Arteterapia: disipa los miedos y el estrés y aumenta la autoestima

Los beneficios del arteterapia

A través de la arteterapia se anima a las personas a expresar experiencias y sentimientos que son difíciles de expresar con palabras. La creación y la comunicación simbólica son dos aspectos terapéuticos de la misma.

“En la medida en que pude traducir las emociones en imágenes, es decir, descubrir las imágenes que estaban ocultas en las emociones, pude ganar paz interior. Si dejara estas imágenes ocultas, me destrozarían. Como resultado, aprendí de mi experimento lo útil y terapéutico que es encontrar las imágenes detrás de las emociones». Escribió Carl Jung en algún lugar en 1963.

Mientras que su mentor, Sigmund Freud, había argumentado que a través de la forma visual experimentamos fantasías, sueños, sentimientos y pensamientos. Observó que las personas podían aliviarse de las frustraciones que experimentaban dando forma a sus sueños. Se dio cuenta de que el arte está más cerca del inconsciente, coincidiendo con Aristóteles, quien argumentó que las percepciones visuales preceden a nuestra capacidad de expresión verbal.

Las experiencias y pensamientos previos que preceden al discurso se registran en imágenes. La pregunta es ¿qué pasaría si estas imágenes pudieran representarse? Aquí vienen algunas respuestas de la Arteterapia, que utiliza diversas formas de expresión artística como medio de comunicación (pintura, arcilla, fotografía, escritura creativa, etc.), ya que la representación de pensamientos, sentimientos y experiencias puede ser un medio más efectivo de expresión.

El mosaico de la terapia

Los terapeutas de arte son profesionales formados tanto en arte como en psicoterapia. Conocen el desarrollo humano, las teorías psicológicas, la práctica clínica, las tradiciones artísticas y multiculturales y el potencial curativo del Arte.

Utilizan el arte en terapia, evaluación e investigación y brindan su información a los equipos interdisciplinarios en los que participan. Brindan servicios, de manera individual y como parte de equipos clínicos, en áreas de salud mental, rehabilitación, organizaciones médicas y forenses, programas comunitarios, escuelas, hogares de ancianos, empresas, estudios abiertos, consultorios privados, etc.

¿Cómo se realiza la práctica del arteterapia?

El terapeuta visual facilita el uso de materiales visuales, mientras que el paciente participa activamente en el tratamiento.

La relación con la obra de arte ayuda a comprender experiencias previas, permite el crecimiento interior y fortalece el sentido de sí mismo.

Participar en el arte no requiere un talento especial. Siempre que se tenga la voluntad de utilizar los materiales que se le ofrecen para expresarse a través de la imagen y el simbolismo, pues el arte es un medio de comunicación simbólica.

Permite la expresión de sentimientos de forma más directa

A través de la arteterapia se anima a las personas a expresar experiencias y sentimientos que son difíciles de expresar con palabras. La creación y la comunicación simbólica son dos aspectos terapéuticos de la misma.

También ayuda con la relajación

La creación de un objeto visual puede aliviar el estrés y la ansiedad, provocando una relajación normal o cambiando el estado de ánimo del individuo.

Usando nuestra imaginación, podemos aliviar los miedos, la ansiedad y la depresión y descubrir un nuevo significado en la vida, mejorando la autoestima. Por otro lado, también estimula la iniciativa y la experimentación, enseña nuevas habilidades y enriquece la vida.

Al mismo tiempo, la creación de objetos visuales («obras») dentro de los grupos terapéuticos enfatiza la forma de explorar las relaciones con los demás. La participación en grupos genera nuevas ideas y despierta la creatividad. Produce de manera natural interacciones, comunicación e intercambio, al tiempo que ofrece posibilidades de transformación personal a través de la convivencia y la cocreación.

¿Cómo actúa un arte terapeuta?

Un arte terapeuta, para comprender las percepciones de los pacientes, les pide que realicen unos dibujos sencillos que los representen a sí mismos, su tratamiento médico, su enfermedad, etc.

Utiliza diseños para ayudar a los pacientes a abrirse y hablar sobre sentimientos o experiencias que de otro modo no compartirían con los demás.

En investigaciones recientes en la categoría clínica, la terapia visual ha surgido como una forma de mejorar la calidad de vida de los pacientes y su capacidad para hacer frente a una variedad de síntomas psicológicos.

Un estudio publicado en el Journal of Pain and Symptom Management[1], registra que los síntomas de los pacientes con cáncer que tienen DE se reducen significativamente. El estudio se basó en un estudio de 4 meses de 50 pacientes en la sala de oncología del Northwestern Memorial Hospital.

De los nueve síntomas (dolor, fatiga, náuseas, depresión, ansiedad, falta de apetito, dificultad para respirar, somnolencia y falta de humor) presentados a los pacientes con cáncer en tratamiento, se observó que todo, excepto las náuseas, mejoró significativamente.

Lograr que las personas comprendan cuáles son las obras que crean ciertamente puede ser parte de la terapia artística, pero el proceso de creación de una obra es igualmente importante.

Esto lo convierte en un método con propiedades especiales para el autoexamen, la transformación y la rehabilitación del paciente. Pintar los síntomas físicos y el dolor de uno ayuda a comprender qué puede desencadenarlo, proporciona información útil que, en colaboración con los médicos tratantes, puede ayudar a curar.

Bibliografía:
  1. Mount BM, Boston PH, Cohen SR. (2007). Healing connections: on moving from suffering to a sense of well-being. Journal of Pain and Symptom Management, 33 (4): 372-88.