Son muchos los padres que permiten el uso de un Smartphone a sus hijos con el propósito de distraerlos, pero lo que no saben es que puede ser perjudicial.
En la actualidad, es común observar a niños desde los cuatro años de edad, manipular un teléfono inteligente. Pero más allá de ser esto una “distracción”, las consecuencias que pueden dejar, son mayores.
El uso de celulares en niños y sus consecuencias
En primer lugar, el uso continuo genera adicción, de manera que cuando el niño no tenga el smartphone, se volverá irritable, se pondrá de mal humor y no hallará otro tipo de entretenimiento.
¿Por qué se permite el uso de celulares a niños?
Más allá de una edad específica para tener un smartphone, se pueden evaluar las necesidades generales del menor, ya que hay niños desde los siete años que saben manipularlos, incluso mejor que un adulto. Estas necesidades surgen; por ejemplo, si su hijo va a una escuela lejana y necesita estar comunicado, o si va a un largo viaje, y es precisa la interacción y único medio de comunicación.
Todos estos son factores y las diferentes circunstancias son las que determinarán el hecho de que un menor de edad use un teléfono inteligente.
Uso adecuado de un smartphone
En todo momento, los padres deberán estar atentos al uso que sus hijos les dan a estos teléfonos inteligentes, verificar a qué tipos de juegos acceden, cuáles páginas visitan, lo que comparten a través de los chat, entre otras cosas.
Hay que tomar en cuenta que, el uso excesivo de un smartphone puede originar consecuencias de salud y sociales. Los chicos suelen ponerse irritables, el rendimiento académico puede disminuir, aumentará el sedentarismo, hablarán poco, pueden sufrir de obesidad, la diabetes, etc. y todo esto es originado por la obsesión con el teléfono.
En cuanto al tiempo de uso, éste no debería sobrepasar las tres horas en niños mayores de doce años, esta rutina debe ser restringida hasta que cumplan la mayoría de edad. En niños de menos edad, como máximo el uso debe ser de 30 minutos.
También se puede aprender
Como padres, hay que enseñar a los hijos que un teléfono inteligente no solo sirve para matar el ocio, también se puede aprender de una manera entretenida. Oriéntale en páginas donde pueda realizar lecturas, o aprender colores, letras, números. También en un smartphone se puede conseguir cualquier cantidad de juegos didácticos donde se enseña a los niños a través de ellos.
Por otro lado, puedes bajar aplicaciones muy útiles para instruir a los niños en las tablas matemáticas, ortografía, entre otros.
Lo que debemos tener presentes como padres y educadores
Es importante destacar en este tema el uso de las redes sociales, los padres deben estar muy atentos y vigilar de qué forma las usan sus hijos. Corregirlos, orientarlos, un llamado de atención a tiempo, nunca está de más. También hay que enseñarles los sitios web que pueden visitar de manera de cuidar su integridad.
Por otro lado, una forma de proteger a tus hijos de material dañino, es bloqueando los portales web a los que estén propensos a acceder mientras estén navegando.
