Es importante saber cómo identificar las señales que indican que un adolescente puede estar sufriendo un trastorno mental, actuar lo antes posible y evitar que la persona se desanime y se sienta mal.
El trastorno mental que se puede presentar en el adolescente puede darnos señales para prestar atención, no se deben pasar por alto algunos signos puntuales, ya que estos son antesala de ciertos padecimientos psicológicos más graves en el futuro y los podemos tratar a tiempo si los detectamos.
La adolescencia es una etapa clave en la vida de cualquier persona. Este es un período durante el cual el adolescente está sometido a diferentes experiencias emocionales y físicas. Estos últimos conducen a la madurez y definen la personalidad.
Las personas presentan en esta etapa, las modificaciones más importantes de su cuerpo y mente, y muchas veces éstas no ocurren simultáneamente, por lo que pueden generar trastornos psicológicos varios.
En ocasiones, puede observarse una madurez física que anticipa a la madurez psíquica, lo que ocasiona que los adolescentes tengan una concepción de su cuerpo errónea, considerándolo como enemigo, y desencadenando patologías como bulimia, anorexia, etc.
En otros casos ocurre a la inversa, en donde la madurez mental se corresponde a la de un adulto, pero el desarrollo físico aún se encuentra en proceso. Cuando sucede esto pueden establecerse conductas o trastornos patológicos como la depresión del adolescente.
Adolescentes: una edad de cambios y vulnerabilidad
Es inevitable pasar por momentos difíciles durante este período, eso todos lo sabemos.
Según cifras oficiales de la Organización Mundial de la Salud , más de 350 millones de personas en todo el mundo sufren algún trastorno psicológico entre los 10 y 19 años.
Según los expertos, lo más preocupante es que estas afecciones que aparecen en la adolescencia son las principales causantes de discapacidad entre los adolescentes de ambos sexos y la tercera causa de suicidio.
Signos de alarma para detectar rápidamente
La Asociación Nacional de Psicólogos Escolares de los Estados Unidos y la prestigiosa Clínica Mayo han revelado los signos y síntomas de alarma más comunes de estos trastornos en la población adolescente, y afirman que es muy importante detectarlos a tiempo para evitar su evolución y consecuencias:
1. Trastornos del sueño
Si una persona joven no duerme bien o pasa mucho tiempo durmiendo, es una señal de que algo está mal.
Los cambios en los patrones de sueño a menudo resaltan la depresión, que también se puede notar durante el resto del día.
2. Cambios en la dieta
Todos los extremos de la dieta tienen consecuencias negativas que generalmente están relacionadas con un trastorno latente.
Comer muy poco o demasiado es un signo obvio de que la persona sufre de problemas emocionales o psicológicos, que pueden provocar enfermedades graves como la anorexia o la bulimia .
3. Pérdida de interés en la recreación
Es común que a ciertas edades, las formas de divertirse cambien. Lo extraño es que en un momento u otro, el adolescente pierde el entusiasmo que tenía por todo lo que hizo antes, que deja de hacer lo que le gusta y que prefiere estar solo sin hacer nada productivo. Esta es una señal de que debemos prestar atención al adolescente.
4. Irritabilidad o tristeza espontánea
Ciertas situaciones en la vida de los adolescentes pueden generar sentimientos como la ira o el llanto. Es normal que esto suceda momentáneamente y como resultado de algo que no fue bien.
Sin embargo, no es normal que estas dos emociones se conviertan en algo que se repita y empeore, mientras que la familia trata de alentar y apoyar al adolescente.
5. Pobre autoestima
En varios momentos de la vida y por diversas razones, los adolescentes pueden presentar variaciones y fluctuaciones en su autoestima. El problema surge cuando los comentarios negativos aumentan y se vuelven crónicos y destructivos consigo mismos.
Esta señal requiere atención inmediata porque puede llevar a problemas más significativos, tanto físicos como emocionales.
6. La pérdida de las relaciones sociales
Este síntoma es bastante obvio en adolescentes deprimidos. En general, el adolescente preocupado evita a sus amigos, se aleja de ellos y prefiere estar solo la mayor parte del tiempo. Cuando esto sucede y se vuelve limitante, es necesario que el adolescente reciba apoyo profesional, para que pueda encaminar su vida social y no siga encerrado en sí mismo.
7. Problemas de concentración
Al igual que el sueño insuficiente y el estrés conllevan a la depresión, las personas jóvenes afectadas psicológicamente tienden a tener serios problemas para concentrarse, tomar decisiones y recordar cosas. Por lo tanto, todo esto se refleja en el rendimiento académico.
8. Comportamiento violento
Cuando uno comienza a involucrarse en acciones violentas, puede significar un problema, ya que se trata de ocultar a través de estos comportamientos un trastorno mucho mas profundo.
Esto incluye comportamientos sexuales riesgosos y un mayor consumo de alcohol y drogas.
9. Pensamientos suicidas
Sin lugar a dudas, esta es una prueba irrefutable de que algo muy serio está sucediendo en el entorno psicológico del adolescente.
La mayoría de estos pensamientos se centran en el deseo de morir o la falta de razón para vivir, lo que se evidencia en frases como «Mi vida no tiene sentido«.
En los casos más graves, esta pérdida de control puede llevar a intentos de suicidio o autolesiones físicas, como golpes o cortes. Este trastorno mental en el adolescente requiere tratamiento psicológico lo antes posible.
10. Fugas del hogar
Son comunes cuando el joven tiene problemas en su familia. Si no se siente aceptado por algunos de sus familiares o conocidos, lo empujará a actuar yéndose a otro sitio.
Este fenómeno debe recibir mucha atención porque el adolescente puede tomar malos caminos y recibir consejos inadecuados.
La adolescencia es una etapa muy importante en la vida, y lo más relevante es la contención familiar. En muchas ocasiones, no podremos estar de acuerdo con sus conductas y/o pensamientos, pero es menester permanecer a su lado, prestando atención a los signos de alarma y promoviendo siempre una completa y libre comunicación. De esta manera estaremos actuando correctamente y le daremos la seguridad de poder confiar en nosotros.
