Los investigadores han encontrado un vínculo entre la depresión y la tiroiditis autoinmune

La depresión es un trastorno mental que afecta a millones de personas en el mundo. Se caracteriza por una tristeza persistente, una pérdida de interés por las actividades que antes se disfrutaban, una baja autoestima y una falta de motivación.

La depresión puede tener múltiples causas, tanto biológicas como psicológicas o sociales.

La tiroiditis autoinmune es una enfermedad en la que el sistema inmunológico ataca a la glándula tiroides, provocando una inflamación y una alteración en la producción de hormonas tiroideas.

Estas hormonas regulan el metabolismo, el crecimiento, el desarrollo y el estado de ánimo. La tiroiditis autoinmune puede causar hipotiroidismo (baja actividad tiroidea) o hipertiroidismo (alta actividad tiroidea).

El vínculo entre la depresión y la tiroiditis autoinmune

Según un estudio reciente realizado por investigadores de la Friedrich-Alexander-Universität en Alemania y publicado en el Journal of the American Medical Association (JAMA), existe un fuerte vínculo entre la depresión y los trastornos de ansiedad y la tiroiditis autoinmune, una afección tiroidea crónica que afecta a aproximadamente el 10% de la población.

Los investigadores notaron rápidamente que las personas con tiroiditis autoinmune tienden a enfermarse entre las edades de 30 y 50 años y que las mujeres se vieron afectadas con mucha más frecuencia que los hombres.

«La tiroiditis autoinmune causa inflamación duradera de la glándula tiroides, y las hormonas tiroideas influyen en el metabolismo y el equilibrio energético celular, así como en los niveles de energía percibidos y la psique, lo que resulta en síntomas mentales específicos como agitación interna, tensión y agotamiento», explican los investigadores.

«Nuestro estudio muestra que las personas con tiroiditis autoinmune tienen 3,5 veces más probabilidades de sufrir depresión y 2,3 veces más probabilidades de sufrir ansiedad», dice Teja Wolfgang Grömer. «Así que representan más del 40 por ciento de todos los casos de depresión y el 30 por ciento de todos los casos de ansiedad».

«Además del tratamiento típico con levotiroxina, la suplementación con selenio puede ayudar a reducir la cantidad de anticuerpos tiroideos y mejorar el estado de ánimo o el bienestar en sujetos con tiroiditis autoinmune», explican los investigadores.

«Dado que el metabolismo tiroideo está asociado con el sistema serotoninérgico cerebral, los antidepresivos inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) son, por lo tanto, medicamentos apropiados para tratar la depresión en pacientes con tiroiditis autoinmune», dice Teja Wolfgang Grömer. «Además, la administración temprana de antidepresivos puede incluso estar indicada en estos casos».