La aceptación puede aliviar los trastornos relacionados con la imagen corporal

Imagen corporal

Un paso hacia la aceptación es reconocer que otras personas pueden tener puntos de vista diferentes.

Tratar de sentirnos bien con nuestra apariencia a menudo puede hacer justo lo contrario. Darnos un cumplido frente a un espejo a menudo suena como una mentira y solo genera más frustración.

El ejercicio o la dieta ofrecen la promesa de que nos sentiremos mejor, pero muy a menudo no logran cambiar la imagen corporal incluso cuando se logra la pérdida de peso.

La cultura dominante nos dice que nos amemos a nosotros mismos y que tengamos una actitud positiva hacia el cuerpo. Pero para muchos, la promesa de felicidad que viene con el amor propio los hace sentir aún peor cuando no la tienen. Afortunadamente, hay otra manera.

¿Qué significa aceptar?

No necesitamos amar la forma en que nos vemos. Pero podemos aprender a aceptarlo. La aceptación no significa amar, gustar o aprobar. Simplemente significa aceptar.

Cuando trabajo con pacientes que tienen una mala imagen corporal, a menudo les pido que definan qué les atrae. Inevitablemente, sienten que no cumplen con esta definición. No importa. No necesitan sentirse atraídos por su imagen.

Preguntas que puedes hacerte a ti mismo sobre la imagen corporal

Luego les pregunto si es posible que otras personas se sientan atraídas por su cuerpo, aunque ellas mismas no se sientan atraídas por él. La respuesta es sí. A veces pueden necesitar buscar alguna evidencia para creer este hecho. A continuación hay ejemplos de algunas preguntas que puedo hacer para ayudarlos a encontrar evidencia:

  • ¿Su pareja dice que se siente atraído por ellos?
  • ¿Alguna vez alguien los ha felicitado por su cuerpo?
  • ¿Pueden pensar en otra persona, por ejemplo, una celebridad que tiene las mismas características físicas que ellos y que otros encuentran atractivo?
  • ¿Alguien ha expresado interés en ellos en el pasado?
  • ¿Alguna vez encontraron atractiva su propia imagen?

El objetivo es aprender a aceptar que otras personas tienen puntos de vista diferentes. Es posible que te encuentres poco atractivo, mientras que alguien más puede encontrarte poco atractivo. Estas realidades no tienen por qué coincidir. Incluso puedes aprender a permitirte recibir elogios de otra persona importante sin estar en desacuerdo con ella en voz alta o en tu mente.

Puede que no nos guste nuestra nariz, la forma de nuestro cuerpo o nuestra altura. En lugar de tratar de cambiar estos aspectos de nosotros mismos o tratar de deshacernos de los pensamientos y sentimientos negativos sobre ellos, podemos aprender a vivir con ellos.

No es necesario que te gusten estas cosas para ser una persona sana o para ser del agrado de otra persona.

Terapia de aceptación y compromiso para los trastornos relacionados con la imagen corporal

Para los casos de trastornos relacionados con la imagen corporal resistentes al tratamiento, como la deformidad, la bulimia y la anorexia, la terapia basada en la aceptación puede ser una opción eficaz para encontrar alivio. La terapia de aceptación y compromiso, o ACT, fomenta la tolerancia de los pensamientos y sentimientos en lugar de tratar de cambiarlos.

La investigación muestra que este enfoque puede ser eficaz para reducir la gravedad y la frecuencia de los síntomas.

Al aprender a aceptar los pensamientos y sentimientos asociados con tu cuerpo, puedes dirigir tu atención a lo que puedes controlar. Por ejemplo, puedes optar por centrarte en otros valores y cambiar tu enfoque hacia ellos. Se tiende a invertir mucho tiempo y energía en combatir los pensamientos negativos y la autoimagen. Este es tiempo y energía que podría gastarse en otras actividades que pueden ser más productivas.

Si tienes problemas con un trastorno de la imagen corporal, busca la ayuda y la orientación de un terapeuta que se especialice en estas afecciones. Hay esperanza y hay múltiples opciones de tratamiento disponibles.