José de Sousa Saramago, más conocido como José Saramago, fue un afamado escritor, periodista y ensayista portugués. En 1998 se le otorgó el Premio Nobel de Literatura. De él se destaca su capacidad para volver comprensible una realidad huidiza, con parábolas sostenidas por la imaginación, la compasión y la ironía, así como por interrogar la historia de su país y las motivaciones humanas, siempre a través de la ironía y al servicio de una aguda conciencia social.
Frases célebres de Jose Saramago
Las frases de José Saramago son un regalo para quien quiera pensar y reflexionar sobre la vida en sus amplias gamas. Este portugués, aficionado a Fernando Pessoa y ganador del Premio Nobel de Literatura, es asombroso y profundo pero a la vez divertido y discreto. Uno de los grandes escritores y pensadores del siglo XX.
1. Por más espesas y negras que estén las nubes sobre nuestras cabezas, el cielo allá arriba estará permanentemente azul.
2. Todos los días se comienzan cosas, pero, tarde o temprano, todas acaban.
3. Las personas nacen todos los días, sólo de ellas depende seguir viviendo el día de ayer o empezar de raíz y desde la cuna el día nuevo, hoy…
4. Todo hombre sabe lo que tiene, pero no sabe lo que eso vale.
5. La vida parece una línea recta, pero no lo es. Construimos nuestras vidas en tan solo un cinco por ciento, el resto se hace a través de los demás, porque vivimos con los demás y, a veces uno contra el otro. Pero este pequeño porcentaje, este cinco por ciento, es el resultado de la sinceridad con uno mismo.
6. Las energías vuelven siempre cuando la esperanza vuelve.
7. Yo no escribo para agradar ni tampoco para desagradar. Escribo para desasosegar.
8. Los momentos no avisan cuando vienen.
9. Hay momentos en la vida, para que el cielo se abra es necesario que una puerta se cierre.
10. He aprendido a no tratar de convencer a nadie. El trabajo de convencer es una falta de respeto, es un intento de colonización de la otra.
11. Los únicos interesados en cambiar el mundo son los pesimistas, porque los optimistas están encantados con lo que hay.
12. Somos la memoria que tenemos y la responsabilidad que asumimos. Sin memoria no existimos y sin responsabilidad quizá no merezcamos existir.
13. Las palabras son solo piedras puestas atravesando la corriente de un río. Si están allí es para que podamos llegar al otro margen, el otro margen es lo que importa.
14. La derrota tiene algo positivo: nunca es definitiva. En cambio, la victoria tiene algo negativo: jamás es definitiva.
15. Dentro de nosotros existe algo que no tiene nombre y eso es lo que realmente somos.
16. La alegría y el dolor no son como el aceite y el agua, sino que coexisten.
17. Pienso que todos estamos ciegos. Somos ciegos que pueden ver, pero que no miran.
18. La historia se escribe desde el punto de vista de los vencedores, los vencidos nunca han escrito la historia. Se escribe, fatalmente, desde un punto de vista masculino.
19. Buena verdad es que ni la juventud sabe lo que puede, ni la vejez puede lo que sabe.
20. El mundo se está convirtiendo en una caverna igual que la de Platón: todos mirando imágenes y creyendo que son la realidad.
José Saramago vio grandes cambios en su país, en Europa y en el mundo. Siempre fue un observador crítico de la realidad y un claro intérprete de la cultura.
En los últimos años, ha pronunciado una frase que compone sus conclusiones ante la sociedad moderna. Dice: «Las tres enfermedades del hombre moderno son la falta de comunicación, la revolución tecnológica y su vida centrada en el triunfo personal«.
