Tu vida diaria es rápida y agotadora y te dedicas a tus estudios, carrera o trabajo, tratando de crear las condiciones ideales para una vida futura. Tú, como la mayoría de las personas, sueñas con encontrar una pareja con objetivos y ambiciones similares, un proceso que dista mucho de ser fácil…
¿Has trabajado duro para construir la vida de tus sueños, pero no tienes con quién compartirla? Tienes tus preocupaciones y no son muy diferentes de la experiencia de un prójimo.
Lo anterior se debe a que la mayoría de las personas tienen sentimientos y temores similares a los tuyos, especialmente cuando se trata de confiar en alguien. Siempre existe el riesgo de abrir tu corazón a la persona equivocada.
Cuando encuentres a tu pareja ideal, harías bien en amarla por lo que es y no por lo que te gustaría que fuera. Después de todo, nadie cambia su personalidad y comportamiento, especialmente a partir de los 30 años.
También es lógico que con el tiempo vayan apareciendo los elementos negativos del personaje. Entonces es hora de sentarse y pensar si puedes manejar una relación que podría no estar funcionando para ti.
Si aún decides persistir y luchar por tu relación, entonces solo tienes que verificar si los elementos negativos del carácter de tu pareja no hacen que la relación sea funcionalmente difícil y, por supuesto, discutirlo a fondo con él o ella.
El amor requiere sacrificios y como pregona la frase: «Ama a tu prójimo con sus faltas, siempre que no sean faltas que afecten el fluir de tu relación y la den pasos atrás.»
Elige a la persona que sacará tu lado opuesto, no a tu clon, la que te hará enojar con sus opiniones y luego lo amarás aún más, la que te hará sonreír con cosas tontas e infantiles, el que te mirará como si viera dentro de tu alma, te escuchará y te entenderá.
Con esta persona no tendrás miedo de ser tú mismo, mientras que él, a su vez, querrá hacerte mejor espiritual, física y mentalmente. Te amo significa que te amo por lo que realmente eres y no por lo que le gustaría que fueras.
