Qué es el filtraje selectivo y cómo afecta concentrarse sólo en lo negativo

Mujer que padece el filtraje selectivo y la negatividad

Cada quien tiene una manera particular de ver el mundo, y es así cómo crea su propia realidad, pero hay quienes conceden una máxima importancia a los elementos negativos que se puedan encontrar en cada situación; este es el filtraje selectivo.

Son personas que en su día a día logran enfocarse en extraer de cada suceso los aspectos negativos, y en caso de que no los tengan, llegan al punto de crearlos.

Es la manera en la que se han acostumbrado a pensar acerca de todo, y ante cualquier circunstancia, su cerebro inmediatamente les conducirá a la parte negativa.

El filtraje selectivo es una forma de vida y es la manera en que se suelen interpretar todos los sucesos o acontecimientos por este individuo.

¿En qué consiste el filtraje selectivo?

El filtraje selectivo es una alteración del pensamiento caracterizada por conceder especial relevancia a las partes negativas de cada situación a fin de justificar las propias creencias del sujeto.

Todo esto porque quien logra ver la vida a través del extremo pesimismo y de la creencia de que lo que más peso tiene es lo negativo no llega a sentirse merecedor de las cosas buenas.

El filtraje selectivo es una distorsión cognitiva caracterizada por un esquema de interpretación de los hechos con connotaciones negativas que se trasladan a cualquier área de la vida de la persona.

Esto supone un sesgo en la manera de ver las cosas que dificulta en gran medida la objetividad y altera la concepción de la realidad.

Además, la persona que filtra todo a través del tamiz de lo negativo no solo dirige su atención hacia lo que falta o lo que salió mal, sino que le conceden un grado de importancia superior a estos aspectos.

Cómo se ve el mundo a través del filtraje selectivo

Es un mundo realmente hostil en el que la persona resulta ser insuficiente e incompleta. Sin importar todos sus esfuerzos, no resulta valorada ni reconocida.

Todos los intentos por hacer todo bien resultan infructuosos, de hecho, no vale la pena porque a fin de cuentas nunca las cosas salen perfectas y si funcionan alguien criticará y no reconocerá el esfuerzo.

La persona que logra concebir el mundo a través del filtro al que se acostumbró a mirar la realidad no podrá jamás enfocarse de manera objetiva.

Ya que sus pensamientos le conducen de forma automática a extraer lo negativo de cada situación, aquello que falta, incluso cuando esto constituye un 2% de una realidad se le concederá más peso y relevancia que al 98% restante.

Para una persona con filtraje selectivo, todos los caminos le conducirán hacia lo negativo, por ejemplo, ante la espera por el veredicto después de una exposición para optar a un ascenso, no logrará reconocer ante sí mismo al menos el buen trabajo que realizó.

Por el contrario, cada minuto será vivido como una tortura y le llevará a enfocarse en el momento en el que en medio de su discurso se confundió al pronunciar una palabra.

El resto que incluye el excelente material que logró preparar donde demostró su gran capacidad de síntesis, lo especial de su discurso y la interesante teoría que propuso, pierden sentido.

Con cada minuto transcurrido piensa cómo esa equivocación al pronunciar la palabra dañó todo su trabajo, cosa que es normal porque la vida es realmente difícil.

Incluso, tras recibir un resultado satisfactorio, seguirá manteniendo su posición de cierto modo catastrófica.

Y es que esta manera de concebir la realidad ya se ha convertido en una forma particular de procesar la realidad.

¿Cómo nos afecta el filtraje selectivo?

Esta forma de pensar y de interpretar la realidad genera diversas consecuencias negativas en el individuo.

1. Crea conflictos con otros:

Es improbable que una persona siempre tenga la razón y la verdad en sus manos. Las distorsiones cognitivas conducen a las personas a realizar en todo momento una interpretación errónea de la realidad.

Esto se traslada hasta la concepción acerca de los otros, incluyendo sus actos, por lo que no importará lo que expresen sino el resultado después de filtrar la información.

Basándonos en esta realidad, a menudo estos individuos se verán envueltos en fuertes conflictos con las personas de su entorno.

2. Malestar emocional:

La incapacidad para aceptar las cosas positivas de la vida puede conllevar a las personas que lo padecen a vivir sumidas en un estado de frustración permanente.

La frustración por su parte produce estados emocionales negativos en la medida en que los individuos se sentirán coléricos en respuesta a que nada sale bien.

También pueden verse invadidos por una profunda tristeza o padecer trastornos de ansiedad o depresión.

Cómo trabajar el filtraje selectivo

En vista de que se corresponde con maneras de pensar, que se encuentran bastante arraigadas dentro de nosotros, lo primero a tomar en consideración es que se trata de un proceso que llevará tiempo.

El primer paso es buscar la raíz causal, lo cual permitirá saber de dónde proviene esta forma de concebir la realidad, en qué momento se comenzó a darle más relevancia a lo negativo y menos importancia a lo positivo.

Preguntarse si fue a través de mi crianza, en casa que se incorporó el filtraje selectivo, como una realidad o una forma válida de ver la vida y a las personas.

Sobre la base de estas respuestas puedo establecer las maneras en las que voy a atacar mi problemática, la cual puede ser a través de ejercicios diarios y continuos.

Para entrenar al cerebro se debe trabajar de manera constante, buscando en cada situación lo positivo y sustituyendo cada pensamiento negativo por uno constructivo.

El trabajar en la autoestima, que por lo general es baja en las personas con filtraje selectivo, tomando conciencia de cuánto vales, lo que has logrado, fortalezas, defectos, virtudes y debilidades.