Ratatouille es un divertido filme de caricaturas, estadounidense, estrenado en junio de 2007. Aquí vemos las peripecias de una rata ambiciosa y valiente, llamada Remy, cuyo sueño es llegar a ser chef. La película, realizada por los Estudios Pixar, es una obra de animación hecha totalmente en computadora. Se la considera la película con mejor acogida de la alianza Disney-Pixar hasta el momento, después de la tercera entrega de “Toy Story”, “Buscando a Nemo” e incluso, de “Los Increíbles”.
La trama ambientada en Francia, tuvo un sonoro éxito en este país; pero, la verdad es que recibió aclamaciones a nivel mundial. El nivel de aceptación del público superó el 90% y los comentarios incluyeron calificativos como: tema asombroso, ritmo vibrante, personajes inolvidables, sano humor, etc. Recibió las siguientes cinco nominaciones a los premios Óscar: mejor película de animación, guion original, banda sonora, sonido y edición de sonido. Y ganó el primero; este mismo reconocimiento le fue entregado por parte de los Globos de Oro, premios Bafta y Annie.
Además, ganó los premios Annie en las categorías de dirección, diseño de producción, música, storyboard y actuación de voz en largometraje animado. El reparto original estuvo encabezado por figuras de la talla de Patton Oswalt, en la voz de Remy y Lou Romano quien interpretó a Alfredo Lingüini. El reconocido actor británico Ian Holm hizo la voz del Chef Skinner. Entre los personajes secundarios están Brian Dennehy (Django), Peter Sohn (Emile) y Peter O´Toole (Anton Ego). Por cierto, este último hacía su primer papel de doblaje en 17 años.
Sinopsis de Ratatouille
Remy fue bendecido desde su nacimiento con un olfato culinario asombroso. Este prodigioso talento vino acompañado con un sueño muy extraño en tales especies: ser el chef gourmet de un restaurante de lujo. Sus limitaciones naturales, encabezadas principalmente por el odio de todos los humanos, tendrán que ser superadas antes de que la inteligente rata pueda triunfar. Pero, lo cierto es que su cabeza está llena de exóticos platos flameados y gratinados.
Su héroe y fuente de inspiración en las lides gastronómicas es Auguste Gusteau. Este era el fallecido progenitor de Alfredo Lingüini, y se convierte en el amigo imaginario de Remy. Su frase favorita era: “Cualquiera puede cocinar”. Pero, cuando nuestro protagonista aterriza de golpe en la cocina del que fuera su restaurante, liderado por su socio Skinner, descubre que esta es una zona de alto riesgo si se poseen bigotes y una cola larga. A punto de deprimirse, tropieza con lo que realmente necesitaba: alguien que creyera en él.
Se trata de un muchacho muy tímido que está a punto de ser despedido, Lingüini, uno de los pinches de cocina y encargado de botar los desperdicios. Como ahora no corren ningún riesgo, se hacen unos aliados imposibles. Así, el esmirriado cuerpo de uno sirve de instrumento de trabajo al portentoso talento culinario del otro. Esta extraordinaria pareja causará una verdadera revolución en la ciudad y juntos vivirán divertidas y alocadas aventuras. En estas no faltarán situaciones emotivas y grandes triunfos, que jamás hubieran experimentado por separado.
Lecciones de esta amena película infantil
Mientras disfrutamos de Ratatouille, niños y adultos podemos aprendemos que:
- Somos más que una pieza minúscula del engranaje. Aunque las personas a nuestro alrededor traten de minimizar nuestro valor, desestimularnos o rebajar nuestra autoestima, no lo aceptemos. Lo importante es mantener el sueño vivo y trabajar con la convicción de que cambiar el mundo si es posible.
- No permitamos que nos exploten o subestimen. Muchas veces los demás limitarán las metas que podemos alcanzar o se aprovecharán de nuestros conocimientos. No dejemos que esto suceda, nuestros dones deben ser usados para el beneficio de quienes nosotros decidamos. Nuestra pasión será la que nos mueva a lograr la conquista.
- Venzamos nuestras limitaciones sin olvidar nuestros orígenes. Las barreras que nuestra crianza o entorno natural nos impone deben ser solo retos a vencer, la motivación para poner un mayor esfuerzo. Pero, nunca menospreciemos el lugar y la gente de dónde venimos, más bien usemos lo logrado para ayudar a otros.
- Dejemos atrás nuestros temores y mejoremos las expectativas que otros tienen de nosotros. Para ello necesitamos creer en nosotros mismos y no prestar atención a la mala opinión que pudieran tener los demás. Sin embargo, estemos dispuestos a recibir aquellos consejos y críticas que redunden en un mayor rendimiento y logro, sin perder el buen ánimo.
- Somos del tamaño de nuestros sueños y aspiraciones. Ni la altura física, ni los resultados anteriores, ni la opinión de otros define nuestra verdadera dimensión. Únicamente la magnitud de nuestras esperanzas puede limitarnos. No obstante, pongamos metas realistas para que no nos desilusionemos queriendo alcanzar imposibles.
Conclusión de Ratatouille
Ratatouille es la película donde aprendemos a admirar a Remy, una rata nada ordinaria a pesar de su origen. Su sueño de llegar a ser el chef de un distinguido restaurante parisino es un ejemplo para nosotros. Con el apoyo de Lingüini, un simple pinche de cocina, logra romper todos los paradigmas y alcanzar el estatus soñado. ¿Nos será posible hacer lo mismo? Con esfuerzo, empeño y dedicación podemos lograrlo, solo necesitamos rodearnos de la gente adecuada. Y con la actitud correcta, también nosotros podremos conquistar el mundo.
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