Atrapado sin salida | Diagnósticos que encasillan

Película atrapado sin salida y las lecciones de vida que podemos aprender de ella

Atrapado sin salida es una película dramática con unas excelentes actuaciones que después de verla, nunca podremos olvidar. Grandes talentos del cine en acción.

Atrapado sin salida es un filme estadounidense de 1975, perteneciente al género comedia dramática, producido por Michael Douglas. En la trama, McMurphy es un espíritu libre, que vive al límite y es confinado en una institución psiquiátrica. La sádica disciplina a la que es sometido exacerba su tendencia a las acciones extremas. Esto trae como consecuencia, una guerra entre la enfermera Ratched y los pacientes. El destino de los residentes del pabellón está en riesgo.

La película recibió abundantes laureles internacionales. Esta era la segunda vez que un filme se galardonaba con los más meritorios premios Óscar: mejor película, director, guion adaptado, actor y actriz principal. Antes lo había logrado la obra “Sucedió una noche” (1934), y después lo consiguió “El silencio de los inocentes” (1991). No obstante, de las tres, Atrapado sin salida fue la única que también ganó en las mismas categorías de los Globos de Oro. 

El nombre original, en inglés, es “One flew over the cuckoo´s nest”, traducida en España como “Alguien voló sobre el nido del cuco”. Y esta es la versión del nombre con mayor sentido, de acuerdo a la trama, narrada desde la perspectiva del jefe Bromden. Se trataba de una rima infantil que dice: “Habías tres gansos en la bandada, uno voló hacia el este, uno voló hacia el oeste y uno voló sobre el nido del cuco”. Esto se interpreta como que cada paciente sufre un destino diferente. Además, el modismo cuckoo´s nest significa, de manera peyorativa, manicomio.   

Sinopsis de Atrapado sin salida

La película comienza cuando Randle McMurphy (Jack Nicholson) es acusado de estupro y se declara insano. Entonces es enviado a un hospital psiquiátrico en Oregón, corría el año 1963. La realidad es que él no sufre de ningún trastorno mental, y con esta condena aspira a una existencia cómoda y relajada. El problema está, en que, la sala en la que es recluido es dirigida con puño de hierro por Mildred Ratched (Louise Fletcher). La estricta enfermera intimida a los pacientes por medio de una impresionante serie de acciones pasivas-agresivas.   

En el hospital, McMurphy intima con Billy Bibbit (Brad Dourif), un hombre extremadamente ansioso, con problemas de tartamudez. Y también, con Charlie Cheswick (Sydney Lassick), propenso a las pataletas infantiles. Martini (Danny DeVito), Dale Harding (William Redfield), Max Taber (Christopher Lloyd), Jim Sefelt (William Duell) y el Jefe Bromden (Will Sampson) completan el desquiciado grupo. Este último es un indígena americano que cree ser sordomudo.

La rebeldía y animación extrema de McMurphy hacen que Ratched sienta que su autoridad está siendo amenazada. En venganza, confisca y raciona el único entretenimiento de los pacientes: los cigarrillos. Así se establece una batalla de ingenio entre estos dos gigantes. McMurphy se roba un autobús y se va con sus amigos a una excursión de pesca, lo que les confiere seguridad en sí mismos. Cuando el improvisado líder descubre que su sentencia no terminará en un futuro cercano, prepara unos interesantes proyectos de escape.

Los planes de McMurphy no tienen éxito

El plan se iniciaría con el jefe Bromden lanzando un carro de hidroterapia por una ventana. Pero, en el ínterin, Ratched los castiga en la “tienda de shock”. Allí descubren que el indio simula no poder hablar para no involucrarse con alguien. Después de la terapia de electrochoque, McMurphy finge daño cerebral, pero en realidad el tratamiento lo ha acelerado. Así, planifican una fiesta de navidad secreta, que se iniciará en cuanto la enfermera salga esa noche del hospital.

McMurphy, el jefe Bromden y Bibbit planifican escapar después de la fiesta, pero, al final, no lo hacen. Cuando Ratched llega en la mañana consigue un tremendo desorden y a la mayoría de los residentes borrachos. Amenaza a Bibbit con informar a su madre sobre lo sucedido y aterrado, el hombre se suicida. McMurphy pierde el control e intenta estrangular a la enfermera. Tiempo después, corre el rumor de McMurphy logró escapar, pero lo que sucedió es que le hicieron una lobotomía

El Jefe Bromden encuentra a McMurphy y le quita la vida, ahogándolo con una almohada. La razón es que no soporta ver a su amigo en ese terrible estado. Al final, el indio se llena de valor, y una noche rompe una ventana con el carrito de hidroterapia y escapa, como lo habían planificado en el pasado. El resto de los pacientes despiertan, lo animan y se preparan para seguir el buen ejemplo de su compañero, huyendo ellos también. 

Lecciones que nos deja Atrapado sin salida

Esta extraordinaria película trata la locura como un concepto flexible y manejable. Se muestra que la dignidad del paciente es una forma de salida a una situación terrible, como lo es la demencia. Y también se aprecian las fallas dentro del sistema psiquiátrico de los Estados Unidos en los años 60. Después de la magnífica actuación de Nicholson, la perfección del ritmo de su interpretación y el profundo entendimiento y compenetración con su personaje, pareciera que la mayoría de los actores tendrían que regresar a clases.

Por último, Atrapado sin salida es un filme en el cual el espectador siente una gran admiración por el protagonista, un perfecto antihéroe. McMurphy es una fuerza impulsora temible y delicada, al mismo tiempo, que nos hace reír y llorar. Después de que esta película fuera estrenada, la mayoría de los psiquiatras tendrían que haber repensado las cosas antes de hacer un diagnóstico. Y siempre nos quedan las famosas preguntas en mente: ¿Son psicópatas todos los criminales? ¿Constituye un hospital psiquiátrico una respuesta a la delincuencia?