El poder de las palabras y la sanación del perdón: Una conmovedora película que muestra la importancia de dejar ir y seguir adelante

La película «Entre la razón y la locura», dirigida por Farhad Safinia, se inspira en el libro de Simon Winchester para narrar la historia del profesor James Murray (interpretado por Mel Gibson) en su empeño por crear la primera edición del Oxford English Dictionary en el siglo XIX.

Para lograr este desafío, Murray contará con la colaboración del extravagante personaje interpretado por Sean Penn, mientras se proponen incluir todas las palabras en lengua inglesa conocidas hasta la fecha.

De qué va la trama de «Entre la razón y la locura»

Dos hombres, en apariencia sin relación alguna, se unen gracias a una sociedad que comparten. Esta conexión les permitirá abordar los problemas internos que cada uno arrastra debido a su entorno social, familiar y cultural.

Nace así una amistad profunda que les ayudará a superar incluso los más difíciles obstáculos y a iluminar sus propias oscuridades.

La inusual amistad entre dos amantes de las letras

La amistad poco común entre dos amantes de las letras fue llevada al cine con cierto riesgo, ya que no es común ver películas en las que las palabras y sus significados tengan un papel protagónico casi exclusivo.

Esta es la trama principal de «Entre la razón y la locura», una película que entrelaza la riqueza del lenguaje con un trasfondo humano, emocional y transformador.

Sir James Murray, un lexicógrafo y filólogo escocés interpretado por Mel Gibson, llevó a cabo la tarea titánica de crear el Oxford English Dictionary (OED), un nuevo diccionario de la lengua inglesa. Por su labor, recibió el título de caballero en 1908.

Sin embargo, lo que hace aún más extraordinario este hecho es que hubo otra persona que también contribuyó a la elaboración de ese diccionario: William Chester Minor, un cirujano militar estadounidense interpretado por Sean Penn. Durante su carrera en el ejército, fue consciente de sus problemas mentales y psicosis.

En 1871, se mudó a Londres en un intento por cambiar de aires, pero al año siguiente, mató a un hombre a tiros porque creía que lo perseguía desde Estados Unidos. Después de un juicio, fue ingresado en el hospital psiquiátrico de Broadmoor.

Aquí, gracias a su pensión, Minor pudo dedicarse a lo que más amaba: comprar libros, escribirse con libreros de Londres y también con expertos en lexicografía.

La amistad por las letras

Tras varios años de correspondencia, James Murray decidió visitar al señor Minor en 1871.

Este encuentro marcó el inicio de una amistad que duró muchos años y que contribuyó significativamente a la creación del Oxford English Dictionary. No se limitaron simplemente a incluir las definiciones de las palabras; también aportaron millones de citas literarias y ejemplos de uso.

Para el profesor Murray, el señor Minor se convirtió en su salvador y apoyo. Sin su ayuda, buena parte de la elaboración del diccionario no hubiera sido posible. Además, la tarea de trabajar en el diccionario fue un ejercicio catártico y liberador para Murray. Las letras, las palabras y los libros se convirtieron en el medio para aportar calma y equilibrio a su mente enferma.

Reflexiones que nos puede dejar la película

Como hemos mencionado, «Entre la razón y la locura» relata una historia real que combina el poder de las palabras y el valor del perdón en una experiencia excepcional. Aunque los protagonistas de esta épica aventura fueron dos hombres, cabe destacar que dos mujeres desempeñaron un papel crucial en sus vidas.

Por un lado, la esposa del profesor Murray fue un sólido soporte durante la elaboración del diccionario, incluso cuando los delegados y académicos de Oxford dudaban de su capacidad para llevar a cabo tan enorme empresa.

Ella lo defendió en todo momento y fue su fuente de ánimo diario. Por otro lado, es importante destacar a Eliza, la esposa del hombre que William Chester Minor asesinó.

Eliza visitaba con frecuencia a Minor y, a veces, incluso le llevaba libros. Eventualmente, lo perdonó por lo que había hecho. Minor, quien había acumulado una pequeña fortuna durante sus años en el ejército, dejó todo su dinero a Eliza y sus hijos como forma de expiación.

El poder de las palabras y el valor del perdón resultaron catárticos para este hombre atormentado, quien logró encontrar algo de paz en medio de su locura.