¿Qué sucede cuando no expresas tus emociones?

Problemas que ocasionan las emociones no expresadas

La creencias errónea de ocultar las emociones con el fin de evitarnos disgustos puede ser contraproducente, cómo lo mencionó Sigmund Freud en su frase: «Las emociones no expresadas nunca morirán. Están enterrados vivas y, si no los expresas, saldrán de una manera peor.»

La necesidad de expresar nuestras emociones

Reprimir o negar las emociones puede llevar a otros problemas psicológicos como baja autoestima, ansiedad, depresión, aislamiento o trastornos psicosomáticos como dolores de cabeza, tensión muscular, problemas gastrointestinales, dermatológicos, enfermedades crónicas, entre otros.

Además, las emociones son fundamentales para crear y construir relaciones interpersonales, por lo tanto, expresar las emociones es fundamental no solo para el bienestar mental y físico, sino también para mejorar la relación con uno mismo y con los demás.

A menudo tenemos miedo de expresar nuestras emociones porque, desafortunadamente, muchas veces asociamos el emocionalismo con una forma de debilidad. Y la debilidad nos hace inferiores a los ojos de los demás, sin embargo, esto realmente no es así, en absoluto. Aprender a expresar nuestras emociones puede ser la mejor inversión en nuestro bienestar emocional, y al mismo tiempo, prevenir una gran serie de padecimientos.

Solo cuando aprendes a expresar tus debilidades puedes sentirte realmente fuerte. Solo entonces, cuando no tengas miedo de mostrarte débil, serás realmente valiente. Este es el verdadero coraje. El coraje de mostrar realmente quien eres, con tus miedos, tus inseguridades y debilidades, como somos todos los seres humanos.

¿Alguna vez has mirado de cerca a un niño cuando está enojado? El niño llora desesperadamente, golpea sus pies, sacude sus manos, se mueve en todas partes, su ira es visible en cada parte de su cuerpo.

Aquí, debemos aprender de los niños. Son realmente buenos y auténticos para expresar sus emociones. No tienen miedo de expresarlas. Incluso cuando son felices, todo su cuerpo es feliz, están llenos de luz.

A medida que crecemos, por diversas razones, como pueden ser el entorno familiar que nos rodea, la institución donde fuimos educados, los compañeros, las amistades, etc, influyen en nuestra libertad de expresar las emociones.  Por lo tanto, perdemos (o aprendimos a esconder) esta maravillosa capacidad de expresar nuestras emociones, comenzamos a reprimirlas, nos escondemos y esto crea bloqueos emocionales.

El trabajo de volver a conectar con el niño interior es esencial para nuestro crecimiento emocional, para nuestro bienestar psicológico y para redescubrirnos por completo.

Es bueno saber que no hay emociones malas o negativas, pero hay emociones agradables o desagradables. Precisamente por esta razón, cada emoción necesita ser reconocida, expresada, entendida, expresada. Solo de esta manera podemos lograr nuestro bienestar, nuestro equilibrio emocional, nuestro crecimiento personal e interpersonal.

Efectos negativos de las emociones no expresadas

Las emociones no expresadas ocasionan problemas en el cuerpo que pueden ir desde el daño a ciertos órganos, como la disminución de las defensas (afectando el sistema inmune), pérdida de autoestima, disminución de la actividad social y la interacción con los demás.

Cuando negamos o reprimimos nuestras emociones que son autoevaluadas como negativas «emociones indeseadas«, como la ira, el miedo, la tristeza, éstas no desaparecen, sino que estarán ocultas esperando salir, y por regla general, salen en el momento menos indicado y de la peor manera mediante nuestro comportamiento o con palabras de las que nos arrepentiremos después.

Sin embargo, las emociones no expresadas encuentran la manera de manifestarse y expresarse en nuestra vida, lo hacen mediante síntomas claros que pueden ser algunos de los siguientes:

  • La rigidez del cuerpo.
  • Conductas autodestructivas.
  • Adicciones.
  • Falta de motivación y metas.
  • Problemas para conciliar el sueño.
  • Insomnio.
  • Enfermedades crónicas.
  • Dolores musculares
  • Problemas digestivos
  • Ansiedad
  • Problemas para comunicarnos de manera asertiva.

Es precisamente por esta razón que la educación emocional es importante desde una edad temprana para aprender a expresar las emociones, donde la familia, los padres y las instituciones educativas desempeñan un papel muy importante.

Los niños tienen la habilidad innata de expresar libremente las emociones, sentimientos o inquietudes, y con frecuencia es el adulto, el padre o el contexto sociocultural el que destruye su actitud, provocando ese círculo vicioso en el que las emociones se inhiben, reprimen y no se expresan. Afectan negativamente su proceso de crecimiento emocional, relacional y cognitivo, con los daños físicos y mentales que se han mencionado antes.

4 comentarios

  • Muy interesante la información, me parece interesante como las emociones no expresadas pueden, suprimir en el cuerpo y causar un daño físico o malestar. Creo que una correcta Educación Emocional es importante y muchos de nosotros hoy día, no le brindamos la importancia adecuada a este punto, me parecer muy interesare este tema excelente información.