Técnica eficaz para leer más rápido y comprender el contenido

Mujer leyendo un libro cerca de la ventana

Leer más rápido es una habilidad que se puede desarrollar, sin embargo, la comprensión de la lectura es algo distinto, pero pueden desarrollarse juntas para conseguir una mejor comprensión lectora.

Leer más rápido y comprender lo leído son dos cosas distintas, aunque intrínsecamente relacionadas. Debemos entender a la lectura como un proceso de decodificación del contenido de un texto, y su posterior relacionamiento con los conceptos previos que ya maneja el lector.

En este proceso, la persona que lee, a través de las herramientas del lenguaje, reconoce las palabras que integran el texto.

En lo que se refiere a la comprensión de la lectura, ya es un proceso un poco más complejo que integra una serie de habilidades intelectuales, como lo son el manejo de la comunicación verbal, el gusto por la lectura y la capacidad analítica que permiten decodificar el mensaje y darle sentido a lo leído.

La compresión de un texto implica el ejercicio mental de integrar el significado particular de cada palabra, entendiendo el contenido de fondo de lo leído para lograr un aprendizaje. Es una habilidad intelectual que puede ser potenciada, a través de estrategias apropiadas para tal fin, y esto es indistinto de la capacidad para leer más rápido que pueden haber desarrollado algunas personas.

Elementos claves en el proceso de comprensión

La comprensión está integrada por una serie de aspectos que la hacen posible, una vez que estos han sido integrados a través de este proceso. Los principales aspectos son los siguientes:

  • El lector como protagonista.
  • La intención comunicativa de la persona que generó el escrito.
  • La habilidad cognoscitiva del lector.
  • La manera como se realiza la lectura.

 Factores que inciden en la comprensión de un texto

Además de poder leer más rápido, la habilidad de comprender un escrito está enmarcada primeramente en ciertas características que debe tener el texto para ser comprendido:

  •  Debe ser coherente: La estructura de todo el texto debe responder a una idea determinada, la cual se expone y desarrolla en el contenido en una unidad semántica.
  •  Debe tener conectividad: Es el enlace que debe existir entre una idea ya planteada y otra que se expone seguidamente.
  •  Debe haber cohesión de las ideas: Esta característica obedece a la parte gramatical del texto, donde se utilizan sus elementos para enlazar contextos sin caer en repeticiones o reiteraciones que lo sobrecarguen.

Leer más rápido y comprender mejor – Proceso

Otros factores adicionales que representan los procesos involucrados en la captación de la información. Estos, son los que siguen a continuación:

  1. Proceso de generalización: Es el que permite al lector englobar el contenido de un texto en una sola proposición que integre todos los conceptos que en él se expresan.
  2. Proceso de eliminación: Se suprimen los detalles menos significativos del escrito y se le da relevancia a los que resultan fundamentales para la comprensión del texto.
  3. Proceso de construcción: Es el que se implementa cuando la idea aparece algo difusa, para sustituirla por una proposición más práctica.

Una vez entendido un poco los aspectos que están implícitos en el proceso de comprensión, podemos ahora evaluar la técnica más idónea que nos permitirá una rápida lectura y comprensión de un texto. La misma se basa en la aplicación de las estrategias que se exponen a continuación:

Estrategias para leer más rápido

  1. Entrena a tus ojos: Esta estrategia se basa en el hecho de que nuestro cerebro trabaja mucho más rápido que nuestros ojos.

Si un lector pasea la mirada sobre un texto y se detiene ante cualquier signo de puntuación o se regresa sobre lo ya leído, de forma inconsciente nos distraeremos mentalmente apartándonos de la idea que estábamos leyendo.

Un buen ejercicio para corregirlo es leer un texto utilizando un dedo a manera de guía, evitando las interrupciones y manteniendo el ritmo de la lectura. Esta estrategia es un medio, no un fin. Por esta razón, debe ser dejada a un lado una vez que tus ojos se adapten a la lectura rápida.

  1. Corrige los defectos de lectura que puedas tener: Debes evitar la vocalización del texto, es decir, leerlo en voz alta; ya que esto ralentiza la velocidad de comprensión de lo escrito.

Otros defectos asociados a una comprensión lenta, es la de los regresos sobre lo ya escrito; que implica una desconcentración mientras se realiza la lectura y por eso se busca retomar la idea.

  1. Dirige la mirada hacia la parte superior de las palabras: Es en esa parte de la imagen de las palabras donde nuestro cerebro identifica los vocablos de una manera más rápida.
  2. Ejercita la visión periférica: Esto aumentará tu campo visual y te permitirá con una mirada al texto, comprender la idea principal o la intención comunicacional del autor.

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