Mucha gente siente temor de lo que le podría pasar si es hipnotizado o si durante la hipnosis queda «atrapada en un estado del que no pueda salir», o puedan dominar su mente y hacerla realizar cosas indebidas.
Todos estos temores en torno a la hipnosis, están llenos de prejuicios, falsas propagandas y temores infundados. En este artículo se mencionan cuáles son algunas de las formas en las que sin darnos cuenta, muchas veces hemos sido, y somos hipnotizados, sin sospecharlo siquiera.
Es natural tener miedo o ser escéptico de algo que no entiendes. Pero sobre la hipnosis no deberías sentir miedo ni sentirte incómodo. Es necesario quitar los prejuicios, y conocer en verdad qué es la hipnosis y cuáles son sus beneficios.
Tus nociones preconcebidas provienen de la forma en que la cultura ve la hipnosis, así como del poderoso potencial que la hipnoterapia tiene como herramienta terapéutica. También existe lo que se denomina hipnofobia, el miedo a dormir o ser hipnotizados. Las personas con hipnofobia no quieren perder el control de su estado normal de conciencia.
¿Qué es un trance?
El estado de trance es en realidad un estado de ánimo natural. De hecho, muchas veces durante el transcurso de un día normal se puede ingresar al mismo tipo de trance que se experimenta en la hipnoterapia. Esto sucede cuando estás muy relajado o muy concentrado.
En ambos casos, la mente inconsciente todavía está «escuchando», aunque la mente consciente esté concentrada o totalmente distraída.
Cuando estás en trance, tu actividad de ondas cerebrales está dominada por las ondas theta. Las ondas theta provocan un estado de relajación que elimina cualquier bloqueo que puedas tener para tus recuerdos reprimidos y emociones profundas.
Cualquier persona que te esté observando mientras te hipnotizan podría pensar que no estás al 100% consciente de lo que sucede a tu alrededor. Sin embargo, dentro de tu mente, hay todo un mundo de actividades. Estás “encendido” al mundo del pensamiento y sentimiento que siempre está escuchando y registrando las cosas que suceden en cada momento de tu vida. Hay tanto que puedes aprender mientras estás allí.
Maneras en las que puedes ser hipnotizado sin darte cuenta
En caso de que todavía tengas miedo de ser hipnotizado, recuerda lo siguiente: Te hipnotizan varias veces al día sin darte cuenta! Aquí hay unos ejemplos.
1. En la clase de yoga
¿Alguna vez has notado que, aunque te puedes contorsionar o torcer para mantener el equilibrio en un pie, te sientes perfectamente cómodo en la clase de yoga?
El flujo de palabras de tu instructor, tus patrones de respiración y los movimientos del cuerpo cambian el comportamiento de tu cerebro, te relajan y te ponen en trance. Sin darte cuenta el trance te ayuda a moverte y sentir el movimiento de una manera fluida y reconfortante.
2. Durante el camino a casa
Tu cerebro necesita mucho entretenimiento, por lo que cuando haces algo una y otra vez, ya no prestas atención a los detalles. Este puede ser el caso con el viaje diario que realizas a casa, al trabajo, o tus lugares habituales.
Si conduces la misma ruta todos los días o tomas un autobús, tren o ferry, probablemente notarás que rara vez piensas en los detalles del viaje. Ese “tiempo perdido” que experimentas mientras viajas a menudo es porque caíste en estado de trance, similar al que puedes ingresar cuando estás hipnotizado.
3. Al ver la televisión
La televisión es un placer culpable para algunos, y para muchos, un compañero constante. La luz intermitente que emana de la pantalla se ve lo suficientemente modesta, pero de hecho, eso solo es suficiente para ponerte en trance al cambiar el dominio de las ondas de tu cerebro.
En muchos casos, las personas se sienten tan bien cuando están en medio de un trance compulsivo de video, que no quieren dejar de ver televisión. Esa debe ser la forma en que los medios obtuvieron los «adictos» y quizás, sea también influyente en que tengas más productos «tal como se ven en la televisión» de los que nunca necesitarás.
4. Al escuchar música
Mira lo que sucede cuando te pones los auriculares y aumentas el volumen de tus canciones favoritas. Ya sea que estés al tanto de la sinfonía o el ritmo de la música, no es difícil ver que ésta es otra forma de llegar a la dominación de las ondas Theta, generando un estado de trance.
Tu mente encuentra placer en ser estimulada por el sonido y te permite perderte en él. Ten cuidado si te alejas totalmente de lo que sucede a tu alrededor. Cuando estás a punto de saltar al paso de peatones, es hora de salir de tu trance.
5. Al entrar en trance
Ya sea que estés pensando, dibujando, escribiendo, o en tus tareas matutinas, cada vez que estés «en la corriente», estarás en trance. Tu conciencia toma un leve descanso y te permite experimentar la facilidad de estar en “piloto automático”.
Te sientes como si estuvieras de acuerdo con la tarea que estás realizando y filtras fácilmente todas y cada una de las distracciones. Es posible que a tus amigos y compañeros de trabajo les resulte realmente difícil distraerte cuando estás en este estado, exactamente porque estás hipnotizado por tus tareas.
6. Usando tu teléfono móvil
No solo los niños que juegan videojuegos se sienten fascinados por la interacción digital y el entretenimiento. Como un televisor, tu teléfono inteligente destella luz y engaña a tu cerebro en un trance. Combinado con tu necesidad impulsiva de interactuar, esto puede llamar tu atención por completo, y abstraerte casi por completo de tu alrededor.
Probablemente has visto a una pareja sentada en un restaurante, tanto en sus teléfonos, enviando mensajes de texto y jugando juegos en lugar de mirarse a los ojos, o quizás tu mismo lo haces a diario. En cualquier caso, esto no está nada distante del estado de trance al que se entra durante una hipnosis.
