El amor no necesita ser perfecto, sino real

El amor no necesita ser perfecto

Debido a que el amor verdadero es un concepto algo vago, a menudo las personas que están comprometidas en una relación se preguntan si realmente están enamorados de su pareja.

Muchas veces confunden la atracción inicial con el amor. Pero el verdadero amor va más allá de la atracción física y la estimulación emocional y sienta las bases para una relación recíproca, satisfactoria, sana y segura.

Puede ser muy útil observar las características de las parejas que han experimentado una relación amorosa a largo plazo y tratar de aplicarlas también en la propia relación.

La atracción natural pasa a segundo plano

Cuando estás enamorado de otra persona, definitivamente experimentas una atracción natural, pero el amor es algo más profundo y estable que el primer latido que uno siente por la agitación y el fuerte deseo por el otro. La atracción natural se convierte solo en parte de todo el «paquete» cuando amas a la otra persona, y deja de ser la única característica principal.

Tus acciones te mostrarán a ti y a tu pareja la profundidad de tus verdaderos sentimientos. Cuando dedicas tu tiempo a estar para tu pareja, a ayudarla en su trabajo, en la organización de su espacio, en todo lo que necesita, le demuestras con acciones que estás enamorado. Las parejas que se aman de verdad se sienten físicamente seguras con la otra persona, sin miedo y sin sentir que les hará daño.

Cuando tienes una relación que refleja el amor verdadero, tu vida se enreda con la de la otra persona a tal punto que sientes que sin ella te verás gravemente afectado. Todo, desde la vida cotidiana hasta los planes para el futuro, concierne a ambos juntos. El amor verdadero significa que esperamos compartir este viaje.

Reciprocidad y responsabilidad

Las personas que experimentan el amor verdadero se dedican a su pareja y anteponen sus necesidades y bienestar emocional a las propias. El amor verdadero, sin embargo, no causa desequilibrio porque si la otra persona también experimenta el amor verdadero, entonces él/ella pondrá las necesidades de su pareja primero.

Las parejas que están verdaderamente enamoradas se respetan y evitan la prueba exigente del amor, ya que no sienten la necesidad de pedir pruebas de este. Quienes están en una relación amorosa aceptan y admiran en gran medida a su pareja, pero también aceptan sus idiosincrasias o malos hábitos.

Aman a su pareja, la apoyan y le permiten tener una opinión disidente y estar en desacuerdo con ellos. Cuando surgen problemas, las parejas que se aman de verdad trabajan en solucionar estos problemas y no se culpan mutuamente, ni proyectan el final de su relación como una perspectiva.