Psicología comunitaria | Estudio de los colectivos y comunidades

Entendiendo la psicología comunitaria

La psicología comunitaria está enfocada en la orientación para lograr cambios sociales importantes. Aprendamos cómo lo hace

La psicología comunitaria se considera como una disciplina antigua, que ha contribuido a crear maneras de entender la conducta de cada persona en el ámbito de las relaciones interpersonales. Asimismo, esta rama se especializa en la orientación social basándose en los actores que intervienen en una comunidad. 

Sus fundamentos están implícitos en disciplinas como: la sociología, psicología social y la antropología. Además, los estudios que se generan en esta rama, sirven para contextualizar la prevención del consumo de drogas y la violencia de género, es decir,  para evitar el colapso de un entorno. Esta especialidad esta en la constante búsqueda de regenerar las conductas que desmeriten la interacción entre las personas. 

Origen de la psicología comunitaria

La psicología comunitaria nace a mediados de los años cincuenta y sesenta en los Estados Unidos de Norteamérica, como el resultado de incapacidad de la psicología clínica de estudiar los problemas sociales. Fueron muchos los factores que dieron paso a esta disciplina, entre los más destacados están: 

  • El distanciamiento de las prácticas sociales conservadoras que se centraran en los individuos. 
  • La premura por tratar las enfermedades mentales en los soldados, como consecuencia de la segunda guerra mundial. 
  •  El incremento de los prejuicios raciales, religiosos y de estatus sociales.
  • La necesidad de tratar con psicoterapia a las personas con enfermedades mentales en las comunidades. 

En el mismo sentido, en el año 1965 se dio el primer paso para desarrollar la psicología comunitaria, después que varios expertos se reunieran con el fin de analizar la necesidad de centrar su atención en los cambios sociales partiendo de la salud mental. Desde ese momento hasta hoy, la política y los movimientos transformadores psiquiátricos, han influido en los modelos educativos, militares y sociales. 

El estudio en psicología comunitaria

La psicología comunitaria basa sus estudios en el modelo colaborativo, en el que el especialista se une con la comunidad para reconocer y priorizar las posibles necesidades, así como investigar las soluciones viables a las mismas. La intervención de esta disciplina incluye la creación de programas de prevención, mediaciones, grupos de apoyo y la creación de estrategias concretas. 

La justicia social, el sentido de comunidad, el bienestar personal, la colaboración comunitaria, empoderamiento y el acceso a los recursos, son algunos de los principios en los que se basa la psicología comunitaria para el desarrollo de la colectividad. Esta especialidad se preocupa por la interdependencia, el fomento del bienestar mental, así como el análisis de las actitudes, emociones, grupo familiar y cultura e ideologías. 

Funciones del psicólogo comunitario

El psicólogo comunitario está en la capacidad de cumplir con las siguientes funciones: 

  • Intervención comunitaria. El especialista se encarga de analizar las diversas circunstancias de vulnerabilidad que afecten a un grupo social. Asimismo, diseña estrategias para insertar a quienes han sido desfavorecidos o están en situación de riesgo.  
  • Intervención directa con familias.  En este ámbito, evalúa las dificultades y riesgos que padecen los menores, bien sea maltrato, abandono, abuso, entre otras desavenencias. Se encarga de buscar hogares de acogimiento, mediar con las familias y adopciones. 
  • Tercera edad. Dentro de las actividades que realiza el especialista de esta disciplina se encuentra: la atención y trabajo directo con las residencias para ancianos. Esto con la finalidad de diseñar e implementar programas en los que se creen estructuras saludables para prever la demencia. En el mismo sentido, debe asesorar a los encargados de los ancianos y a los familiares para ayudarles a sobrellevar el proceso evolutivo. 
  • Asesoramiento de las organizaciones para mejorar los recursos y el desarrollo. Analizar organigramas, crear planes de bienestar, tanto físicos como psicológicos para el recurso humano, son algunas de sus funciones. Así como estimular la implantación de planes de formación. 
  • Educación comunitaria en el ocio. Con respecto a este ámbito, es un campo nuevo en los que aporta planes de actividades lúdicas para pasar el tiempo libre de manera sana y estimulante. Esto se realiza con la finalidad de incluir a aquellos individuos (adolescentes y jóvenes) que se encuentran en posiciones de riesgo. 

La psicología social como metodología

Más que un simple planteamiento teórico, esta disciplina se emplea para promover agentes de cambio de los entornos más desfavorecidos. Con ello se aumenta la posibilidad de crear una sociedad estable y fundamentada en el equilibrio mental. La metodología se centra en los propios pobladores de una comunidad como encargados de ampliar el campo de acción. 

En resumen, la psicología comunitaria se trata de vocación unida a la aplicación de recursos psíquicos para solventar las dificultades sociales. Así como lograr regenerar o transformar el entorno en el que se desenvuelven los colectivos. En gran medida es necesario promover las reflexiones y las estrategias disciplinarias para construir un mundo de oportunidades para todas las generaciones.