Cuando las personas llegan a alcanzar lo que muchos llaman “la tercera edad”, el temor más frecuente que se presenta en ellas es que exista la posibilidad de llegar a sufrir las nefastas consecuencias del mal de Alzheimer o de la demencia senil.
Estos dos padecimientos son nombrados con mucha frecuencia, cuando se hace referencia al estado de salud y cuidado de las personas mayores.
Las diferencias entre Demencia y enfermedad el Alzheimer
Según el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento (NIA³), la demencia es un trastorno cerebral que afecta la comunicación y el desempeño de las actividades diarias y la enfermedad de Alzheimer es una forma de demencia que afecta específicamente a partes del cerebro que controlan el pensamiento, la memoria y el lenguaje.
Las preguntas que en realidad debemos empezar por hacernos ahora, son las 2 siguientes: ¿Qué son estas enfermedades? y ¿Cuál es la diferencia que existe entre ambas?
Comencemos por definir cada una de ellas:
¿Qué se entiende por demencia?
En realidad, la definición de la palabra “demencia” no obedece a una condición específica de una persona en particular. En el fondo, atiende mas a una sintomatología que son el resultado de un proceso de deterioro de la función cerebral en las personas.
Las personas que son diagnosticadas con este padecimiento presentan, frecuentemente, dificultades para hilvanar ideas y de razonamiento lógico, problemas de aprendizaje y de memoria así como de lenguaje, problemas con la conducta y del tipo emocional; y en fin, dificultades para afrontar las actividades cotidianas.
Existen cifras que indican que cerca de un 6 % de la población de adultos mayores de 60 años tiene algún tipo de demencia.
A pesar de esta relativamente alta incidencia de casos, la demencia no es necesariamente una parte inevitable del envejecimiento y difiere del deterioro cognitivo que se asocia a la edad avanzada.
La demencia es un síndrome, lo que significa que describe una colección de síntomas sin una causa específica. Un síndrome es diferente de una enfermedad, que tiene síntomas específicos y una causa común.
La demencia puede afectar una amplia gama de funciones mentales. Como resultado, muchas enfermedades y afecciones diferentes son tipos de demencia.
La enfermedad de Alzheimer es la forma más común de demencia, pero existen varios otros tipos , entre ellos:
- demencia vascular, que resulta de accidentes cerebrovasculares u otras afecciones que bloquean el flujo de sangre al cerebro.
- Demencia con cuerpos de Lewy, que es el resultado de depósitos anormales de proteínas en el cerebro.
- Trastornos frontotemporales, que son tipos de demencia que resultan del daño a los lóbulos frontal y temporal del cerebro.
La demencia es un término general que se usa para describir un conjunto de síntomas que afectan ampliamente el funcionamiento cognitivo, incluyendo:
- memoria,
- pensamiento y enfoque,
- resolución de problemas,
- idioma,
- percepción visual.
La enfermedad de Alzheimer es un tipo específico de demencia que causa una disminución gradual de la memoria y el pensamiento.
¿Qué se entiende por enfermedad de Alzheimer?
Como se dijo con anterioridad, el mal de Alzheimer es un tipo específico de demencia en personas del grupo poblacional denominado “adultos mayores”.
En dicha población, seis de cada diez casos de demencia obedecen al Alzheimer. En el sentido práctico de las cosas, el Alzheimer es un “causante” de la demencia aunque algunos lo catalogan como un “tipo” de demencia.
En las personas que padecen esta enfermedad, su cerebro ha perdido la capacidad de enviar señales entre las células nerviosas y esto deja secuelas en la facultad de la persona para pensar y coordinar acciones con las diferentes partes del cuerpo.
Actualmente, los especialistas desconocen a ciencia cierta cuál es la razón por la que esto sucede, o sus causas invariables.
El mal de Alzheimer hace su aparición de una manera gradual y la condición va empeorando a medida que pasa el tiempo.
Sus síntomas pueden llegar a empeorar y otros nuevos pueden llegar aparecer hasta que, finalmente, la persona va a requerir un cuidado diario.
¿Qué diferencias existen entre la demencia y el Alzheimer?
La demencia puede llegar a presentar una gran cantidad de síntomas aleatorios. Pero en los casos del Alzheimer, éstos son más específicos en los signos que lo indican.
Síntomas de la demencia
Los síntomas de la demencia¹ pueden agruparse de la siguiente manera:
- Problemas para recordar, pensar o hablar: Hay dificultades de memoria, se tiende a repetir las preguntas y existe una constante lucha por tratar de recordar palabras o mantener una conversación.
- Problemas para ejecutar las tareas diarias: A las personas con cuadros de demencia se les dificulta acometer las actividades del día a día, se extravían en lugares conocidos y pueden llegar a presentar dificultades con la higiene personal.
- Problemas emocionales y de conducta: Hay muchas manifestaciones de estos síntomas, como el estar apático, melancólico o ansioso, mostrarse desconfiado o irritado.
A medida que las condiciones vayan empeorando, probablemente llegará a experimentar todos los síntomas anteriormente descritos.
Síntomas del mal de Alzheimer
En el caso de las personas que padecen de Alzheimer², el primer síntoma que comienza a llamar la atención son las dificultades de memoria; seguidos de los siguientes síntomas:
- La persona pierde el interés por hacer sus actividades favoritas o pasatiempos.
- Hay episodios de confusión y una mayor dificultad para planificar y seguir instrucciones.
- Ya en las etapas finales del mal de Alzheimer, se comienzan a registrar síntomas más preocupantes como alucinaciones, agresividad, cuadros depresivos e incontinencia.
Si bien ambos padecimientos son complejos y representan una problema grave de salud mental, ambos son intrínsecamente diferentes y se deben abordar también de formas distintas.
¿En qué se diferencian las demencias de la enfermedad de Alzheimer?
Como se ha mencionado más arriba, la diferencia radical entre Demencias y Alzheimer consiste en que la Demencia es un síndrome, mientras que el Mal de Alzheimer es una enfermedad con un conjunto específico de síntomas que comparten una causa común.
Otra diferencia importante entre los dos es que el Alzheimer no es una enfermedad reversible. Es degenerativa e incurable en este momento. Algunas formas de demencia, como la interacción de un medicamento o una deficiencia de vitaminas, son en realidad reversibles o temporales.
Una vez que se encuentra la causa de la demencia, se puede comenzar un tratamiento y asesoramiento adecuados. Hasta que se realice un diagnóstico adecuado, el mejor enfoque para cualquier demencia es el compromiso, la comunicación y el cuidado.
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Poco claro la diferencia entre los síntomas de demencia senil y Alzheimer… sigo exactamente con las mismas dudas
Gracias por comentar Margarita, se ha ampliado la información del artículo, y se han incorporado algunos puntos muy claves sobre las diferencias entre ambos padecimientos. Esto puede ayudar a despejar más dudas aún:
Durante mucho tiempo se ha empleado, de manera indistinta, los términos Demencia y Alzheimer, lo que ha generado mucha confusión sobre el principio de cada uno de ellos. Si bien la enfermedad de Alzheimer es la forma más común de demencia (que representa un 60 a 80 por ciento de los casos), hay varios otros tipos diferentes de demencias, mientras que el mal de Alzheimer o Enfermedad de Alzheimer es un tipo de demencia.