No es extraño que muchas relaciones de pareja después que se convierten en padres sufran una metamorfosis a tal punto que en ocasiones conlleve a un distanciamiento o ruptura de la pareja.
¿Qué sucede cuando los miembros de la pareja se convierten en padres?
A pesar de que convertirse en padres puede ser uno de los anhelos de la pareja y la manera de ver concretado su amor al darle vida a un nuevo ser, el nacimiento de un bebé implica cambios que de no ser bien llevados podrían generar conflictos en la pareja.
1. Giro de 360 grados en la vida de ambos
Los cambios o transformaciones que se gestan en la pareja van desde las dinámicas diarias en las que se adquieren mayor cantidad de responsabilidades, pues deben atender al nuevo integrante de la familia, hasta nuevas maneras de concebir la vida, cambios en el orden de prioridades, entre otros.
A algunas mujeres los cambios hormonales pueden alterarle el estado de ánimo, lo cual sumado al cansancio en el que pueden caer ambos padres desatará una atmósfera carente de armonía en el hogar.
2. El bebé es tomado como Prioridad
En una relación en la que antes se trataba de dos (2) adultos con dinámicas de funcionamiento establecidas de pronto son cambiadas las reglas de juego y se le concede prioridad al nuevo ser.
No está mal abocarse al cuidado del bebé, de hecho, es lo correcto. Los seres humanos durante las primeras etapas de su vida requieren de mucho cuidado y dedicación, sin embargo, esto no puede perpetuarse y mantenerse como una constante.
Son períodos con una duración determinada pero ya el bebé comenzará a crecer, se volverá más independiente y demandará menos de sus padres.
3. Exclusión del Padre
Es un comportamiento que en muchos casos obedece a prácticas o creencias culturales que afirman que lo más importante para una mujer son los hijos. Frases como “madre sólo hay una” colocan a la mujer en una posición en la que se supone que ella es la principal figura responsable por su hijo.
Existe una tendencia de comportamiento en algunas mujeres que consiste en que tras el nacimiento de los hijos se dedican sólo a ser madres y se olvidan de que son mujeres, excluyendo al hombre tanto de su relación de pareja como de la crianza de su hijo.
4. Encuentros Sexuales
Estos merman como consecuencia de las indicaciones del médico, por malestares físicos propios de la mujer, así como por el cansancio producido por las constantes demandas de atención por parte del bebé durante los primeros meses de vida.
Por consiguiente, se produce un alejamiento entre los miembros de la pareja que experimentan una pérdida de la intimidad y suele crear tensión en medio de la relación.
5. Desequilibrio en las tareas del Hogar
Si la mayor cantidad de trabajo recae sobre uno de los miembros de la pareja, la relación acabará por resentirse en el sentido de que el afectado experimentará sentimientos negativos hacia la pareja.
Medidas a tomar para continuar siendo pareja
¿Qué medidas se pueden tomar para seguir funcionando como pareja después del nacimiento de los hijos?
Mantener la Comunicación
No existe ningún conflicto que no se pueda manejar por medio de la comunicación asertiva, esa en la que ambos comparten sus puntos de vista con la finalidad de llegar a un acuerdo.
La comunicación permitirá a los miembros expresar sus emociones, sentimientos, temores y hallar una solución para aquello que está interfiriendo en el bienestar de ambos.
Conceder Importancia a la Pareja
Si bien es cierto que ahora son padres de un bebé que depende por completo de ellos para desarrollarse a nivel físico, emocional y cubrir sus necesidades básicas, nunca deben olvidar que son una pareja.
Como pareja deben buscar el espacio para compartir, mantener la pasión y brindarse las atenciones que se daban cuando estaban solos. Recordar aquello que les unió, compartir momentos divertidos son aspectos que fortalecerán la relación.
Establecer límites sanos a los hijos
Es un aspecto al que pocos le conceden la debida relevancia y reside en el hecho de que el hijo de ambos se instale de manera permanente en la cama de los padres, lo cual acabará con la intimidad de la pareja.
Muchos padres, debido al gran amor que sienten por sus hijos, le permiten al pequeño ésta irrupción a la intimidad.
Sin embargo, este es un error en el que no hay que caer, ya que por una parte se afecta al normal desarrollo del niño en la medida en que se vuelve dependiente mientras que por la otra se le resta tiempo a la pareja.
Es necesario nunca olvidar que antes de ser padres, son pareja.
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