3 reglas para educar un niño más independiente y responsable

Cómo educar hijos más independientes y responsables

Enseñar a ser responsable e independiente es una de las partes más difíciles de la crianza de los hijos, ya que a la mayoría no les gusta asumir responsabilidades debido a su edad. Pero lo que se puede hacer es que el niño vaya poco a poco entrando en esta lógica con tu ayuda.

La responsabilidad es un concepto que, aunque pueda parecer difícil de explicar a un niño, con la metodología adecuada, puede ser adoptado por nuestro pequeño y acompañarlo durante toda su vida.

¿Por qué es importante que un niño sea independiente?

Enseñar a un niño a ser independiente es importante porque le enseña a pensar por sí mismo, ser autosuficiente y asumir responsabilidades en la vida.

Cuando se les enseña a ser independientes, también los ayuda a convertirse en adultos seguros de sí mismos que tendrán éxito en la vida.

Para tener éxito en la vida, se debe trabajar para lograr el éxito, superando todas las adversidades y, al mismo tiempo, creyendo en uno mismo. Fomentar la independencia en los niños les da la capacidad de creer en sí mismos.

Muchas personas pasan sus días y viven toda su vida sin hacer las cosas con las que sueñan, solo porque tienen miedo. No creen en ellos mismos. Tienen miedo de fallar y tienen todas estas creencias limitantes que los frenan cuando quieren intentar algo.

Cómo enseñarle a un niño a ser responsable e independiente

En vez del clásico sistema educativo, de premio y castigo, podemos implementar el sistema de consecuencias. Este es un método con muchos elementos positivos y muy efectivo. El niño aprende a ser responsable de sus acciones y no el padre. Hay consecuencias físicas y lógicas.

1. Haz la conexión del acto con sus consecuencias

Esta mecánica consiste simplemente en permitirle al niño cometer errores, y poder aprender de las consecuencias naturales de los hechos a los que se expone.

Por ejemplo, si el niño insiste en salir a la calle y no ponerse las botas cuando está lloviendo, la consecuencia natural será que se moje y por ende, sus pies se pueden enfriar y puede sentirse mal jugar así.

Otro ejemplo de consecuencia natural podría ser que el niño no quiera llevar su merienda al colegio, por lo tanto, pasará hambre.

Como podemos ver, estas consecuencias no ponen en riesgo la integridad del niño y se sirven como lección, de esta forma aprenderá a tener más responsabilidad sobre el uso de botas para la lluvia, sobre la necesidad de llevar comida para merendar en la escuela.

2. Deja ir tu miedo y sentido de control

Si has criado a un niño pequeño, sabes lo fuerte que puede ser su voluntad de ser independiente. No hay forma de detenerlos porque creen que pueden hacer cualquier cosa.

Si has notado a los niños en general, no tienen dudas sobre lo que pueden hacer o no. Creen que pueden hacer cualquier cosa y nos ofrecen ayuda también.

Somos nosotros los adultos los que restringimos a los niños porque los consideramos incapaces. Por supuesto, no podemos dejar que hagan algo que los ponga en riesgo, pero solemos excedernos al protegerlos de absolutamente cualquier cosa, anulando su sentido de independencia.

En lugar de juzgarlos y decir «No» rotundamente, podemos decir: «Intentemos hacer esto».

3. Déjalos equivocarse y fracasar

Es posible que te sientas mal cuando veas que tu hijo tiene dificultades con algo. No quieres que sufra. Y tu amor por él podría interferir y querrás hacerlo por él.

Los niños pueden sentir tu miedo y gradualmente hará que pierdan la confianza en sí mismos y tengan una tendencia a ser más dependientes.

Entonces, déjalos hacer lo que quieran por su cuenta. O si crees que tienen la edad suficiente para ocuparse de algunas de tus actividades, anímalos a hacerlo. Debes intervenir solo cuando sucede algo que pone en peligro la vida. De lo contrario, únicamente confía y deja de lado tus instintos protectores.

Cuando fallan, déjalos intentarlo una y otra vez

De hecho, no hay nada llamado «fracaso» en la vida. Sólo hay «lecciones». Cada vez que intentas algo y no consigues el resultado deseado, aprendes algo nuevo.

Enséñale a tu hijo sobre esto cuando se sienta frustrado por un fracaso. Esto les abrirá nuevas perspectivas para ver la vida.