El acumulador compulsivo padece tanto como sus familiares y vecinos, y tiene una problemática que debe de ser tratada. Una combinación de ansiedad y otros problemas, puede conducir a este comportamiento y es preciso un tratamiento extenso.
¿Qué es la acumulación compulsiva?
Conocido como síndrome de acumulación compulsiva, es un comportamiento propio de personas con diferentes nosologías. Está relacionado con el temor a la pérdida, la soledad, alta sensación de ansiedad e inclusive depresión. Desgraciadamente, puede tardar un tiempo en ser diagnosticada, pues va empeorando gradualmente.
El retraso en el diagnóstico asimismo puede darse por el tiempo que se tarda en que la acumulación alcance proporciones alarmantes. Mientras que las cosas están parcialmente organizadas, o bien en lugares donde no se interponen, tienden a ser ignoradas. No obstante, cuando se toman todo el suelo y se mezclan con basura y animales peligrosos, es más simple de comprender.
Síntomas
Como ya se ha dicho, los síntomas del acumulador compulsivo comienzan de forma más sutil. No obstante, es posible que ciertas señales se aprecien más de manera fácil, al tiempo que otras tardan más en aparecer. Estos suelen ser los principales síntomas:
- No se deshace de objetos: el paciente tiende a sentirse muy renuente por deshacerse de objetos e inclusive papeles y cosas sin utilidad o bien apego emocional.
- Relaciones débiles: las relaciones se vuelven cada vez más difíciles, incluso conf amilia y amigos cercanos.
- Es común que una habitación, o bien varias habitaciones y áreas del hogar, acabe transformándose en depósito. Con el tiempo, el desorden se extiende y la casa se hace cada vez menos espacio.
- Falta de control: llega a un punto en que el paciente renuncia a procurar dejarlo todo en orden y pierde el control sobre el desorden.
- Cambio de comportamiento: pasa a aislarse, a eludir contacto aun con familiares y amigos queridos. Cuando se vuelve ineludible, se pone irritable y puede llegar a comportarse de forma violenta.
Causas
La causa de este síndrome de acumulación compulsiva puede deberse en la manera en que funciona el cerebro. Aparte de toda ansiedad y también incapacidad de resolución, existen diferencias en el empleo de los campos del cerebro. Un acumulador tiende a cometer fallos en el proceso de la corteza cingulada precedente, una parte del cerebro responsable de tomar resoluciones y correr peligros.
Se ha descubierto que los pacientes no amontonan cosas por el hecho de que les agradan o bien porque las precisan, sino más bien por el hecho de que no pueden saber qué hacer con ellas.
Diferencia entre coleccionista y acumulador
Por más que estos 2 tipos de comportamientos les permitan guardar una cantidad significativa de objetos, hay diferencias significativas entre ellos. El acumulador lo hace por incapacidad de resolución. El coleccionista lo hace por un motivo, admira un objeto, como un hobbie, u otras múltiples razones, y es una elección consciente y pensada.
Otro diferencial esencial es que el acumulador tiende a aislarse, tratando de distanciarse de las personas tanto como resulte posible. Y el coleccionista anda en la dirección contraria, buscando a otros que compartan exactamente el mismo interés para poder hacer intercambios interesantes.
¿Tiene tratamiento?
El tratamiento es complejo y requiere tiempo y paciencia, sin embargo es posible conseguir una recuperación completa. Debe hacerse con el apoyo de un terapeuta especializado, abordando partes distintas del mismo. En algunos casos, es precisa la administración de psicofármacos, con la pretensión de dar los primeros pasos para encaminar el tratamiento.
Además de esto, la intervención psicológica procurará la causa psicológica de la compulsión, dándole herramientas a fin de que aprenda a lidiar con la irresolución, la ansiedad y la socialización. Las visitas a la vivienda del acumulador pueden ser precisas para delimitar las áreas en las que hay que trabajar.
¿Cuáles son las dificultades?
Cuando el acumulador compulsivo llega a niveles extremos, padece múltiples dificultades, en especial si son ancianos. Eso es por el hecho de que el aislamiento puede acrecentar las posibilidades de desarrollar demencia, aparte del incremento de las probabilidades de caída en la mitad del caos.
Las plagas de insectos y roedores son comunes en estas situaciones, exponiendo al paciente a los más distintos géneros de enfermedades. Además de esto, hay un fuerte impacto en la salud mental del paciente, agudizando poco a poco más el cuadro.
