Para muchos padres, la consecuencia más drástica de la crisis del coronavirus es que por el momento ya no pueden enviar a sus hijos a la escuela. Dependiendo de la edad y el grado de sus hijos, muchos preguntan cómo pueden apoyar a sus hijos y cómo deben organizar su vida familiar cotidiana.
Cómo hacer que los niños estudien en casa y aprendan eficientemente
La verdad esta es una labor tediosa donde ambas partes si no hay una buena comunicación, puede llegar a traer conflictos familiares.
Sabemos que en la actualidad estamos avanzando rigurosamente a la era de la tecnología, donde los niños se quedan encantados con estos aparatos. El problema es que eso es perfecto para el tiempo libre, pero se transforma en un problema. Cuando las labores escolares chocan con el tiempo de ocio.
Muchos padres batallan con todas sus fuerzas para ser padres, trabajadores y profesores en casa a la vez, algunos a veces salen vencedores, pero la mayoría de los casos los hijos predominan.
¿Qué vuelve tan difícil que los niños puedan estudiar en casa efectivamente?
Es que no cultivamos a nuestros hijos a una buena rutina de estudio, siempre lo presionamos a que cumpla sus tareas prácticamente a la fuerza. Sin embargo, así es poco lo que podremos obtener. .
Primero porque elaboran todo de mala gana y sin motivación, segundo no aprenden nada porque andan acelerados de terminar, para volver a jugar, ver televisión o peor aún perder tiempo en las redes sociales.
Nuestro reto radica en que disfruten este proceso y se enteren de la importancia del mismo, no todo es fácil, eso se sabe, pero con dedicación y constancia se les toma amor a los estudios, dándole la importancia que amerita.
Consejos prácticos para motivar a tus hijos a estudiar
Si conseguimos organizarnos mejor nosotros respecto al plan de estudio de los niños, esto tendrá un efecto directo sobre el desempeño de ellos.
1. Lugar de estudio
El espacio en donde se realicen las tareas y se tomen las clases es elemental para un buen aprendizaje.
Tu hijo tiene que buscar un lugar a gusto donde el mismo, defina y diferencie el momento. Ejemplo, si escoge la sala o el comedor para estudiar, ese será siempre su lugar (siempre). Trata de evitar que estudie por toda la casa, con eso lo que lograrás es que el cerebro se relaje y no se concentre como se debe.
Por eso especificar un buen lugar es crucial, porque la mente se centrará que ese tiempo será solo para estudiar.
2. Teléfono o celular
Este tema es una gran tabú porque en realidad, algunos niños usan su móvil como mejor le parezca. El móvil hoy en día puede usarse como una gran fuente de investigación. Ahora si notas que tu hijo solo lo usa para jugar o navegar en las redes sociales debes quitárselo, al menos durante las horas de estudio.
Tu deber como padre es notar como tu hijo usa el teléfono en esos momentos de estudio. Si notas que no saca nada provechoso de ahí, pacta con el que lo usará cuando acabe.
3. Crear un ambiente silencioso (si es posible)
Lo ideal es poder contar con un ambiente aislado, desde el cual lo puedas vigilar, por ejemplo una sala o cuarto de juegos con puerta y ventanas cerradas, sin embargo, cuando eso no es posible, una música instrumental suave de fondo, para disminuir los ruidos de la calle puede funcionar.
¿Deberían los padres jugar ahora a los maestros?
No, la regla general es que los padres no pueden reemplazar ni simular lecciones escolares en casa. Los padres tienen una relación diferente con los niños que con los maestros. También debes evitar imitar la escuela con su ritmo uno a uno y trasladarlo a la vida familiar cotidiana. Este ritmo de los tiempos de clase, los descansos así como los tiempos de práctica encaja en los procesos escolares de muchos niños, pero no en el marco familiar. El aprendizaje en casa es mucho más intenso que en una clase con 25 niños. Por tanto, las unidades de aprendizaje en casa deberían ser más breves.
