¿Cómo aplicar la psicoterapia en adultos mayores?

Los beneficios de la psicoterapia en adultos mayores

La psicoterapia en adultos mayores aporta los mecanismos para que sus últimos años sean felices y satisfactorios. Entérate de qué manera puede ser útil

La psicoterapia en adultos mayores unida a otras actividades forma parte del proceso integral denominado rehabilitación geriátrica; esto incluye el tratamiento del dolor y la reeducación de la postura o del caminar. Su objetivo es trabajar sobre los mecanismos que producen discapacidad en los ancianos, mejorar sus condiciones y reincorporarlos a una vida activa, satisfactoria y provechosa, tanto para su beneficio como el de sus familiares.

Los grandes avances tecnológicos, entre los cuales se encuentra la medicina, han hecho posible que la expectativa de vida se eleve notablemente. Esto es positivo para las personas que ahora pueden durar más tiempo; sin embargo, hay un precio que pagar: la población se está envejeciendo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) el número de personas que superan los 60 años de edad pasará del 12% (2015) al 22% (2050); lo que implica casi una duplicación.

Por esta razón, las naciones enfrentan grandes retos con el fin de asegurar a sus ciudadanos que los sistemas de salud, tanto física como mental, a nivel público y privado, estén en capacidad de satisfacer tal reto demográfico.

La psicoterapia en ancianos es un aliado esencial contra el deterioro causado por la edad y las enfermedades y a su vez, provee los mecanismos necesarios para que en su vejez dichas personas sigan siendo útiles y puedan sentirse felices nuevamente.

¿Qué sucede en la mente del adulto mayor?

Un anciano puede presentar distintas actitudes frente a la vida en general, y a su condición en particular, sintiéndose apático, hiperactivo, indiferente, integrado o autónomo, entre otras. En cada caso, sus necesidades psicológicas serán diferentes, por lo que el terapeuta que lo trata debe ser muy cuidadoso y no intentar estereotipar el tratamiento a ofrecer, considerando tan solo la edad del paciente.

El temor a sentirse inútiles o a la soledad, es una de las aprensiones más frecuentes en esta difícil etapa de la existencia; puesto que, la rutina y el apego a personas o situaciones repetitivas es lo que confiere estabilidad al individuo. No obstante, también hay casos en que el paciente desea ser independiente, vivir solo o continuar con sus actividades rutinarias; y si su salud corporal y psicológica lo permite el psico terapista debe avalarlo, y esto contribuirá con su bienestar.

Este es el caso, también, de aquellas personas que aun en la senectud siguen siendo productivas y generando ingresos. No se trata de explotar a una persona al final de su existencia; sino que, sin exigirle demasiado, ni agotarlo, se trata de un hábito que le permitirá sentirse mejor consigo mismo, ser más sociable y por ende, feliz. No obstante, hay que prestar atención a señales como pérdida de la memoria, torpeza al andar, merma en las habilidades motrices, etc. que pudieran indicar el riesgo de mantener las costumbres de cuando se era joven y fuerte.

¿Qué incluye la psicoterapia en adultos mayores?

Sobre la base de lo anteriormente expresado, la psicoterapia en edad tardía debe abarcar:

  • Inclusión en grupos de apoyo formados por sus coetáneos, con quienes comparta intereses y deseos afines; en pocas palabras, con aquellos que pueda sentirse plenamente identificado.
  • Desarrollo de mecanismos que le permitan afrontar con éxito los problemas de su cotidianidad; en especial, si el anciano vive solo.
  • Estímulos que lleven al adulto mayor a mejorar su autoimagen y autoestima. La belleza, interna y externa, no se limita a la juventud.
  • Prevención ante la posibilidad de que aparezca la sintomatología asociada a los estados depresivos o aporte de acciones que contribuyan con su control, en caso de que ya se haya manifestado.
  • Soporte y acciones que estimulen su crecimiento espiritual.
  • Metodología para el fortalecimiento de la inteligencia emocional y la comunicación asertiva.
  • Técnicas que le permitan conservar y fortalecer la memoria.
  • Apoyo para enseñarlo a encarar la muerte, tanto de sus seres queridos como de la suya propia.

Por otro lado, si el individuo ha sido internado en una institución geriátrica, el personal a cargo debe estar en capacidad de gestionar de manera apropiada la situación; prestando la necesaria asistencia pero sin menoscabo de su dignidad.

Y una vez que el adulto mayor se ha convertido en un participante activo de un grupo de trabajo o de un ancianato, es importante promover la manifestación de sus sentimientos hacia estos amigos; de igual forma, abarcar a familiares, vecinos y demás personas con quienes comparta frecuentemente.

En conclusión, en la medida de lo posible toda persona mayor de 60 años debe exponerse a la psicoterapia en adultos mayores; la razón es que la misma le aportará las herramientas necesarias para enfrentar con éxito esta fase de la vida.

Si se logra desarrollar un programa apto a sus requerimientos, unido al control adecuado de su salud física, el individuo podrá seguir adelante, siendo eficiente y sintiéndose satisfecho, hasta el final de sus días.