Cada ser humano tiene necesidades únicas y también comparte las necesidades básicas de los demás para mantenerse saludable. Sin embargo, las necesidades emocionales a menudo son los requisitos más desatendidos.
Podemos dar por hecho cuánto importan nuestras necesidades emocionales. La verdad es que nuestras necesidades emocionales juegan un papel muy importante en una mentalidad saludable. Incluso pueden jugar un papel importante en nuestro daño a nuestra salud física si no se cumplen. Es por eso que es tan importante satisfacer estas necesidades.
Señales de necesidades emocionales incumplidas
Entonces, ¿cómo sabes cuándo tus necesidades de carácter emocional no se están cumpliendo? Bueno, hay ciertos signos que te alertarán de que algo falta. Estos signos pueden ayudarte a evaluar la situación y corregir el problema. Los signos que se enlistan a continuación pueden ser
1. Hay poco afecto
Cuando digo afecto, no me refiero a la intimidad. Lo que quiero decir es el acto inocente y reconfortante de abrazar o tomarse de las manos. Una señal de que tus necesidades emocionales no se están cumpliendo es la carencia del afecto físico .
El acercamiento crea un vínculo más fuerte y nuestras hormonas liberan oxitocina, que es considerada la hormona del placer y el amor. Abrazarnos pone en nosotros una sensación de bienestar emocional, y la carencia de esto, supone un vacío emocional que puede repercutir tanto a nivel físico como en la relación de pareja.
2. No hay comunicación
En una relación de pareja, en una relación de amistad o con la propia familia, si la comunicación existe, será fácil subsanar la necesidad emocional de ser comprendido y escuchado, pero si la comunicación ha cesado, entonces hay un problema serio.
La comunicación nos ayuda a resolver problemas en nuestra relación hablando a fondo y viendo diferentes puntos de vista. A veces la comunicación puede tornarse difícil, pero debe existir. Cuando dejas de comunicarte con la otra persona, los problemas nunca llegan a una resolución y las personas se vuelven amargas y estar juntos se vuelve incómodo e improductivo.
Si la comunicación ha cesado, esto significa que las necesidades emocionales no se están cumpliendo, y la relación se dirige hacia un quiebre. Otras acciones perjudiciales generalmente surgen cuando no hay comunicación, y esas acciones, generalmente no se pueden revertir.
3. Estás resentido la mayor parte del tiempo
Puedes llamarle amargura, irritabilidad, ira o cualquier nivel de negatividad emocional descontenta que desees. El hecho permanece cuando te resientes de algo, lo más que probable es que se deba a que no se satisface alguna necesidad emocional.
Es posible que no recibas ningún apoyo por parte de tus seres queridos o que pueda estar descuidado el factor emocional en la relación. Cualquiera que sea el problema, notarás que algo está muy lejos cuando te vuelves amargo y odias al otro.
Debes prestar atención a cómo respondes a tus seres queridos. ¿Les respondes con amabilidad o hablas con dureza? Esto podría revelar la verdad sobre cómo te sientes respecto a tus vacíos emocionales.
4. Estás evitando personas
Cuando no se satisfacen las necesidades emocionales, comenzarás a alejarte de las personas que amas. Dejarás de tener conversaciones alegres. Dejarás de hacer cosas sociales con tu pareja. También dejarás de interactuar durante el día con respecto a los deberes y planes rutinarios.
Con el tiempo, comenzarás a vivir en tu propio pequeño mundo. Esto te llevará a pasar minutos u horas soñando despierto, o sumergido en pensamientos que solo tu alimentarás creando una realidad paralela en la que refugiarte.
5. Buscas contar tus problemas a todos
Confiar con frecuencia en otros acerca de los problemas podría ser una señal de que tienes grandes carencias emocionales. No quiere decir que es completamente incorrecto obtener y dar consejos, pero hay algo malo si lo haces todos los días y todo el tiempo.
Cuando corres con tu mejor amigo todos los días para contar un problema que tienes en tu relación de pareja o con tu familia, entonces esta es una señal de advertencia de que algo no es normal.
Deberías poder comunicarte más con tu pareja y no con otros. Las necesidades no se están cumpliendo y peor que eso, no se puede hablar con quien se supone que debe suplir esas necesidades.
La importancia de las necesidades emocionales
Nunca minimices la importancia de satisfacer tus necesidades a través de una relación saludable. Al igual que las necesidades físicas, las necesidades de carácter emocional proporcionan una sensación de bienestar general y pueden ayudar incluso a sanar problemas físicos.
La dura verdad, sin embargo, es que para satisfacer estas necesidades, debes tener un compañero que esté dispuesto a resolver estos problemas contigo, pero que él o ella, también esté siendo sus necesidades abastecidas. Después de todo, se necesitan dos en una relación de parejas. Entonces, ¿cómo podemos solucionar este problema?
Satisfacer las necesidades
Lo primero que debes recordar es que, al abordar las preocupaciones sobre las necesidades emocionales, debes hablar con calma.
Nunca ataques ni menosprecie a alguien que no brinde apoyo emocional. Tal vez están haciendo todo lo que saben hacer, o todo lo que les enseñaron. Comienza observando los comportamientos y luego acércarte a ellos sobre lo que necesitas para sentirte apreciado.
Explica qué tan importantes son tus sentimientos y cómo el apoyo adecuado puede crear un vínculo más estrecho. No abrumes a la otra persona con todas las preocupaciones, todas a la vez o podrían excluirlo.
A veces, demasiadas críticas también generan resentimiento por parte de la pareja. Si ambos están enojados, entonces se hará menos progreso.
La importancia del apoyo emocional
Si bien es cierto que debes amarte y encontrar la felicidad desde adentro, también es importante elegir un compañero que esté dispuesto a disfrutar de esto contigo y compartir sentimientos y emociones. Es un equilibrio, y sabrás cuando algo anda mal en esta área. Solo presta atención.
Procuremos siempre cultivar nuestra salud física, mental y emocional. Entonces podemos enseñar a otros a hacer lo mismo.
