Que nada nos separe | El amor y el respeto son lo más importante en la vida

Película que nada nos separe y un mensaje psicológico

Que nada nos separe es una película que promueve la amistad por encima de todas las cosas. Y nos muestra lo que se puede hacer para tratar de curar a un amigo enfermo.

Que nada nos separe (España) o El poder de la amistad (América Latina) es una película estadounidense de 1995. El nombre original (en inglés) es The Cure. Se trata de un film dramático, de bajo presupuesto, con pinceladas de comedia. No se puede definir como una obra llamativa, con actores y actrices reconocidos. Lo que, sin embargo, carece de importancia, porque la producción, la actuación de los protagonistas y el mensaje que transmite son excelentes y aptos para todo público.

En la trama, un adolescente insensible (Erik) que sufre de carencias afectivas en el hogar, se muda con su madre a un pueblo pequeño de Minnesota. Allí tiene como vecino a Dexter, un niño pequeño que sufre de SIDA. Este se había contagiado, tiempo antes, con una transfusión de sangre contaminada. Al principio Erik no está muy interesado en conocer a Dexter, pero cuando al fin lo hace, se sorprende de lo agradable que le resulta. Con el pasar de los días, ambos se hacen amigos inseparables.

El reparto de The Cure está compuesto por: Brad Renfro como Erik y Joseph Mazzello en el papel de Dexter. Diana Scarwid es Gail, la madre de Erik. Una mujer que dedica todo su tiempo y esfuerzo al trabajo y no se ocupa de las necesidades emocionales de su hijo. Annabella Sciorra es Linda, la dulce y cariñosa mamá de Dexter. Ella abre sus brazos y su hogar para recibir a su vecino y proporcionarle todo aquello que no recibe de parte de su propia progenitora.   

Sinopsis del film Que nada nos separe

Dexter vive solo y no tiene amigos, solo a su madre. De hecho, la gente del pueblo lo rechaza a causa de sus prejuicios homófobos. Al principio, Erik le habla a través de la cerca, pero un día salta por encima y conoce personalmente a su vecino. Entonces, queda sorprendido de lo pequeño de estatura que es. Poco a poco se van conociendo e intimando y Erik comienza a pasar mucho tiempo allí, donde Linda lo hace sentir mejor que en su propia casa. Además, muestra interés por la enfermedad de Dexter y decide hacer esfuerzos para curarlo.

Así prueba distintas cosas, como un régimen a base de dulces y golosinas. Todos los resultados son escrupulosamente registrados en un cuaderno. Luego pasa a un tratamiento herbolario, preparando infusiones de plantas, que Dexter bebe en contra de su voluntad. A causa de una preparación venenosa, Gail se entera de la situación y lanza amenazas sobre Linda de recurrir a la policía si sigue recibiendo a su hijo. A Erik le dice que, para separarlos, lo enviará a un campamento de verano.

Ante ese riesgo, los muchachos deciden huir a Nueva Orleans, donde creen que encontrarán la cura.  Viajan por el río Mississippi en una balsa, pero descubren que así no les rinde el tiempo. Después de otros intentos y en vista de que Dexter empeora, pierde el ánimo y sufre de fiebre, deciden regresar. A este le asusta morir y Erik le entrega uno de sus zapatos para que duerma agarrado del mismo. Así, al despertar de la pesadilla descubriría que su amigo estaba cerca.

Al llegar a casa, Dexter es hospitalizado y muere. Erik se siente culpable por no haber encontrado la cura, pero Linda le dice que él alegró los últimos días de su hijo. Dentro de la urna, deja su zapato y se lleva uno de Dexter. Entonces, lo lanza al río para que, de este modo, su mejor amigo, comience un nuevo viaje.

Lecciones que nos deja este sensible film

La película expone con delicadeza y sensibilidad un problema médico de gran seriedad, como es el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (VIH). Y sabemos la carga de dolor, ansiedad y pérdida de vidas humanas que esto conlleva. En la obra el drama angustiante, es combinado de manera adecuada con el humor y las escenas de risa. Así, estos dos jóvenes nos transmiten el mensaje de que el amor, la amistad y el respeto son los valores más importantes de la vida

Aquí aprendemos sobre esas relaciones interpersonales que duran para toda la vida, al estilo de Bajo la misma estrella. También sobre la necesidad de ser liberales en el amor y alcanzar no solo a los hijos propios, sino también a aquellos que han sido desatendidos por sus propios padres.

Impresiona la hipocresía y el egoísmo que pueden caracterizar a los adultos, frente a la generosidad y libertad de sentimientos de los niños. Para Dexter no hay cura posible, pero el film transmite esperanza porque a pesar de su enfermedad él encontró compañerismo y consuelo.    

Por otro lado, aprendemos que sin contar con actores famosos o de renombre, ni grandes presupuestos o millonarias campañas de publicidad también se pueden hacer buenas películas. Tan solo hace falta ponerle corazón y trabajar un tema conmovedor, para obtener un producto de calidad. Los efectos especiales son secundarios, si el argumento tratado no es capaz de transmitir principios y valores a los espectadores.

Por último, Que nada nos separe nos muestra finalmente el desapego de una madre y el amor y dedicación de otra. ¿Se habría comportado Gail de igual forma de haber sido Erik el que tuviera SIDA? No lo sabemos, pero el caso es que debemos tomar un tiempo para enmendar algunos errores. Acérquese a sus hijos ahora que aún hay tiempo, y muéstreles cuanto se preocupa por su bienestar. Que, en el futuro, ellos puedan tener un buen recuerdo de este período de cuarentena.