¿Cuál es la diferencia entre tristeza y depresión?

Diferencias depresión y tristeza

La tristeza y la depresión son dos afecciones emocionales muy parecidas, por lo que tienden a ser confundidas fácilmente, sobre todo por quienes tienen un conocimiento parcial sobre el tema, en esta nota trataremos de aclarar cuáles son las principales diferencias entre la depresión y la tristeza.

Es cosa común que indiquemos que nos sentimos deprimidos cuando en el fondo lo que estamos experimentando es tristeza.

Estos son dos conceptos que, a pesar de su aparente similitud, intrínsecamente mantienen importantes diferencias que son necesarias aclarar.

Tales diferencias no solo se evidencian en el área de la expresión emocional, sino también en el campo psicológico y psicofisiológico, que son características de cada una de ellas.

Diferencias entre la tristeza y la depresión

Seguidamente, te daremos a conocer las más importantes:

1. La depresión refiere a una patología

La depresión es un trastorno psicofisiológico en el cual la persona que lo padece comienza a manifestar diversos síntomas, como la tristeza, la apatía, episodios de angustia y sentimientos de desesperanza.

Esto ya nos indica que la tristeza forma parte de la sintomatología de la depresión.

Por otro lado, la tristeza viene siendo un estado mental de carácter pasajero; que se supera con relativa facilidad y en un período relativamente corto de tiempo.

Quienes padecen de un cuadro depresivo, permanecen en un estado crónico de malestar y melancolía; por períodos que pueden llevar a abarcar hasta seis meses sin que se mejore la condición.

2. La tristeza es propiamente un estado emocional

La sensación de tristeza es un estado emocional que puede considerarse habitual, por lo que sería incorrecto llamarlo un trastorno mental. Por otro lado, la depresión sí es una patología.

La tristeza responde más bien a una reacción del tipo psicológico, ante un evento que nos ha afectado o ante circunstancias adversas de las que se nos dificulta escapar.

Como la tristeza forma parte del resto de las emociones humanas, no debe considerarse ni buena ni mala.

Ahora, si esta emoción permanece manifiesta durante cierta cantidad de tiempo, sí sería una razón que nos debería preocupar.

3. Lo que revelan los estudios de neuroimagen

Los estudios que se realizan para revelar la causa de los estados profundos de tristeza en una persona, reflejan indicativos claros cuando se trata de cuadros de depresión; ya que presentan un nivel de actividad, en algunas zonas del cerebro, considerablemente inferior a la de una persona sana.

Por otra parte, los niveles de  la hormona serotonina se registran notablemente más bajos en las personas que sufren un trastorno depresivo; lo cual tiene repercusiones en una variedad  de procesos mentales.

Mientras tanto, la persona triste no registra cambios tan abruptos en su  dinámica cerebral.

4. La abulia como factor determinante

Esta es una conducta que se caracteriza por manifestarse en las personas que presentan un cuadro depresivo.

Es tal su influencia que llega a incapacitar al afectado para llevar a cabo los quehaceres de la vida diaria, como ir al trabajo, ir por las compras o a hacer cualquier otro tipo de gestión.

En alguna medida, las personas que presentan un cuadro depresivo entienden que no existe razón alguna por la que valga la pena moverse y en función a esto, actúan.

La falta de iniciativa es tal, que carecen de voluntad para hacer lo más básico como por ejemplo, peinarse antes de salir a la calle.

Ahora, las personas tristes pueden seguir con sus niveles de dinámica vivencial; pueden incluso  ocultar a los demás el estado emocional por el cual está pasando.

5. La tristeza puede convertirse en depresión

 Hay personas que la tristeza excedida puede conducirles a un estado depresivo.

Si al estado inicial de tristeza se le siguen sumando situaciones estresantes, como el deterioro progresivo de la calidad de vida o la pérdida de una persona muy cercana; puede entonces generarse como respuesta a esto, un trastorno depresivo.

Esto se manifiesta en la persona afectada, al volverse incapaz de realizar sus tareas cotidianas y se muestran susceptible de manera frecuente.

6. La tristeza no amerita tratamiento, la depresión sí

Por su carácter pasajero, un estado de tristeza comúnmente no va a revestir de mayor importancia, por lo que, salvo raras ocasiones, no va a requerir de algún tipo de apoyo profesional.

Por otro lado, la depresión sí debe ser tratada por un especialista del área; ya que se trata de  un trastorno serio que puede llegar a afectar de manera significativa la calidad de vida del afectado, e incluso puede llegar a poner su propia vida en peligro.

1 comentario

  • BUENOS CONSEJOS LA SALUD MENTAL ES LA PARTE DEL SER HUMANO MAS IMPORTANTE EN SU VIDA DE ALLÍ DEPENDE LA INTERACCIÓN CON TU ENTORNO EN LAS RELACIONES PERSONALES Y TE ABREN LAS PUERTAS A LA FELICIDAD DE VIDA SALUDOS