La inseguridad es un sentimiento de falta de confianza en uno mismo, de duda sobre las propias capacidades o el propio valor.
Todos podemos experimentar inseguridad en algún momento de nuestra vida, pero cuando se vuelve crónica y excesiva, puede afectar negativamente a nuestra autoestima, nuestras relaciones y nuestro bienestar.
Las personas altamente inseguras suelen mostrar una serie de signos que revelan su baja autoestima y su miedo al rechazo o al fracaso.
Estos signos pueden ser tóxicos tanto para ellas mismas como para las personas que las rodean. A continuación, te presentamos siete de ellos.
1. Necesitan la aprobación constante de los demás
Las personas altamente inseguras dependen mucho de la opinión de los demás para sentirse válidas y aceptadas. Por eso, buscan constantemente el halago, el reconocimiento o el elogio de los demás, y se sienten heridas o enfadadas si no lo reciben. También evitan expresar sus propias opiniones o preferencias por miedo a ser juzgadas o criticadas.
2. Se comparan constantemente con los demás
Las personas altamente inseguras tienen una visión distorsionada de sí mismas y de los demás. Suelen creer que los demás son mejores, más inteligentes, más atractivos o más exitosos que ellas, y se sienten inferiores o envidiosos. Por eso, se comparan constantemente con los demás y se fijan en sus defectos o carencias.
3. Son perfeccionistas y autocríticos
Las personas altamente inseguras tienen unos estándares muy altos y exigentes para sí mismas y para los demás. Suelen pensar que si no hacen las cosas perfectas, no valen nada o no merecen nada.
Por eso, se esfuerzan mucho por cumplir con sus expectativas, pero nunca están satisfechas con sus resultados. También se critican duramente por sus errores o fallos, y se castigan o se culpan por ellos.
4. Son posesivos y celosos
Las personas altamente inseguras tienen miedo de perder lo que tienen o lo que quieren tener. Por eso, se aferran a las personas, las cosas o las situaciones que les dan seguridad o placer, y tratan de controlarlas o manipularlas. También sienten celos o desconfianza de las personas que consideran una amenaza para su relación o su posición.
5. Son evasivos y defensivos
Las personas altamente inseguras tienen miedo de enfrentarse a la realidad o a sus propios sentimientos. Por eso, evitan las situaciones que les generan estrés, ansiedad o incomodidad, y huyen de los problemas o los conflictos. También se ponen a la defensiva cuando alguien les cuestiona, les contradice o les da un feedback negativo, y reaccionan con agresividad o victimización.
6. Son conformistas y sumisos
Las personas altamente inseguras tienen miedo de salirse de la norma o de hacer algo diferente. Por eso, siguen las reglas, las modas o las tendencias que les imponen los demás, y renuncian a sus propios gustos, intereses o valores. También se someten a la voluntad, las demandas o las expectativas de los demás, y sacrifican sus propias necesidades o deseos.
7. Son pesimistas y negativos
Las personas altamente inseguras tienen una visión negativa de sí mismas, de los demás y del mundo. Suelen pensar que todo va a salir mal, que nadie les quiere o les aprecia, o que no tienen nada bueno en su vida. Por eso, se quejan constantemente de todo lo que les pasa o les rodea, y se resignan a su situación sin intentar cambiarla.
