El retiro y su relación con la depresión en los adultos mayores

La depresión en los adultos mayores y el cese laboral

En la mayoría de las sociedades se suele conceder el retiro o jubilación a nivel laboral a las personas con base en los años de servicios prestados o por la edad que han alcanzado, en muchos casos se ha observado la relación entre la finalización de la vida laboral con la aparición de la depresión en adultos mayores.

Aunque las leyes laborales varían de un país a otro, generalmente se consideran a los individuos con ciertos rangos de edades como la población productiva, lo cual excluye a las personas de la tercera edad por considerarse que las personas mayores ya no deberían trabajar por diversos factores, entre ellos cabe destacar que para las empresas, una persona de más edad, supone un factor más alto de riesgo, ante la posibilidad de contraer alguna enfermedad, lo cual por consiguiente acarrearía gastos innecesarios.

Mientras que otros puntos de vista, consideran a las personas de la tercera edad como obsoletas e incapaces de adaptarse a las nuevas tecnologías y metodologías existentes a nivel laboral.

Son diversos los factores que obligan a personas completamente productivas a retirarse, lo cual no siempre es asumido de la mejor forma y bajo ciertas circunstancias les conducen a sumergirse en una depresión.

Relación entre la Jubilación y la Depresión:

Si bien es cierto que la Depresión es un trastorno psicológico con la potencialidad de afectar a personas ubicadas en cualquier rango de edades, se ha observado una relación entre el retiro que, por lo general se produce  cercano a la tercera edad o durante esta, y la aparición de los síntomas de depresión.

De acuerdo a las cifras aportadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Demencia y la Depresión son los trastornos neuropsiquiátricos más comunes en las personas de 60 años o más (3).

La depresión unipolar afecta a un 7% de la población de ancianos en general y representa un 5,7 % de los años vividos con una discapacidad entre las personas de 60 años de edad y mayores (3). Cifras bastante preocupantes, si se toma en consideración las nefastas consecuencias que ejercen sobre la salud mental y física los estados depresivos y la tendencia al envejecimiento de la población mundial de acuerdo a las cifras expuestas por la OMS (3).

Son varios los factores de riesgo que abren paso a la depresión en los adultos mayores, etapa de la vida de la persona caracterizada por una serie de cambios y transformaciones que, aunque no siempre resulten sencillas de enfrentar, la manera de sobrellevarlas depende en gran medida de los rasgos de la personalidad del individuo, así como del uso de las herramientas psicológicas para lidiar con las adversidades.

Dentro de los factores de riesgo que conjugan para la aparición de la depresión en los adultos mayores, se puede destacar:

1. Duelos personales

Mientras más avanzada sea la edad de la persona se incrementa, por así decirlo, el riesgo a que vea fallecer a mayor cantidad de personas que hasta ahora habian formado parte de su vida como la pareja, amigos de su misma edad o familiares, lo cual trae como consecuencia el dolor por la pérdida sumado al aumento de la sensación de soledad.

Esta es una de las causas por las que comúnmente los adultos mayores caen en estados depresivos en vista de que las personas de sus círculos más cercanos comienzan a morir al tiempo que esta persona queda en duelo.

2. Inactividad

Es uno de los principales detonantes de la depresión en los individuos de la tercera edad, los cuales son obligados a retirarse aun cuando se sienten totalmente productivos y con fuerzas para seguir en el mercado laboral. En casos específicos inclusive a las personas se les concede la jubilación aun cuando están muy jóvenes ya que han cumplido sus años de servicio.

El retiro o la jubilación suele ser un golpe devastador en principio para quien no quería dejar de trabajar aún, lo cual puede contribuir a una disminución de su autoestima en el sentido de que ya no se considerará a sí mismo como alguien productivo.

Por otra parte, el retiro en adultos mayores está asociado en la mayoría de los casos a un descenso de los ingresos económicos, factor que al conllevar a un cambio en las dinámicas cotidianas relacionado con la disminución de la calidad de vida generará en el individuo emociones negativas.

Esta nueva realidad, de no ser asumida como una nueva oportunidad o como un nuevo estilo de vida, quizás para aprender aquellas cosas que antes debido a la poca disponibilidad de tiempo no se podían realizar, para emprender un negocio propio o sencillamente descansar y aprovechar de tiempo de ocio para compartir con amigos y familiares, traería como consecuencia un malestar emocional que podría transformarse en un trastorno mental como la depresión.

Según la opinión de la psicóloga Monserrat Lacalle, el hecho de jubilarse, es decir, pasar de un rol activo, profesionalmente hablando, a no tener ninguna obligación laboral requiere unos procesos de equilibrio importantes que condiciona el riesgo de sufrir una depresión a la capacidad de adaptación a la nueva situación que tiene cada cual.

La jubilación, para Monserrat Lacalle, se tiene que ver y entender como un luto, un proceso psicológico que se experimenta después de cualquier pérdida, no solo ante la muerte de un ser querido. (2)

3. Aparición de enfermedades

La depresión en individuos ubicados en la tercera edad puede tener origen en alguna enfermedad que traiga como consecuencias limitaciones a nivel físico o mental, lo cual le impide participar en aquellas actividades en las que acostumbra a participar o le llevan a perder la independencia al necesitar de la ayuda de otras personas para realizar las cosas que antes hacía por sí mismo, tener que mudarse a la casa de familiares o hasta alguna institución.

Bibliografía:
  1. American Psychological Association. La Tercera edad y la depresión. (Internet). (Consultado el 6 de agosto 2.019). Disponible en: [apa.org].
  2. Font, R. La jubilación y la soledad aumentan el riesgo de depresión en gente mayor. (Internet). UOC Universitat Oberta de Catalunya; 28 de septiembre 2.016. (Consultado el 6 de agosto 2.019). Disponible en: [uoc.edu]
  3. Organización Mundial de la Salud. La salud mental y los adultos mayores. Datos y Cifras. (Internet). 12 de diciembre de 2.017. (Consultado el 6 de agosto 2.019). Disponible en: [who.int]

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