Esta técnica de crianza hace que los niños sean más manipuladores y egoístas. Las personas a las que sus padres les mentían tienen la tendencia para convertirse en mentirosos, según una nueva investigación.
Las mentiras comunes que los padres dicen: «si no te comportas, llamaré a la policía», pueden parecer inofensivas, pero tienen consecuencias a largo plazo. La gente a la que se le mintió mucho de niños crecen para ser más manipuladores y egoístas.
El Dr. Setoh Peipei, el principal autor del estudio dijo: «mentir a nuestros hijos parece ahorrarnos tiempo, especialmente cuando las razones reales por las cuales los padres quieren que los niños hagan algo es complicado de explicar«.
Cuando los padres les dicen a los niños que «la honestidad es la mejor política», pero muestran deshonestidad al mentir, tal comportamiento puede enviar mensajes contradictorios a sus hijos.
La deshonestidad de los padres puede eventualmente erosionar la confianza y promover la deshonestidad en los niños.
Un estudio que lo respalda
El estudio incluyó a 379 adultos jóvenes, a quienes se les preguntó cuánto les mintieron sus padres cuando eran niños.
Mentiras típicas incluidas:
- «Si no vienes conmigo ahora, te dejaré aquí solo».
- «No traje dinero conmigo hoy, podemos volver otro día».
Los resultados mostraron que las personas a las que mentían cuando eran niños tenían más probabilidades de mentirle a sus padres después.
Las personas a las que se les mintió más también experimentaron más culpa y vergüenza, además de ser más egoístas y manipuladoras.
Resumen del estudio
La crianza de los hijos mediante la mentira se refiere a la práctica parental del engaño para tratar de controlar los estados conductuales y afectivos de los niños. Aunque la práctica se observa ampliamente en todas las culturas, pocos estudios han examinado sus asociaciones con los resultados psicológicos en la edad adulta.
La investigación actual llena este vacío al muestrear a 379 adultos jóvenes de Singapur que informaron sobre su exposición infantil a la crianza mediante la mentira, sus comportamientos engañosos actuales hacia los padres y su ajuste psicosocial.
Los resultados revelaron que los adultos que recordaban haber estado expuestos a una crianza basada en la mentira mostraron mayores niveles de engaño hacia sus padres y mayores niveles de desajuste psicosocial. Nuestros hallazgos sugieren que la crianza con mentiras hacia nuestros hijos puede tener implicaciones negativas para el funcionamiento psicosocial de los niños más adelante en la vida.
Consecuencias de la crianza con mentiras
“Nuestra investigación sugiere que la crianza de los hijos con mentiras es una práctica que tiene consecuencias negativas para los niños cuando crecen.
Los padres deben ser conscientes de estas posibles implicaciones posteriores y considerar alternativas a la mentira, como reconocer los sentimientos de los niños, dar información para que los niños sepan qué esperar, ofrecer opciones y resolver problemas juntos, para provocar un buen comportamiento de los niños «.
Las personas a quienes se les había mentido más de niños corrían un mayor riesgo de agresión y violación de reglas.
Esto puede resultar de socavar el bienestar de los niños, dijo el Dr. Peipei: «La afirmación de autoridad sobre los niños es una forma de intrusión psicológica, que puede socavar el sentido de autonomía de los niños y transmitir el rechazo, en última instancia afectando el bienestar emocional de los niños».
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- El estudio fue publicado en el Journal of Experimental Child Psychology ( Setoh et al., 2019 ).
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