Signos tempranos de esclerosis múltiple que debes conocer

Una mujer que padece los primeros síntomas de esclerosis multiple

El cuadro clínico de la esclerosis múltiple (EM) es multifacético y los síntomas tempranos pueden ser muy diferentes según las áreas del sistema nervioso afectadas por la inflamación crónica.

Como primer signo de enfermedad.a menudo hay alteraciones sensoriales en las extremidades o también alteraciones visuales. Las parestesias son un síntoma temprano típico de la esclerosis múltiple y se asocian con sensaciones anormales como hormigueo, cosquilleo, o sentimientos de frío y calor, así como sordera o debilidad.

Primeros síntomas de esclerosis múltiple

Los síntomas de la esclerosis múltiple, a menudo aparecen por primera vez en las piernas o los brazos. Para muchos enfermos, la enfermedad también se nota inicialmente por la presencia de visión borrosa, porque el nervio óptico está afectado. El entorno aparece entonces como a través de una densa niebla, muy borrosa y, a veces, en imágenes dobles.

Del mismo modo, una pérdida de visión en el centro del campo de visión de un ojo es posible. También una fatiga general, fatiga rápida. Los trastornos de concentración, así como los movimientos de la vejiga y el intestino se encuentran entre los posibles síntomas tempranos. Si el sentido del equilibrio se ve afectado, el mareo puede estar asociado con náuseas y vómitos. A medida que avanza la enfermedad, muchos pacientes sienten que sus piernas se debilitan o se vuelven más pesadas, a veces se ponen rígidas y hay una marcha inestable con tendencia a tropezar.

La importancia de la consulta temprana con un especialista

La mayoría de los primeros síntomas de la esclerosis múltiple ocurren entre los 20 y los 40 años. Si los síntomas se observan repetidamente, solos o en combinación, se debe consultar de inmediato a un neurólogo especialista en EM.

Los pacientes no deben retrasar un diagnóstico de EM por temor a diagnosticar una enfermedad grave. Por un lado, los síntomas pueden tener otras causas, que también deben ser descartadas. Por otro lado, la terapia temprana puede retrasar el curso de la enfermedad y aliviar los síntomas. En general, el diagnóstico es posible con referencias apropiadas ya después de un primer episodio de enfermedad por medio de varios métodos de investigación.

Diferentes cursos y buenas opciones de tratamiento

La esclerosis múltiple aún no es curable pero es fácil de tratar. La terapia de la EM ha progresado mucho en los últimos años con la introducción de un tratamiento eficaz de recaída y una terapia preventiva a largo plazo.

El objetivo del tratamiento es el mejor control posible de la actividad inflamatoria, con un enfoque particular en la mejora de las habilidades motoras, el mantenimiento de las habilidades de la vida cotidiana, la independencia y la capacidad profesional o de ingresos.

Es importante que los afectados eviten la abstinencia social y la depresión, lo que en última instancia mejora la calidad de vida. La terapia inmunoprofiláctica preventiva puede prevenir o retrasar una posible discapacidad posterior. Por esta razón, el inicio más temprano posible del tratamiento es de gran importancia.

La esclerosis múltiple es la enfermedad inflamatoria crónica más común del sistema nervioso. Solo en algunos países de Europa, alrededor de 120,000 a 150,000 personas sufren de EM. Hay diferentes formas de progresión con diferentes expresiones y el comienzo generalmente se ejecuta a borbotones.

Un tercio de los afectados tiene un curso favorable de la enfermedad a lo largo de la vida, otro tercio sufre de discapacidades, pero el trabajo por cuenta propia continúa. Para un tercio de los pacientes, la esclerosis múltiple causa una discapacidad severa.

La relación entre un tratamiento efectivo y poder controlar el desarrollo de la esclerosis múltiple está determinada por una detección temprana de la enfermedad.