Signos de que la relación ha terminado aunque sigan viviendo juntos

Cuando una relación de pareja ha llegado al final

Una ruptura es dolorosa, pero a veces es la única manera de volver a ser feliz, sobre todo cuando en una relación de pareja ambos ya no se complementan y cada quien mira hacia rumbos diferentes. Pero, ¿cómo sabes si se trata de una pequeña crisis o si ya es hora de ponerle un punto final? Muchas veces el amor no es suficiente, y lo más sano para ambos es continuar cada quien por su camino. Estas señales indican que una relación ha terminado, aunque sigan compartiendo la misma cama.

1. Ya no viven una vida de pareja

No estás interesado o interesada en lo que tu pareja experimenta durante el día. Y ni siquiera sientes la necesidad de hablar con él sobre tus preocupaciones cotidianas. En el éxito personal o en las experiencias divertidas, no se te ocurre contarle a tu compañero lo que sucede.

Especialmente crítico es cuando importantes decisiones se toman sin considerar a la otra persona. No involucras al compañero porque no te importa su opinión. Esto es un signo de que la pareja está desintegrada.

2. Apenas disfrutas de la cercanía física

Casi no hay intimidad entre ustedes. En la vida cotidiana, no intercambias gestos amorosos, ya no se abrazan y, a excepción de los obligatorios saludos, ya no hay besos entre los dos. Falta la necesidad de cercanía con el compañero. Las campanas de alarma deben sonar especialmente fuertes si encuentras que el contacto con el cuerpo es incluso desagradable o llegas a sentir rechazo hacia la otra persona.

3. No se diviertan juntos

Tu pareja y la diversión, no están conectados entre sí. Durante mucho tiempo no se han reído juntos o hecho algo realmente bueno. No tienen pasatiempos o intereses comunes, y, por último, no hay mucho que hacer en la cama.

No comparten pasatiempos ni actividades recreativas juntos y pueden pasar días hasta que puedan pasar un rato a solas realizando alguna actividad que los distraiga, como por ejemplo ver televisión. E incluso estas actividades pueden haber desaparecido ya de sus vidas, este es un signo de que la relación ha llegado a un punto crítico.

4. No estás esperando a tu pareja

No esperan ver a su pareja por la noche. Incluso alguno de los dos puede preferir trabajar hasta tarde en vez de llegar a casa, a menudo, poder salir con amigos después del trabajo se siente mejor que volver a casa y ver a la otra persona. Si él o ella está en un viaje de negocios por una semana, no se perderá nada, sino que la otra persona disfrutará del tiempo libre.

5. Tu pareja solo te molesta

Tu compañero mastica demasiado fuerte, coloca el yogur en el compartimiento del refrigerador equivocado, se comporta de manera vergonzosa frente a otras personas y se molesta con tu mechón de cabello que sobresale. Si miras el teléfono y ves que él escribió, revoleas los ojos con disgusto. Tales observaciones muestran que algo está mal en la relación de pareja.

6. Sientes desprecio por tu pareja

En una relación de pareja puede haber muchos altibajos, conflictos y tensiones, pero cuando el respeto desaparece por completo y uno ve al otro con desprecio, la relación está en grave peligro. Una relación de pareja donde se permite que entre la falta de respeto, el desprecio y la violencia tiene el tiempo contado.

7. Tienen ideas diferentes y no les importa el compromiso

Uno quiere una casa en el campo, el otro ama la gran ciudad. Uno quiere hijos, el otro no. Si uno no puede ponerse de acuerdo sobre temas tan importantes, o si un compromiso hace infeliz a tu pareja, las señales indican que cada uno debería seguir por su camino.

8. A menudo se hacen daño, también conscientemente

Muchas pueden ser las causas por las cuales tu pareja puede sacarte de tus casillas, hacerte sentir frustración, desesperanza y rabia, pero si amas a alguien, no quieres hacerle daño. Si esto sucede con más frecuencia, habla de una relación conflictiva y de una falta de amor hacia la otra persona, por lo tanto, continuar juntos no tiene el mínimo sentido.

9. Son indiferentes entre sí

La indiferencia es un signo más claro de separación que la ira, el enojo o los celos. Uno ya no está interesado en que el otro esté bien. No se ayudan entre sí y no disfrutan desinteresadamente cuando el otro tiene éxito. De hecho, si a tu pareja no le importas, no queda mucho para hablar de la relación.

Consideraciones finales

Muchas personas permanecen en una relación por conveniencia y hábito. Pero si no estás satisfecho, debes cambiar algo. Sé consciente de si todavía hay sentimientos en juego y evalúa realmente qué es lo que sientes por tu pareja.

Trata de recordar qué te llevó a fijarte en esa persona. ¿Qué sentiste entonces? ¿Puedes despertar la memoria en ti mismo? Mientras haya sentimientos, la relación se puede salvar, siempre y cuando la violencia, el desinterés y el respeto no se hayan perdido.