Un niño agresivo no necesita regaños, sino ayuda

Un niño enojado necesita ayuda

¿Cómo puede un niño agresivo encontrar paz interior? ¿Un niño que se aísla o es muy quejumbroso puede cambiar su comportamiento? El Modelo de Disciplina Consciente es una forma práctica de ayudarnos a apoyar a nuestros hijos. Sigue leyendo para descubrir más acerca de él.

Niño asustado o agresivo: una guía para padres

Esta es una guía fácil y práctica que promete ayudar a los padres a interpretar y mejorar el comportamiento de sus hijos, lidiar con diversos arrebatos incomprensibles y conectarse con ellos. Incluso si no se adapta a todas las familias, definitivamente puede tener un efecto positivo. Porque se basa en la comprensión y aceptación que todos necesitamos, jóvenes y mayores. 

Este modelo empezó hace aproximadamente 25 años, cuando una maestra en Florida, EE. UU., la Dra. Rebecca Bailey, quiso crear una herramienta que ayudara fácil y rápidamente a la vida de niños, padres y maestros. Sin castigos ni amenazas, más bien con amor y eficiencia.

¿De qué trata el Modelo de Disciplina Consciente?

El Modelo de Estado de Disciplina Consciente es un modelo para comprender los procesos internos del cerebro, que dan lugar a comportamientos específicos en los niños. Fue el resultado de un abordaje interdisciplinario del conocimiento desde los campos de la Neurociencia, la Psicología del Desarrollo y la Educación. 

Su objetivo es darnos una «brújula» sencilla para comprender e interpretar nuestros pensamientos y sentimientos , y a través de este autoconocimiento ayudar a los niños a hacer lo mismo. Este modelo sirve al proceso educativo, en el cual los niños deben aprender a adaptar su comportamiento rápidamente. Sin embargo, también sirve a la vida familiar en el hogar, ya que les permite responder de inmediato a las necesidades del momento. 

¿Cómo lo hace? Básicamente trae a primer plano las tres necesidades jerárquicas del cerebro: seguridad, aceptación, conexión y resolución de problemas, y las relaciona con el comportamiento de los niños. Cada necesidad responde a un problema fundamental del cerebro del niño: 

  • ¿Estoy a salvo? 
  • ¿Soy querido? 
  • ¿Cómo puedo resolver tal problema? 

Es fundamental que un niño haya satisfecho las dos primeras necesidades al recibir una respuesta positiva a sus preguntas ansiosas. Solo así podrá aprovechar al máximo su cerebro y conducir a la resolución de problemas. 

El Modelo de Disciplina Consciente no solo ayuda al niño agresivo

Este puede ayudar a un niño agresivo, ya sea física o verbalmente, a encontrar la paz interior que necesita para usar su mente de manera creativa para resolver problemas. También puede ayudar a los niños que están aislados o expresan miedo y ansiedad, o incluso a los niños que se quejan y que expresan sus demandas llorando. 

Necesidad 1: Supervivencia y seguridad

Una situación de supervivencia requiere seguridad. Tiene que ver con nuestras habilidades primitivas y primarias para tratar con una adversidad. Es la función del cerebro la que tiene que decidir entre luchar, huir y esconderse/congelarse. Los niños que se esconden, tienen arrebatos severos, mojan la cama por la noche, tienen problemas para dormir o tienen dificultad para comer muestran que se sienten inseguros.

Qué tenemos que hacer: 

  • Asegurar una rutina diaria que ofrezca una sensación de seguridad. 
  • Recordarles que están seguros.
  • Enseñarles a respirar correctamente y animarlos a hacerlo para relajarse.
  • Recordarles que ellos pueden con todo y que estamos a su lado.
  • No crear dilemas ni enfrentarlos a múltiples opciones. Esto crea más inseguridad. Las decisiones las debemos tomar los padres y debemos explicar con calma los motivos.

Necesidad 2: Vinculación emocional y aceptación

La calma emocional requiere aceptación y apego emocional. Los niños que se expresan con berrinches, gritos, peleas y quejas nos tratan de decir: ¿De verdad me amas? Debemos de tratar a estos niños con calma, mansedumbre y mucho amor.

Qué tenemos que hacer:

  • Mantener un buen contacto visual con ellos.
  • Buscar contacto físico y abrazos.
  • Recordarles verbalmente cuánto los amamos.
  • Para pasar tiempo de calidad con ellos.
  • Crear actividades con toda la familia, amigos o allegados, en las que tengan una participación activa y sientan que los valoramos.

Necesidad 3: Resolución de problemas y creatividad

El fase de resolución de problemas se refiere a las habilidades del cerebro relacionadas con la creatividad, la imaginación, el pensamiento crítico, y la gestión de crisis. Los niños que están dispuestos a ayudar a otros a tener un horario regulado de sueño y alimentación, y responden positivamente a las demandas de la escuela y los grupos sociales, están listos para aprender las habilidades anteriores, porque han resuelto los problemas de supervivencia y seguridad y aceptación emocional. Entonces, están listos para usar la parte más creativa de su cerebro. 

Algo que hay que recordar

Una información general que hay que tener en cuenta: la expresión física suele indicar la necesidad de seguridad, mientras que la expresión verbal indica la necesidad de aceptación emocional. Sin embargo, los niños no tienen una sola cara. Pueden pasar de una situación a otra. También puede verse afectado por periodos de estrés intenso.

Nuestro objetivo como padres es satisfacer sus necesidades básicas de seguridad y aceptación emocional. Esto les da a los niños la oportunidad de cultivar sus funciones cerebrales.