Cómo llevar el liderazgo en la era del COVID-19

Líderes en época de contingencias

Para quienes están en posiciones de liderazgo, la crisis del coronavirus es un desafío sin precedentes. A medida que se acostumbran a la nueva normalidad junto a sus seres queridos, también tienen la responsabilidad de dirigir sus empresas y organizaciones a través de tiempos de incertidumbre.

En tiempos de crisis, la necesidad de liderazgo se convierte en un enfoque repentino y esencial. Las decisiones de un líder no solo armarán o desarmarán una empresa, sino que tendrán efectos directos y duraderos en la vida de las personas.

Las personas anhelan que haya un liderazgo fuerte y una comunicación clara. Casi el 90% de los empleados sienten que los empleadores deben hacer más que solo implementar prohibiciones de viaje y o políticas de trabajo desde el hogar para abordar adecuadamente los desafíos relacionados con el coronavirus.

Lo que está claro es que estamos en un punto de inflexión para los líderes. Pero enfrentar los desafíos de la nueva realidad no se trata solo de mirar hacia afuera; se trata de mirar hacia adentro. Lo que hace falta dentro de la conversación es cómo los líderes deben prepararse para liderar con lo que es mejor, de la manera más sabia, creativa y empática posible.

Si alguna vez hubo un momento que requiriera nuevas técnicas de liderazgo, seguramente es este momento que vivimos en todo el mundo.

El primer paso es un cambio de mentalidad. Alejarse de la creencia errónea de que en tiempos de crisis los líderes deben estar siempre activos y trabajar hasta el agotamiento para enfrentar los desafíos, cuando lo que en verdad funciona es todo lo opuesto. Lo que los líderes deben hacer es administrar sabiamente el status quo, lo cual puede funcionar muy bien.

Pero en estos tiempos de profunda incertidumbre, para que los líderes puedan ver claramente los desafíos por delante y reconocer las oportunidades ocultas necesitan encontrar una manera de adentrare en el ojo del huracán.

Este fue el lugar que Marco Aurelio, un emperador Romano que enfrentó plagas, invasiones y traiciones, describió en su libro Meditaciones. Porque solo desde ese lugar podemos llegar a las ideas más innovadoras y creativas que exigen los tiempos desesperados.

Estrategias que pueden emplear los líderes frente al COVID-19

Estas son algunas de las ideas más importantes para liderar en la era del coronavirus que ayudarán a los líderes a pasar de la conciencia a la acción.

Pon primero tu propia máscara de oxígeno

Hay una razón por la cual los asistentes de las aerolíneas siempre nos dan instrucciones de que, en caso de emergencia, primero hay que ponernos nuestras propias máscaras de oxígeno si queremos ayudar a los demás.

Cuando aceptas que lo que realmente importa es la calidad, no la cantidad, de tus decisiones en este momento, es más fácil ver los riesgos de tomar decisiones cuando no te has tomado el tiempo para recuperarte. Los atletas fueron los primeros en reconocer que la recuperación es una parte esencial del rendimiento máximo.

Pero lo mismo aplica para quienes no son tan dotados atléticamente: no puedes rendir al máximo si te olvidas de dormir, comes demasiado cuando estás bajo estrés, calmas tu ansiedad e incertidumbre con el alcohol, etc.

Cuando cuidas de ti mismo, podrás ver beneficios en tu salud física y mental, rendimiento y productividad. Cuando no lo haces, estás pagando un precio: la innovación, la creatividad, la capacidad de recuperación, la empatía, la toma de decisiones y el trabajo en equipo son los primeros en desaparecer cuando estás agotados y fatigado.

Necesitas enfocarte más en tus éxitos que en tus fracasos

En tiempos sin precedentes y de altos riesgos, es común enfocarse en los fracasos y errores. Es muy fácil empezar a escuchar esa voz negativa que vive en tu cabeza. Pero en vez de sucumbir ante este amigo tan destructivo, necesitas silenciarlo y enfocarte más en tus éxitos.

Cuando todo es urgente, no se prioriza nada

En tiempos de crisis como estos, es más importante que establezcas prioridades claras y te preguntes qué es lo más importante. Esto significa que debes diferenciar entre la urgencia verdadera y la falsa urgencia.

Tener este filtro te recordará constantemente que «lo de siempre» ya no aplica por ahora. Si algo era una prioridad antes de la crisis, decirte que debes descartarlo o posponerlo porque ya no es una prioridad puede ser una de las mejores decisiones de liderazgo que puedes tomar.

La delegación es clave, pero primero tienes que construir tu equipo de soporte

Los individuos no siempre pueden estar activos, pero los equipos sí. El liderazgo significa hacer a un lado la «mentalidad de héroe«: la idea de que «si quieres hacer algo bien, tienes que hacerlo tú mismo«. En cambio, se trata de construir equipos fuertes y sostenibles que permitan a cada individuo la oportunidad de recargar energías para poder dar lo mejor de ellos mismos.

Modelar y practicar la franqueza compasiva

La forma en que te comunicas como líder tiene que reflejar las realidades con las que lidian las otras personas. Ahora más que nunca, necesitamos conectarnos con las personas de manera personal. Esto quiere decir que hay que tomar registros diarios.

Lo que significa empezar cada conversación con preguntas simples y directas, como «¿Cómo estás?» «¿Cómo está tu familia?» «¿Algún avance desde ayer?» Debemos darles a las personas espacio para compartir lo que de otro modo se mantendría privado:

Tal vez estén teniendo problemas para obtener alimentos o entregas de recetas médicas o estén preocupados por la salud de sus padres. Antes de comenzar a hablar de negocios, un líder debe abrir la puerta a estas conversaciones de manera auténtica y compasiva, y mantener esa puerta abierta.

En tiempos de distanciamiento físico, conectarse con otros nunca ha sido más importante.