¿Por qué volvemos con aquellos que nos lastimaron?

volvemos con quienes nos lastimaron

Las personas son criaturas de hábito. Una vez que se crean una determinada rutina, la mantienen durante mucho tiempo y es muy difícil abandonarla más tarde.

E incluso las relaciones tóxicas, en las que todo sucede de cierta manera, en las que la separación es fuente de consuelo y seguridad, es también un hábito al que muchos no pueden renunciar.

Las personas se sienten atraídas por lo que saben que está asociado con un riesgo mínimo. Es por este sentimiento familiar que se encuentran en un ciclo interminable de dolor.

Por qué volvemos con quienes nos han lastimado

Todos tienen su propio dolor, tal vez de una infancia difícil, malas relaciones que aún persisten, algún tipo de violencia experimentada.

Y como ese dolor es todo lo que la persona conoce, todo lo que ha aprendido a aceptar, encuentra consuelo en la inestabilidad que le brinda su pareja tóxica.

Cuando el dolor es todo lo que crees que mereces, es difícil encontrar otra forma de tratarte. Estar ciegamente apegado a una persona que obviamente es mala para nosotros, es una señal de que estamos familiarizados con ese dolor, y podemos tener tendencia a repetirlo.

Es muy fácil perderse en una relación cuando estamos cegados por el «amor», que es más una adicción malsana a la persona equivocada.

Para justificar tu regreso a él, puedes decirte a ti mismo: «Tal vez esta vez definitivamente cambie» o «Es mi culpa que lo provoqué». De esta manera, te sentirás menos avergonzado por no poder decir simplemente que no.

Las personas están dispuestas a decirse cualquier cosa para volver con quienes las lastimaron porque necesitan confiar en que están haciendo lo correcto.

Repetir patrones es más fácil que cambiar

Otra razón por la que las personas vuelven con sus exparejas tóxicas es porque es más fácil que abrirse a alguien nuevo y exponerse nuevamente al dolor potencial.

Cuando estás en una relación a largo plazo, cuando inviertes tanto alma, energía y tiempo en una persona en particular, ya no quieres dejarlo todo así. Es más fácil volver con alguien que conoces, con la esperanza de que esta vez sea diferente, que comenzar algo completamente nuevo.

Y si llevan un tiempo separados, empiezas a romantizar tu relación, solo quedan buenos recuerdos en tu cabeza, con los que justificas tu regreso al ciclo interminable del dolor.

Los problemas de autoestima también influyen

Regresar a las personas que nos lastimaron a menudo se asocia con problemas de autoestima.

Cuando no crees que mereces amor, mejor trato, te conformas con menos, aunque eso sea peor que lo que puedas encontrar en un nuevo mundo que te espera. Sobre todo cuando estás en una relación de pareja con alguien que te manipula, que te dice que nadie podrás darte algo mejor que lo que esa persona te da.

Partir nunca es fácil, pero siempre hay esperanza si decides que ya has tenido suficiente. Es importante creer, llegar al punto de inflexión en que aceptas que debes hacer un cambio, que el pasado no dictamina quien eres.

Nunca es tarde para alejarse del dolor y decidir buscar a alguien que te ame, que te haga sentir segura. Todos merecemos amor, y tú no eres la excepción.