fracaso, una exageración de las consecuencias de las propias acciones y la falta de esperanza de mejorar la situación.

Puedes reconocer las actitudes pesimistas por los términos «siempre» en relación con los eventos desagradables y «nunca» en relación con los positivos. ¿Qué puedes hacer para mirar hacia el futuro con mayor optimismo?

Optimismo – recomendaciones

El método para aumentar el optimismo y la esperanza propuesto por Seligman consiste en reconocer y cuestionar los pensamientos pesimistas. En pocas palabras, el punto es mirar las creencias catastróficas desde la distancia y analizar de manera sustancial la evidencia en la que basamos nuestro juicio.

Como Seligman aconseja, estas creencias negativas deben ser tratadas como un rival cuyo objetivo es hacernos la vida más difícil. Debes luchar contra él y finalmente vencerlo para bien.

En una discusión con tus creencias, estas son las etapas que se pueden dar:

1. Dificultad, es el problema o el evento que nos preocupa;

2. Se da una creencia causada por la dificultad, es decir, pensamientos que aparecen en la cabeza ante este problema;

3. Aparecen los efectos de la creencia, es decir, el estado de ánimo y el comportamiento causado por la creencia;

4. Empieza el cuestionamiento, es decir, un análisis crítico de las creencias en términos de su validez y, por lo tanto, consideración: en realidad, ¿por qué lo creo? ¿En qué evidencia baso mi creencia? ¿Son estos hechos? ¿Es esa la verdad? ¿Se puede interpretar esta situación de manera diferente?

5. Finalmente la activación, es decir, el flujo de energía hacia un comportamiento alternativo ante las dificultades, que aparece después de cuestionar las creencias, alejándose de la situación.

Posibles obstáculos para la implementación de esta recomendación

El método presentado anteriormente se puede incluir en el grupo de técnicas cognitivas que se usan comúnmente en los consultorios de psicólogos y psicoterapeutas. Este tipo de trabajo sobre creencias negativas puede tener un enorme poder de cambio.

Una referencia objetiva a las creencias de uno y el descubrimiento de que se basan en premisas falsas puede conducir a un verdadero avance en el pensamiento.

En la práctica, sin embargo, es un proceso tedioso y de múltiples etapas, y atravesarlo solo puede resultar demasiado difícil por varias razones. En primer lugar, requiere darse cuenta de que nuestros pensamientos sobre nosotros mismos, sobre los demás y sobre el mundo pueden no reflejar la realidad, sino ser una interpretación subjetiva.

Y esta interpretación es, entre otras, una derivada de nuestros errores cognitivos, prejuicios, creencias formadas en el proceso educativo. En segundo lugar, utilizar este método requiere comprender el mecanismo de la relación entre pensamientos, emociones y comportamiento.

En resumen, se trata de darse cuenta de que a veces contribuimos a nuestro sufrimiento a través de cómo pensamos. En tercer lugar, trabajar en cuanto a las creencias falsas requiere desarrollar una distancia apropiada de los propios pensamientos.

Aspectos positivos del presente

La búsqueda de emociones positivas en el presente es esencialmente hedonista y se reduce al placer fundacional que Seligman divide en orden corporal (sensual) y superior (por ejemplo, diversión, alegría, relajación, deleite).

Placeres – recomendaciones

No hay nada nuevo en este caso: se trata simplemente de una cuestión de placeres ocasionales. Ver una buena película, darse un baño aromático, prender una vela perfumada, ir al cine o teatro, tomar un rico café, escuchar música, dar un paseo, ¡lo que sea a ti te guste!

Estas actividades son relativamente fáciles de implementar, por lo que puede comenzar con ellas en el camino hacia la construcción de tu bienestar. Solo piense: ¿qué me da placer, qué me da alegría? También es importante desarrollar la capacidad de saborear los placeres, sin apresurarse y pensar en otros asuntos, es decir, permanecer en el llamado «aquí y ahora».

Placeres: obstáculos para la implementación de esta recomendación 

En primer lugar, es difícil construir una felicidad duradera sobre la base de placeres fugaces. Las emociones positivas desaparecen tan pronto como se retira el estímulo. El placer se va poco después de comer el último trozo de chocolate, de terminar nuestro té favorito y cuando aparezcan los créditos finales en la pantalla del cine.

Es por eso que Seligman no recomienda este camino como uno de los principales y advierte que los atajos no pueden llevarte a la felicidad.

¡También hay una trampa muy importante a considerar en el tema del placer! Se trata de la habituación, es decir, acostumbrarse a los estímulos. Si comes tu comida favorita día tras día, dejará de saber igual de bien después de un tiempo.

Es, como describe Seligman, una triste realidad psicofisiológica de la que no hay escapatoria. Repetir la misma actividad en cortos intervalos de tiempo hace que esta actividad genere cada vez menos placer. Por lo tanto, vale la pena tomar descansos de placeres específicos de vez en cuando y diversificar tu repertorio.

2. La vida con compromiso

Otra forma de felicidad es usar tus habilidades y fortalezas de carácter en diversas áreas de la vida: personal, espiritual, familiar o profesional. Según Seligman, se trata de participar en proyectos donde tenemos la oportunidad de desarrollar nuestro potencial.

Compromiso – recomendaciones

En primer lugar, disfruta de actividades que te absorban por completo: habla con un ser querido, haz deporte, baila, juega juegos de mesa, cocina y cualquier otro tipo de pasatiempos.

También pueden ser actividades cotidianas ordinarias. Preparar una comida con el corazón, ordenar tu habitación, o prepararte tu café favorito como a ti te gusta. Lo importante es: a diferencia del camino del placer, las emociones positivas no son el objetivo por el que nos involucramos en una actividad determinada. Esta actividad es gratificante en sí misma.

Compromiso: posibles obstáculos

Para poder usar tus fortalezas en la vida, primero debes reconocerlas e identificarlas. Es difícil esperar desarrollo y compromiso de una persona que no ve ningún potencial en ella misma. Muchas personas luchan con una sensación de incompetencia y déficit debido a una baja autoestima.

A veces, estas personas, por temor a un compromiso o fracaso, se retiran de la vida y rechazan las oportunidades de desarrollo. Prefieren no arriesgarse.

3. Viviendo con un propósito

El último camino hacia la felicidad es utilizar tus habilidades y recursos para servir una idea más amplia, algo que va más allá de nuestros intereses personales. Entonces, si bien el camino del compromiso se trata de convertirse en una persona cada vez mejor, lo importante es crear un mundo mejor a tu alrededor.

Sentido del propósito – recomendaciones

La idea aquí es implementar tu sistema de valores. Puede ser la justicia, el amor, la verdad, la solidaridad, el autodesarrollo, la fe y mucho más. Estos valores nos animan a participar en actividades voluntarias, diversos movimientos sociales y políticos y diversas iniciativas de acuerdo con ideas que reconocemos.

Sentido del propósito: posibles obstáculos para implementar las recomendaciones

El sentido del propósito es importante para el nivel de bienestar. El vacío existencial, la falta de significado pueden ser poderosos obstáculos para la felicidad. La falta de propósito puede significar socavar cualquier intento de buscar la felicidad.

Porque simplemente te ves a ti mismo… sin sentido. Las causas del vacío existencial y la búsqueda de significado pueden convertirse en un motivo para trabajar con un psicólogo o psicoterapeuta.

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