Cómo mejorar tus capacidades intelectuales con el ajedrez

Juego de ajedrez para potenciar la inteligencia

Si en algo todos estamos de acuerdo, es que ajedrez es un juego que requiere de mucha destreza mental para poder ganar una que otra partida; dependiendo de quienes sean nuestros contendores.

Una interesante definición de lo que es el ajedrez, es la expresada por el conocido crítico de literatura y escritor Ricardo Gullón, quien lo califica como una suerte de vicio solitario compartido por dos personas.

Ahora bien, la práctica del ajedrez requiere de ciertas habilidades mentales, que se ven sumamente potenciadas con cada juego que se realice.

En palabras un poco más sencillas, vendría siendo como la máquina que permite ejercitar el «músculo» representado por el cerebro; por medio de un juego de tablero.

Capacidades mentales involucradas en la práctica del ajedrez

El ajedrez es uno de esos pocos juegos donde la persona involucra muchas regiones del cerebro, para solventar y anteceder las diferentes situaciones que suelen presentarse durante una partida; permitiendo que estas se potencien.

Seguidamente se describen algunas de las habilidades mentales que se fortalecen durante el desarrollo de un juego:

1. Ejercicio para la memoria

Durante el desarrollo de un juego se va estimulando la memoria sensorial, especialmente, la  del tipo icónica y la del tipo visual.

De igual manera sucede con la llamada memoria a corto plazo o memoria de tarea, ya que el ajedrez amerita un procesamiento cognitivo de datos  que van a permitir ir hilvanando la estrategia a desarrollar; mediante un proceso razonado.

2. Potencia la atención y la concentración

La concentración o en este caso la atención selectiva, es la acción de enfocarse con insistencia en un objeto determinado.

A través de la atención se logra captar de una mejor manera la  información que se va generando en el tablero y dentro del mismo jugador, clasificándola según sea su importancia.

Es precisamente esa clasificación, lo que permite a los jugadores ir adecuando sus estrategias en la medida que transcurre el juego; siendo requerido para ello un alto grado de concentración, que es una de las capacidades intelectuales favorecidas por este deporte.

Ahora bien, si lo que se busca es también aumentar el rendimiento de la estrategia; deben considerarse adicionalmente los factores que pudiesen afectar estos procesos mentales como lo son el interés por el juego, la motivación que se tenga por ganar y el ambiente adecuado donde existan pocas distracciones.

3. Dinamiza la creatividad y la imaginación

Gracias a la capacidad creativa de cada jugador, es posible darle un vuelco a las situaciones más escabrosas de la partida; imaginando situaciones hipotéticas y antecediendo posibles resultados.

Esta imaginación creadora se pone de manifiesto, cuando el jugador requiere plantear en su mente las distintas posiciones de las fichas en el tablero; según la estrategia que va desarrollando para poder de alguna manera entrever el resultado de la misma.

Bajo estas circunstancias, es que inferimos que el ajedrez puede resultar ideal para estimular de manera continua la creatividad y la imaginación.

Adicionalmente, estimula en la mente del practicante la potencialidad para emprender tareas de cierta envergadura.

4. Profundiza la capacidad de análisis y síntesis

Estas dos capacidades están íntimamente relacionadas en el desarrollo de la estrategia que se debe implementar en el tablero.

La capacidad de analizar, conlleva una continua evaluación de los movimientos del oponente para poder contrarrestarlos.

Por otro lado, la síntesis va concretando las ideas según los resultados que se vayan obteniendo de las estrategias planteadas; para ir reacomodándolas en el sentido de procurar mantener la iniciativa en el juego.

5. Estimula el razonamiento del tipo lógico y matemático

Los procesos mentales que se van desarrollando durante una partida de ajedrez, van paulatinamente estimulando el razonamiento profundo y objetivo ante cada situación planteada.

Estos procesos se ubican en la misma zona del cerebro que maneja las habilidades del tipo lógico y del matemático, aumentado la capacidad del jugador para resolver problemas que reviertan algún tipo de complejidad.

 Por otro lado el ajedrez conlleva un cierto sentido didáctico, el cual estimula en la persona que lo practica el desarrollo de habilidades cognoscitivas; que involucran algunos procesos y operaciones de carácter intelectual.

Estas habilidades, con toda seguridad, van a reflejarse en una mayor capacidad de construcción de una línea de pensamiento asertivo.