Cuando la fobia social nos limita nuestra vida laboral

Persona con síntomas de fobia social en el trabajo

La ansiedad o fobia social es el temor de avergonzarse en situaciones con otras personas, de tener que hablar con alguien, de dar una conferencia o de comer o beber en público, entre otras sintomatologías.

Los trastornos de ansiedad social suelen comenzar en la adolescencia. Podemos ver un aumento cuando los niños llegan a la pubertad y salen lentamente de la familia, y el contacto con sus compañeros y, por lo tanto, con personas menos conocidas es más frecuente e inquietante, pero también los niños en el jardín de infancia. puede verse afectados.

La fobia social en nuestro trabajo

Llamadas telefónicas con clientes, reuniones con colegas y comentarios con el jefe: para la mayoría de los profesionales, estas situaciones son parte de la vida cotidiana, se realizan de forma rutinaria y tranquila. Pero para las personas que sufren de una fobia social, pueden representar la agonía más pura. Si superan el primer obstáculo, la entrevista de trabajo, se enfrentan una y otra vez a su vida profesional con estímulos que provocan ansiedad.

Síntomas de la fobia social en el trabajo

La fobia social es uno de los trastornos de ansiedad más comunes. Las personas preocupadas por las situaciones sociales, sienten un gran temor a avergonzarse, temen las críticas, las expectativas de rendimiento y las confrontaciones. Por lo general, tienen una baja autoestima y se consideran inseguros.

Estos temores suelen ir acompañados de síntomas físicos. En situaciones sociales, los afectados pueden sonrojarse, evitan el contacto visual, comienzan a sudar o temblar, tienen que ir al baño y pueden experimentar taquicardia o náuseas. Por lo tanto, las situaciones llenas de miedo se evitan tanto como sea posible, lo que en la esfera privada puede llevar a la retirada social y al aislamiento social.

La terapia para la fobia social

El comportamiento de evitación también puede ser extremadamente restrictivo en el campo laboral. Los turnos de trabajo se salvan debido al temor de la entrevista de trabajo. También se evitan las posiciones que involucran interacciones sociales como conferencias o reuniones de equipo. Dado que los afectados dirigen su atención hacia el interior, se ven perjudicados en su concentración y rendimiento.

En el exterior, la fobia social a menudo se puede ocultar bien. Los afectados pueden ser considerados un poco tímidos con baja autoestima. Sin embargo, el sufrimiento real no debe ser despreciado.

Si la vida está severamente limitada por el trastorno de ansiedad, la psicoterapia puede ser útil. Con la ayuda del terapeuta, se pueden superar los temores y se pueden aprender estrategias para el comportamiento en situaciones sociales. La fobia social es bien tratable, por lo que no debe representar el final de la vida profesional para nadie.