La introversión es uno de los principales rasgos de las personalidades reconocidas en diferentes teorías de la personalidad. Las personas introvertidas tienen la tendencia a estar «cerradas» hacia ellas mismas o a enfocarse más en los pensamientos, sentimientos y estados de ánimo internos en lugar de buscar estímulos externos.
La introversión es generalmente vista como el opuesto psicológico de la extroversión. La introversión indica un extremo de la escala, mientras que la extroversión representa el otro extremo.
Psicología de la introversión
A través del trabajo de Carl Gustav Jung, los términos extroversión e introversión se hicieron populares. Con el tiempo, se han convertido en elementos importantes en varias teorías, incluida la teoría de los cinco rasgos de personalidad “Big Five”.
La aptitud para la introversión o extroversión es una de las cuatro áreas identificadas por el indicador de prueba de personalidad de Myers-Briggs (MBTI). Según muchas teorías de la personalidad, todos tenemos cierto grado de introversión y extraversión. Sin embargo, las personas tienden a ser propensas a una actitud sobre otra.
Los introvertidos tienden a ser más tranquilos, más reservados e introspectivos. En cambio, los extrovertidos se recargan con energía gracias a la interacción social. Los introvertidos deben gastar más energía en situaciones sociales y entre las personas.
Después de pasar tiempo con muchas personas, el introvertido a menudo siente la necesidad de «recargarse» pasando un período de tiempo solo.
Rasgos comunes y características de la introversión
La introversión se caracteriza por una serie de rasgos particulares. Esto es lo que distingue a los introvertidos:
- Muy consciente de sí mismo;
- Reflexivo;
- Le encantan los detalles para entender mejor las cosas;
- Le interesa el autoconocimiento y la autocomprensión;
- Tranquilo y reservado en grupos grandes o tratando con extraños;
- Más sociable con gente que conoce bien;
- Él sabe aprender observando;
- Tiende a mantener en privado las emociones que siente.
Cómo la introversión afecta el comportamiento
¿Cómo afecta la introversión al comportamiento? Primeramente, debe especificarse una cosa: no todos los introvertidos son iguales. Algunas personas pueden ser muy introvertidas, otras solo un poco.
Aquí hay maneras en que la introversión podría influir en el comportamiento:
Los introvertidos tienen menos amigos, pero más cercanos
Investigadores descubrieron que cuanto más introvertidas son las personas, más pequeño será el grupo de amigos. Mientras que los extrovertidos generalmente tienen un gran círculo de amigos y conocidos, los introvertidos eligen a sus amigos con mucho más cuidado. Tienen relaciones más cercanas que tienden a ser profundas y significativas. También prefieren interactuar con las personas de forma individual en lugar de hacerlo en un grupo grande.
Un introvertido puede ser reservado, pero no necesariamente tímido o socialmente ansioso
La introversión no es sinónimo de timidez. La socialidad se refiere a una razón, fuerte o débil, para querer estar con los demás, mientras que la timidez es un comportamiento inhibitorio, más referido a un sentimiento de tensión o incomodidad.
La timidez indica un temor de personas o situaciones sociales. En cambio, la persona introvertida a menudo interactúa con otras personas que hablan de sí mismos. Sin embargo, aprecian a las personas que se sienten cercanas. Les resulta tedioso participar en «charlas» pero disfrutan de conversaciones profundas y significativas.
Los introvertidos antes de hablar tienden a pensar en las cosas
Quieren estar en plena posesión de la comprensión de un concepto antes de expresar una opinión o intentar ofrecer una explicación. Los extrovertidos tienden a aprender a través de prueba y error, los introvertidos aprenden mejor a través de la observación.
Prejuicios sobre los introvertidos
Hay algunos prejuicios acerca de los introvertidos que en realidad no corresponden a la realidad. A menudo, los introvertidos se etiquetan como tímidos, groseros, separados y arrogantes. Es una lástima que estas percepciones se deriven del fracaso de los extrovertidos para entender cómo funcionan los introvertidos.
Los extrovertidos luchan mucho para entender a los introvertidos. Ellos dan por sentado que la compañía, especialmente su compañía, siempre es bienvenida. No pueden imaginar por qué a alguien le gustaría estar solo. De hecho, a menudo se sienten ofendidos si la persona introvertida intenta mantener su distancia o prefiere no interactuar. Al explicar las necesidades de un introvertido a un extrovertido, que entienda en un inicio puede ser improbable.
Según los datos estadísticos, los extrovertidos son más numerosos que los introvertidos en aproximadamente tres a uno. Los introvertidos a menudo se encuentran con personas que intentan cambiarlos o que asumen que hay algo «incorrecto» en ellos. Nada podría estar más lejos de la verdad. Aunque los introvertidos constituyen una porción más pequeña de la población, no hay un tipo de personalidad correcto o incorrecto.
El único esfuerzo real que pueden hacer las personas, ya sean introvertidos o extrovertidos, es comprender las diferencias y buscar similitudes mutuas.
Como es fácil de imaginar, los trabajos que requieren una gran interacción social generalmente no despiertan mucho interés en las personas muy introvertidas. Después de todo, las carreras que involucran el autoempleo son a menudo una gran opción para los introvertidos. Por ejemplo, un introvertido podría querer trabajar como escritor, ser contador, programador, diseñador gráfico, farmacéutico o pintor.
