Chantaje emocional: cómo hacer frente a esta forma de abuso

Hacer frente chantaje emocional

El chantaje emocional ocurre con más frecuencia de lo que creemos y es claramente una forma de abuso. Tal vez tú también lo hayas vivido, tal vez lo estés experimentando ahora mismo. O tal vez solo hayas escuchado historias de conocidos y desconocidos y sientes compasión y tristeza. Tal vez en algún momento de tu vida esta experiencia llegue. Pero lo cierto es que no es algo que le desearías a nadie.

¿Qué es el chantaje emocional?

El chantaje se refiere a una forma de tomar el poder sobre alguien ejerciendo presión. El chantaje afectivo, también llamado chantaje emocional, es, por tanto, una manera de ganar poder sobre alguien cuya necesidad principal es recibir afecto.

Al pedirles que hagan algo, que digan algo o que no hagan algo, la persona que chantajea emocionalmente está «prometiendo» afecto a cambio.

Las consecuencias del chantaje emocional pueden ser:

  • Una forma de pareja interdependiente (padre / hijo, gerente / empleado, amigo / amigo, pareja de pareja / pareja de pareja, etc.)
  • Una dependencia emocional
  • Una forma de aislamiento de los demás: se hacen a un lado las personas que no forman parte de esta pareja, porque suele haber una noción de exclusividad.

Factores de riesgo del chantaje emocional

Todo el mundo puede verse afectado, en un momento u otro, por el chantaje emocional. Suele ser consecuencia de ciertos métodos educativos, muchas veces inconscientes, por parte de los padres, que consisten en condicionar el amor o el afecto.

Estos son algunos de los factores de riesgo a tomar en cuenta:

  • Falta de amor propio y autoestima.
  • Estar en inestabilidad emocional y afectiva.
  • Deambulación social o profesional
  • Demasiada ingenuidad y espontaneidad
  • Vivir en la ilusión del príncipe azul, especialmente al comienzo de una relación romántica.

Cómo hacer frente a esta forma de abuso

El amor fusional y amor apasionado pueden ser destructivos en algunas relaciones, y la idea es permanecer alerta, tratar de no entrar en este tipo de relación compleja o intentar salir de ella lo más pronto posible.

Si nos encontramos en una relación donde el chantaje emocional domina, es imperativo:

  • Empezar a definir nuestros límites haciendo las preguntas correctas: ¿qué le permites decirte y cómo se lo permites? ¿Qué es aceptable y qué no? Para darte cuenta de ello, puedes anotarlo en un cuaderno.
  • Identificar nuestra manera de expresarnos, en nuestros discursos, nuestros intercambios con esta persona, que puedan fomentar el chantaje emocional y pensar en lo que podríamos decir en su lugar.
  • Conectar con el adulto en uno mismo, hacer a un lado la dependencia emocional con esta persona y encontrar el amor de uno mismo. Deja de ser el niño que sufre, que está esperando el amor de sus padres y tener en cuenta que nadie tiene que llenar ese vacío emocional.
  • Aceptar buena compañía. Muy a menudo, las personas dependientes no son capaces de darse cuenta de la relación en la que están, y se van destruyendo poco a poco. Por eso lo mejor es estar acompañado de personas que puedan darte apoyo, y salir lo antes posible de ese sitio dañino.
  • Establecer límites con la persona. Aunque parezca obvio, no te pierdas en la relación e impón un marco a quien mantiene este chantaje. Para ello, has pedidos claros y precisos, haz preguntas: «¿qué estás tratando de comunicarme cuando me dices esto?»